Add parallel Print Page Options

19 Si de comparar fuerzas se trata,
¡Dios es más poderoso!
Y si le abriera un juicio,
¿quién podría obligarlo a presentarse?
20 ¡Aunque no he hecho nada malo,
mi boca me condena y resulto culpable!

21 »No tengo nada de qué arrepentirme,
pero eso ya no importa;
¡estoy cansado de esta vida!

Read full chapter