Job 19
Dios Habla Hoy
Job
19 ¿Hasta cuándo van a atormentarme
y herirme con sus palabras?
3 Una y otra vez me insultan;
¿no se avergüenzan de tratarme así?
4 Aun cuando yo fuera culpable,
mi culpa sólo a mí me afectaría.
5 Ustedes se creen mejores que yo,
y me echan en cara mi desgracia.
6 Pues sepan bien que Dios me ha derribado,
que es él quien me ha hecho caer en la trampa.
7 Yo grito: «¡Me matan!», y nadie responde;
pido ayuda, y nadie me hace justicia.
8 Dios me ha cerrado el camino para que yo no pase;
ha envuelto mis caminos en oscuridad.
9 Me ha despojado de mis riquezas;
me ha quitado mi corona.
10 Me ha dejado en la más completa ruina;
¡ha dejado sin raíces mi esperanza!
11 Descargó su ira contra mí
y me trató como a un enemigo.
12 Todas sus tropas se lanzaron contra mí;
acamparon alrededor de mi casa
y prepararon el ataque.
13 Dios ha hecho que mis hermanos y amigos
se alejen de mí y me traten como a un extraño.
14-15 Mis parientes y amigos me han abandonado;
los que vivían en mi casa me han olvidado.
Mis criadas me tienen por un extraño;
ya no me reconocen.
16 Si llamo a un criado, no contesta,
por más que se lo ruegue.
17 Si me acerco a mi esposa, me rechaza;
a mis propios hijos les repugno.
18 Aun los niños me desprecian;
apenas me levanto, hablan mal de mí.
19 Mis más íntimos amigos me aborrecen;
los que más estimo se han vuelto contra mí.
20 La piel se me pega a los huesos,
y a duras penas logro seguir con vida.
21 Tengan compasión de mí, ustedes mis amigos,
porque Dios ha dejado caer su mano sobre mí.
22 ¿Por qué me persiguen ustedes como Dios?
¿No me han mordido ya bastante?
23 ¡Ojalá alguien escribiera mis palabras
y las dejara grabadas en metal!
24 ¡Ojalá alguien con un cincel de hierro
las grabara en plomo o en piedra para siempre!
25 Yo sé que mi defensor vive,
y que él será mi abogado aquí en la tierra.
26 Y aunque la piel se me caiga a pedazos,
yo, en persona, veré a Dios.
27 Con mis propios ojos he de verlo,
yo mismo y no un extraño.
Las fuerzas me fallaron
28 al oír que ustedes decían:
«¿Cómo podremos perseguirlo?
La raíz de sus males está en él mismo.»
29 Pero tengan miedo a la espada,
la espada con que Dios castiga el mal.
Sepan que hay uno que juzga.
Job 19
Traducción en lenguaje actual
Quinta respuesta de Job
19 Job respondió:
2 «Tanta palabrería de ustedes
me atormenta y me lastima;
¿Cuándo van a dejarme en paz?
3 Una y otra vez
me insultan sin compasión.
¡Debería darles vergüenza!
4 Aun cuando yo haya pecado,
eso no les afecta.
5 Lo que ustedes realmente quieren
es sentirse mejores que yo;
se aprovechan de verme humillado
para lanzarme sus ataques.
6 Pero voy a decirles algo:
es Dios quien me hizo daño,
¡es Dios quien me tendió una trampa!
7 »A gritos pido ayuda,
pero nadie me responde,
ni conoce la justicia.
8 Dios no me deja pasar,
me tiene cerrado el camino.
9 Me quitó mis riquezas;
10 me dejó como a un árbol
destrozado y sin raíces.
11 »Tan grande es su enojo contra mí
que me considera su enemigo;
12 me ataca como un ejército,
¡me tiene completamente rodeado!
13 »Dios ha hecho que me abandonen
mis amigos y mis hermanos;
14 también ha hecho que me olviden
mis parientes y conocidos.
15 Los que antes comían en mi mesa,
hoy me ven como a un extraño;
¡aun las jóvenes que me servían
ahora dicen que no me conocen!
16 Pido que mis esclavos me sirvan,
y ni con ruegos me atienden.
17 Tengo tan mal aliento
que nadie en la casa me aguanta.
18-19 Todos mis amigos y seres queridos
se han puesto en mi contra;
¡hasta los niños se burlan de mí!
20 La piel se me pega a los huesos;
¡estoy a un paso de la muerte!
21-22 »Amigos míos,
¡tengan lástima de mí!
Dios se ha vuelto mi enemigo,
no hagan ustedes lo mismo.
23-24 »¡Cómo quisiera que mis palabras
quedaran grabadas para siempre
en una placa de hierro!
25 Yo sé que mi Dios vive,
sé que triunfará sobre la muerte,
y me declarará inocente.
26 Cuando mi cuerpo haya sido destruido,
veré a Dios con mis propios ojos.
27 Estoy seguro de que lo veré,
¡con ansias espero el momento!
28 »Ustedes sólo piensan en perseguirme,
pues creen que soy culpable;
29 pero tengan mucho cuidado.
Dios es el juez de todos nosotros;
cuando él los juzgue,
los castigará con la muerte».
Job 19
Reina-Valera 1995
Job confía en que Dios lo justificará
19 Respondió entonces Job y dijo:
2 «¿Hasta cuándo angustiaréis mi alma
y me moleréis con palabras?
3 Ya me habéis insultado diez veces,
¿no os avergonzáis de injuriarme?
4 Aun siendo verdad que yo haya errado,
sobre mí recaería mi error.
5 Pero si vosotros os jactáis contra mí,
y contra mí alegáis mi oprobio,
6 sabed ahora que Dios me ha derribado,
y me ha atrapado en su red.
7 Yo grito: “¡Agravio!”, pero no se me oye;
doy voces, pero no se me hace justicia.
8 Dios ha cercado con valla mi camino y no puedo pasar;
y sobre mis veredas ha tendido tinieblas.
9 Me ha despojado de mi gloria
y ha quitado la corona de mi cabeza.
10 Por todos lados me ha arruinado, y perezco;
ha hecho que pase mi esperanza como un árbol arrancado.
11 Hace arder contra mí su furor
y me tiene por uno de sus enemigos.
12 A una vienen sus ejércitos, se atrincheran contra mí,
y acampan en derredor de mi morada.
13 »Hace que de mí se alejen mis hermanos,
y que mis conocidos, como extraños, se aparten de mí.
14 Mis parientes se detienen;
mis conocidos me olvidan.
15 Los moradores de mi casa y mis criadas me tienen por extraño;
forastero soy yo ante sus ojos.
16 Llamo a mi siervo y no responde,
aun cuando con mi propia boca le suplico.
17 Mi aliento ha venido a ser extraño a mi mujer,
aunque por los hijos de mis entrañas le rogaba.
18 Incluso los muchachos me desprecian,
y al levantarme hablan contra mí.
19 Todos mis íntimos amigos me aborrecen;
los que yo amo se vuelven contra mí.
20 Mi piel y mi carne se han pegado a mis huesos,
y he escapado con sólo la piel de mis dientes.
21 ¡Vosotros, mis amigos, tened compasión de mí!
¡Tened compasión de mí,
porque la mano de Dios me ha tocado!
22 ¿Por qué vosotros me perseguís, lo mismo que Dios,
y ni aun de mi carne os saciáis?
23 »¡Quién diera ahora que mis palabras fueran escritas!
¡Quién diera que se escribiesen en un libro,
24 o que con cincel de hierro y con plomo
fueran esculpidas en piedra para siempre!
25 Pero yo sé que mi Redentor vive,
y que al fin se levantará sobre el polvo,
26 y que después de deshecha esta mi piel,
en mi carne he de ver a Dios.
27 Lo veré por mí mismo;
mis ojos lo verán, no los de otro.
Pero ahora mi corazón se consume dentro de mí.
28 »Deberíais decir: “¿Por qué lo perseguimos,
si la raíz de su situación está en él mismo?”
29 ¡Temed vosotros delante de la espada,
porque sobreviene el furor de la espada a causa de las injusticias!
¡Sabed, pues, que hay un juicio!»
Job 19
Het Boek
Jobs reactie op Bildad
19 Job gaf Bildad het volgende antwoord:
2 ‘Hoe lang blijven jullie mij nog tergen en proberen mij met woorden te verpletteren?
3 Jullie hebben nu al tienmaal verteld dat ik een zondaar ben! Schamen jullie je niet mij elke keer zo aan te vallen?
4 Trouwens, als ik inderdaad verkeerd was, is dat in de eerste plaats mijn zorg.
5 Als jullie zoʼn hoge dunk van jezelf hebben en mij erop wijzen dat ik schuldig ben,
6 weet dan wel dat God mij heeft overweldigd en in zijn net heeft gevangen.
7 Ik roep wel om hulp, maar Hij hoort mij niet. Ik schreeuw, maar een rechtvaardige behandeling krijg ik niet.
8 God heeft mij de weg versperd en mijn licht veranderd in duisternis.
9 Hij heeft mij van mijn eer beroofd en mij mijn kroon afgenomen.
10 Van alle kanten heeft Hij mij afgebroken en nu is het met mij gedaan, mijn hoop heeft hij met wortel en tak uitgerukt.
11 Zijn brandende toorn is tegen mij gericht en Hij beschouwt mij als een vijand.
12 Hij stuurt zijn troepen om mijn tent te omsingelen en te belegeren.
13 Mijn broers en mijn vrienden heeft Hij weggestuurd en zij zijn van mij vervreemd.
14 Mijn familieleden zijn weggebleven en mijn vrienden hebben mij in de steek gelaten.
15 Mijn gasten, ook mijn dienaren, behandelen mij als een vreemdeling.
16 Ik roep mijn dienaar, maar hij komt niet, zelfs niet als ik hem smeek te komen.
17 Mijn eigen vrouw heeft een afkeer van mijn adem en mijn broers vinden dat ik stink.
18 Zelfs jonge kinderen hebben een afkeer van mij. Als ik ga staan om iets te zeggen, lachen zij mij uit!
19 Mijn beste vrienden mijden mij. De mensen van wie ik hield, keren zich tegen mij.
20 Ik ben vel over been en heb alleen mijn tandvlees overgehouden.
21 Och mijn vrienden, heb toch medelijden met mij, want de hand van God heeft mij hard geslagen.
22 Waarom achtervolgen jullie mij net zoals God doet? Krijgen jullie er nooit genoeg van mij te beledigen?
23,24 Och, ik zou willen dat mijn woorden met een ijzeren stift in lood gegrift, ja in de rots werden gehouwen, zodat zij daar voor altijd zouden staan.
25 Want ik weet dat mijn Verlosser leeft en dat Hij uiteindelijk mijn recht hier op aarde zal herstellen.
26 Ook al is mijn lichaam dan geschonden, toch zal ik in dit lichaam God aanschouwen.
27 Ja, ik zal Hem zelf zien, niet iemand anders, met mijn eigen ogen. O, wat verlangt mijn hart daarnaar!
28 Hoe durven jullie mij te blijven beschuldigen, alsof ik al schuldig ben bevonden?
29 Ik waarschuw jullie dat jullie gevaar lopen te worden gestraft voor wat jullie nu doen!’
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.
Copyright © 2000 by United Bible Societies
Copyright © 1995 by United Bible Societies
Het Boek Copyright © 1979, 1988, 2007 by Biblica, Inc.®
 
      Used by permission. All rights reserved worldwide.