Add parallel Print Page Options

25 Más bien, el sonido del clarín lo excita,
y a la distancia percibe los olores del combate,
el griterío y las órdenes de ataque.

26 »¿Acaso por órdenes tuyas vuela el gavilán,
y tiende el vuelo para dirigirse al sur?
27 ¿Acaso por mandato tuyo se remonta el águila,
y pone su nido en lo alto de las rocas?

Read full chapter