Add parallel Print Page Options

Cuando llegó la noticia al rey de Nínive, se levantó de su trono, se despojó de su manto, se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza(A). Y mandó proclamar y anunciar en Nínive, por decreto del rey y de sus grandes: «Ni hombre ni animal, ni buey ni oveja prueben cosa alguna. No dejen que pasten o beban agua(B). Cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios(C) con fuerza, y vuélvase cada uno de su mal camino(D) y de la violencia que hay en sus manos.

Read full chapter