Add parallel Print Page Options

32 El que ha llegado de otra parte no tuvo que dormir en la calle;
    yo abría mis puertas al viajero.
33 Nunca he tratado de ocultar mi pecado
    como hace la gente.
Tampoco he mantenido mis faltas en secreto,
34     por temor a una gran multitud
o por miedo a lo que mis familiares pudieran decir,
    y me tocara guardar silencio y no salir de mi carpa.

Read full chapter