Add parallel Print Page Options

Entonces dije:
“Me has desechado delante de tus ojos,
pero todavía he de ver tu santo templo.”

Las aguas me rodearon hasta el cuello,
y el abismo me envolvió.
¡Las algas se enredaron en mi cabeza!
Bajé hasta los cimientos de los montes;
la tierra echó para siempre sus cerrojos sobre mí;
pero tú, mi Señor y Dios, rescataste mi vida del sepulcro.

Read full chapter