Add parallel Print Page Options

Si alguien caía, tus palabras lo levantaban;
tú sostenías al que estaba por caer.
Pero ahora que eres tú quien sufre,
¡te desanimas y no logras superar tu turbación!
¿Desconfías acaso de tu temor a Dios?
¿Ya no crees que tu integridad puede salvarte?

Read full chapter