Add parallel Print Page Options

27 Quiero ver a Dios por mí mismo;
    verlo con mis propios ojos,
y no con los ojos de alguien más;
    aun cuando se me hayan agotado las fuerzas.

28 »Cuando ustedes digan: “¿De qué manera lo perseguiremos?”
    y que la raíz del problema está en mí,
29 témanle a la espada,
    porque la ira es un pecado digno de ser castigado.
    Así entonces ustedes podrán comprobar que hay un juicio».

Read full chapter