Permaneced en mí(A), y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ese da mucho fruto(B), porque separados de mí nada podéis hacer.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends