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El día terrible del Señor

Toquen trompeta en Sión(A),
Y suenen alarma en Mi santo monte.
Tiemblen todos los habitantes de la tierra,
Porque viene el día del Señor;
Ciertamente está cercano(B),
Día de tinieblas y densas sombras(C),
Día nublado y de densa oscuridad.
Como la aurora sobre los montes, se extiende
Un pueblo grande y poderoso(D);
Nunca ha habido nada semejante a él(E),
Ni tampoco lo habrá después
Por años de muchas generaciones.
Delante de él consume el fuego(F),
Y detrás de él abrasa la llama.
Como el huerto del Edén(G) es la tierra delante de él;
Y detrás de él, un desierto desolado(H),
Y de él nada escapa.
Como aspecto de caballos es su aspecto,
Y como corceles de guerra(I), así corren.
Como estrépito de carros(J)
Saltan sobre las cumbres de los montes,
Como el crepitar de llama de fuego que consume la hojarasca(K),
Como pueblo poderoso dispuesto para la batalla.
Ante él tiemblan(L) los pueblos,
Palidecen todos los rostros(M).
Como valientes corren,
Como soldados escalan la muralla;
Cada uno marcha por su camino(N),
Y no se desvían de sus sendas.
No se aprietan uno contra otro,
Cada cual marcha por su calzada;
Y cuando irrumpen por las defensas,
No rompen las filas.
Se lanzan sobre la ciudad,
Corren por la muralla,
Suben a las casas(O),
Entran por las ventanas como ladrones(P).
10 Ante ellos tiembla la tierra(Q),
Se estremecen los cielos,
El sol y la luna se oscurecen,
Y las estrellas pierden su resplandor(R).
11 El Señor da Su voz(S) delante de Su ejército(T),
Porque es inmenso Su campamento,
Porque poderoso es el que ejecuta Su palabra(U).
Grande y terrible es en verdad el día del Señor(V),
¿Y quién podrá soportarlo(W)?

Invitación al arrepentimiento

12 ¶«Aun ahora», declara el Señor,
«Vuelvan a Mí(X) de todo corazón(Y),
Con ayuno, llanto y lamento(Z).
13 -»Rasguen su corazón(AA) y no sus vestidos(AB)».
Vuelvan ahora al Señor su Dios,
Porque Él es compasivo y clemente(AC),
Lento para la ira, abundante en misericordia,
Y se arrepiente de infligir el mal(AD).
14 ¿Quién sabe si reconsidere y se apiade(AE),
Y deje tras sí bendición(AF),
Es decir, ofrenda de cereal y libación(AG)
Para el Señor su Dios?
15 Toquen trompeta en Sión(AH),
Promulguen ayuno, convoquen asamblea(AI).
16 Reúnan al pueblo, santifiquen la asamblea(AJ),
Congreguen a los ancianos,
Reúnan a los pequeños y a los niños de pecho.
Salga el novio de su aposento(AK)
Y la novia de su alcoba.
17 Entre el pórtico y el altar(AL),
Lloren los sacerdotes, ministros del Señor,
Y digan: «Perdona, oh Señor, a Tu pueblo(AM),
Y no entregues Tu heredad al oprobio,
A la burla entre las naciones(AN).
¿Por qué han de decir entre los pueblos:
“Dónde está su Dios(AO)?”».

Misericordia del Señor

18 ¶Entonces el Señor se llenará de celo por Su tierra(AP),
Y tendrá piedad de Su pueblo(AQ).
19 El Señor responderá a Su pueblo:
«Yo les enviaré grano, vino nuevo y aceite(AR),
Y se saciarán de ello(AS),
Y nunca más los entregaré al oprobio entre las naciones(AT).
20 -»Al ejército del norte(AU) lo alejaré de ustedes
Y lo echaré a una tierra árida y desolada,
Su vanguardia hacia el mar oriental,
Y su retaguardia hacia el mar occidental(AV).
Y ascenderá su hedor y subirá su fetidez(AW),
Porque ha hecho cosas terribles».
21 ¶No temas(AX), oh tierra, regocíjate y alégrate(AY),
Porque el Señor ha hecho grandes cosas(AZ).
22 No teman, bestias del campo,
Porque los pastos del desierto han reverdecido(BA),
Porque el árbol ha dado su fruto,
La higuera y la vid han producido en abundancia.
23 Hijos de Sión, regocíjense
Y alégrense en el Señor su Dios(BB);
Porque Él les ha dado la lluvia temprana[a] para su vindicación,
Y les ha hecho descender la lluvia,
La lluvia temprana y la tardía[b] como en el principio(BC).
24 Y las eras se llenarán de grano,
Y las tinajas rebosarán de vino nuevo y de aceite virgen(BD).
25 «Entonces los compensaré por los años
En que devoraban la langosta,
El pulgón, el saltón y la oruga,
Mi gran ejército, que envié contra ustedes(BE).
26 -»Tendrán mucho que comer y se saciarán(BF),
Y alabarán el nombre del Señor su Dios(BG),
Que ha obrado maravillosamente con ustedes(BH);
Y nunca jamás será avergonzado Mi pueblo(BI).
27 -»Y sabrán que en medio de Israel estoy Yo,
Y que Yo soy el Señor su Dios(BJ)
Y no hay otro(BK).
Nunca jamás será avergonzado Mi pueblo(BL).

Derramamiento del espíritu de Dios

28 ¶»[c]Y sucederá que después de esto,
Derramaré Mi Espíritu(BM) sobre toda carne(BN);
Y sus hijos y sus hijas profetizarán,
Sus ancianos soñarán sueños,
Sus jóvenes verán visiones(BO).
29 -»Y aun sobre los siervos y las siervas
Derramaré Mi Espíritu en esos días(BP).
30 -»Haré prodigios en el cielo y en la tierra(BQ):
Sangre, fuego y columnas de humo(BR).
31 -»El sol se convertirá en tinieblas,
Y la luna en sangre(BS),
Antes que venga el día del Señor, grande y terrible(BT).
32 -»Y todo aquel que invoque el nombre del Señor
Será salvo(BU);
Porque en el monte Sión(BV) y en Jerusalén
Habrá salvación(BW),
Como ha dicho el Señor,
Y entre los sobrevivientes estarán los que el Señor llame(BX).

Footnotes

  1. 2:23 I.e. de otoño.
  2. 2:23 I.e. de primavera.
  3. 2:28 En el texto heb. cap. 3:1.

Blow ye the trumpet in Zion, and sound an alarm in my holy mountain: let all the inhabitants of the land tremble: for the day of the Lord cometh, for it is nigh at hand;

A day of darkness and of gloominess, a day of clouds and of thick darkness, as the morning spread upon the mountains: a great people and a strong; there hath not been ever the like, neither shall be any more after it, even to the years of many generations.

A fire devoureth before them; and behind them a flame burneth: the land is as the garden of Eden before them, and behind them a desolate wilderness; yea, and nothing shall escape them.

The appearance of them is as the appearance of horses; and as horsemen, so shall they run.

Like the noise of chariots on the tops of mountains shall they leap, like the noise of a flame of fire that devoureth the stubble, as a strong people set in battle array.

Before their face the people shall be much pained: all faces shall gather blackness.

They shall run like mighty men; they shall climb the wall like men of war; and they shall march every one on his ways, and they shall not break their ranks:

Neither shall one thrust another; they shall walk every one in his path: and when they fall upon the sword, they shall not be wounded.

They shall run to and fro in the city; they shall run upon the wall, they shall climb up upon the houses; they shall enter in at the windows like a thief.

10 The earth shall quake before them; the heavens shall tremble: the sun and the moon shall be dark, and the stars shall withdraw their shining:

11 And the Lord shall utter his voice before his army: for his camp is very great: for he is strong that executeth his word: for the day of the Lord is great and very terrible; and who can abide it?

12 Therefore also now, saith the Lord, turn ye even to me with all your heart, and with fasting, and with weeping, and with mourning:

13 And rend your heart, and not your garments, and turn unto the Lord your God: for he is gracious and merciful, slow to anger, and of great kindness, and repenteth him of the evil.

14 Who knoweth if he will return and repent, and leave a blessing behind him; even a meat offering and a drink offering unto the Lord your God?

15 Blow the trumpet in Zion, sanctify a fast, call a solemn assembly:

16 Gather the people, sanctify the congregation, assemble the elders, gather the children, and those that suck the breasts: let the bridegroom go forth of his chamber, and the bride out of her closet.

17 Let the priests, the ministers of the Lord, weep between the porch and the altar, and let them say, Spare thy people, O Lord, and give not thine heritage to reproach, that the heathen should rule over them: wherefore should they say among the people, Where is their God?

18 Then will the Lord be jealous for his land, and pity his people.

19 Yea, the Lord will answer and say unto his people, Behold, I will send you corn, and wine, and oil, and ye shall be satisfied therewith: and I will no more make you a reproach among the heathen:

20 But I will remove far off from you the northern army, and will drive him into a land barren and desolate, with his face toward the east sea, and his hinder part toward the utmost sea, and his stink shall come up, and his ill savour shall come up, because he hath done great things.

21 Fear not, O land; be glad and rejoice: for the Lord will do great things.

22 Be not afraid, ye beasts of the field: for the pastures of the wilderness do spring, for the tree beareth her fruit, the fig tree and the vine do yield their strength.

23 Be glad then, ye children of Zion, and rejoice in the Lord your God: for he hath given you the former rain moderately, and he will cause to come down for you the rain, the former rain, and the latter rain in the first month.

24 And the floors shall be full of wheat, and the vats shall overflow with wine and oil.

25 And I will restore to you the years that the locust hath eaten, the cankerworm, and the caterpiller, and the palmerworm, my great army which I sent among you.

26 And ye shall eat in plenty, and be satisfied, and praise the name of the Lord your God, that hath dealt wondrously with you: and my people shall never be ashamed.

27 And ye shall know that I am in the midst of Israel, and that I am the Lord your God, and none else: and my people shall never be ashamed.

28 And it shall come to pass afterward, that I will pour out my spirit upon all flesh; and your sons and your daughters shall prophesy, your old men shall dream dreams, your young men shall see visions:

29 And also upon the servants and upon the handmaids in those days will I pour out my spirit.

30 And I will shew wonders in the heavens and in the earth, blood, and fire, and pillars of smoke.

31 The sun shall be turned into darkness, and the moon into blood, before the great and terrible day of the Lord come.

32 And it shall come to pass, that whosoever shall call on the name of the Lord shall be delivered: for in mount Zion and in Jerusalem shall be deliverance, as the Lord hath said, and in the remnant whom the Lord shall call.

Un ejército de langostas

¡Toquen la trompeta en Sión;
    den la voz de alarma en mi santo monte!

¡Tiemblen todos los habitantes del país!
    Ya viene el día del Señor;
    en realidad, ya está cerca.
Día de tinieblas y oscuridad,
    día de nubes y densos nubarrones.
Como la aurora que se extiende sobre los montes,
    así avanza un pueblo fuerte y numeroso,
pueblo como nunca lo hubo en la antigüedad
    ni lo habrá en las generaciones futuras.

El fuego devora delante de ellos;
    detrás, las llamas arden.
Antes de su llegada, el país se parece al jardín del Edén;
    después, queda un desolado desierto.
    ¡Nada escapa de su poder!
Tienen aspecto de caballos;
    galopan como corceles.
Al saltar sobre las cumbres de los montes,
    producen un estruendo como el de carros de guerra,
como el crepitar del fuego al consumir la hojarasca.
    ¡Son como un ejército poderoso en formación de batalla!

Ante él se estremecen las naciones;
    todo rostro palidece.
Atacan como guerreros,
    escalan muros como soldados.
Cada uno mantiene la marcha
    sin romper la formación.
No se atropellan entre sí;
    cada uno marcha en línea.
Se lanzan entre las flechas
    sin romper filas.
Se abalanzan contra la ciudad,
    escalan los muros,
trepan por las casas,
    se meten por las ventanas como ladrones.

10 Ante este ejército tiembla la tierra
    y se estremece el cielo,
el sol y la luna se oscurecen
    y las estrellas dejan de brillar.
11 Truena la voz del Señor
    al frente de su ejército;
son innumerables sus tropas
    y poderosos los que ejecutan su palabra.
El día del Señor es grande y terrible.
    ¿Quién lo podrá resistir?

Exhortación al arrepentimiento

12 «Ahora bien», afirma el Señor,
    «vuélvanse a mí de todo corazón,
    con ayuno, llantos y lamentos».

13 Rásguense el corazón
    y no las vestiduras.
Vuélvanse al Señor su Dios,
    porque él es misericordioso y compasivo,
lento para la ira y lleno de amor,
    cambia de parecer y no castiga.
14 Tal vez Dios reconsidere y cambie de parecer,
    y deje tras de sí una bendición.
Las ofrendas de cereales y las ofrendas líquidas
    son del Señor su Dios.

15 ¡Toquen la trompeta en Sión!
    ¡Proclamen el ayuno!
¡Convoquen a una asamblea sagrada!
16 ¡Congreguen al pueblo;
    consagren la asamblea!
¡Junten a los ancianos del pueblo,
    reúnan a los pequeños
    y a los niños de pecho!
¡Que salga de su alcoba el recién casado
    y la recién casada, de su cámara nupcial!
17 Lloren, sacerdotes, ministros del Señor,
    entre la entrada y el altar;
y digan: «Compadécete, Señor, de tu pueblo.
    No entregues tu propiedad como objeto de burla,
    para que las naciones no se burlen de ella.[a]
¿Por qué habrán de decir entre los pueblos:
    “Dónde está su Dios?”».

La respuesta del Señor

18 Entonces el Señor se llenó de celos por su tierra
    y mostró piedad a su pueblo.

19 Y respondió el Señor:

«Miren, enviaré cereales, vino nuevo y aceite,
    hasta dejarlos plenamente satisfechos;
y nunca más los haré
    objeto de burla de las naciones.

20 »Alejaré de ustedes al que viene del norte,
    arrojándolo hacia una tierra seca y desolada:
lanzaré su vanguardia hacia el mar oriental,
    y su retaguardia hacia el mar occidental.[b]
Subirá su hedor
    y se elevará su fetidez».

¡El Señor ha hecho grandes cosas!
21 No temas, tierra,
    sino alégrate y regocíjate,
porque el Señor ha hecho grandes cosas.
22     No teman, animales del campo,
    porque los pastizales de la estepa ya reverdecen;
los árboles producen su fruto
    y la higuera y la vid dan su riqueza.
23 Alégrense, habitantes de Sión,
    regocíjense en el Señor su Dios,
porque les ha dado las lluvias de otoño.
Él envía la lluvia,
    la de otoño y la de primavera,
    como en tiempos pasados.
24 Las parcelas se llenarán de grano;
    los lagares rebosarán de vino nuevo y de aceite.

25 «Yo los compensaré a ustedes
    por los años en que todo lo devoró
    ese gran ejército de langostas
    que envié contra ustedes:
las grandes, las pequeñas,
    las jóvenes y los saltamontes.[c]
26 Ustedes comerán en abundancia, hasta saciarse,
    y alabarán el nombre del Señor su Dios,
    que hará maravillas por ustedes.
¡Nunca más será avergonzado mi pueblo!
27 Entonces sabrán que yo estoy en medio de Israel,
    que yo soy el Señor su Dios,
    y no hay otro fuera de mí.
¡Nunca más será avergonzado mi pueblo!

El día del Señor

28 »Después de esto,
    derramaré mi Espíritu sobre todo ser humano.
Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán,
    tendrán sueños los ancianos
    y los jóvenes recibirán visiones.
29 En esos días derramaré mi Espíritu
    aun sobre los siervos y las siervas.
30 En el cielo y en la tierra mostraré prodigios:
    sangre, fuego y columnas de humo.
31 El sol se convertirá en tinieblas
    y la luna en sangre
antes que llegue el día del Señor,
    día grande y terrible.
32 Y todo el que invoque el nombre del Señor será salvo,
porque en el monte Sión y en Jerusalén
    habrá salvación,
    como lo ha dicho el Señor.
Y entre los sobrevivientes
    estarán los llamados del Señor.

Footnotes

  1. 2:17 no se burlen de ella. Alt. no la sometan.
  2. 2:20 el mar oriental … el mar occidental. Es decir, el mar Muerto y el Mediterráneo.
  3. 2:25 Véase nota en 1:4.