Add parallel Print Page Options

Pero si vosotros os jactáis contra mí,
y contra mí alegáis mi oprobio,
sabed ahora que Dios me ha derribado,
y me ha atrapado en su red.
Yo grito: “¡Agravio!”, pero no se me oye;
doy voces, pero no se me hace justicia.

Read full chapter