Add parallel Print Page Options

Las aguas me han envuelto

hasta la garganta;

me rodeó el abismo.

Las algas se enredaron en mi cabeza.

Descendí a la base de las montañas. La tierra echó sus cerrojos

tras de mí para siempre.

Pero tú hiciste subir mi vida

de la fosa, ¡oh SEÑOR Dios mío!

Cuando mi alma desfallecía dentro de mí me acordé del SEÑOR;

y mi oración llegó hasta ti,

a tu santo templo.

Read full chapter