17 Mi espíritu está quebrantado,
    mis días se acortan,
    la tumba me espera.
Estoy rodeado de burlones;
    mis ojos no pueden cerrarse por su hostilidad.

»Dame, oh Dios, la garantía que demandas.
    ¿Quién más podría responder por mí?
Tú has cerrado sus mentes al entendimiento,
    por eso no dejarás que triunfen.
Quien por una recompensa denuncia a sus amigos
    verá a sus hijos desfallecer.

»Dios me ha puesto en boca de todos;
    no falta quien me escupa en la cara.
Los ojos se me apagan a causa del dolor;
    todo mi esqueleto no es más que una sombra.
Los íntegros ven esto y se quedan asombrados;
    los inocentes se indignan contra el impío.
La gente justa se aferra a su camino;
    los de manos limpias aumentan su fuerza.

10 »Vengan, pues, todos ustedes; ¡arremetan contra mí!
    No hallaré entre ustedes a un solo sabio.
11 Mis días van pasando, mis planes se frustran
    junto con los anhelos de mi corazón.
12 Esta gente convierte la noche en día;
    todo está oscuro, pero insisten:
    “La luz se acerca”.
13 Si el único hogar que espero está en los dominios de la muerte,[a]
    he de tenderme a dormir en las tinieblas;
14 he de llamar “padre mío” a la corrupción
    y “madre” y “hermana” a los gusanos.
15 ¿Dónde queda entonces mi esperanza?
    ¿Quién ve alguna esperanza para mí?
16 ¿Bajará conmigo hasta los dominios de la muerte?[b]
    ¿Descenderemos juntos hasta el polvo?».

Segundo discurso de Bildad

18 Respondió entonces Bildad de Súah:

«¿Cuándo pondrás fin a tanta palabrería?
    Entra en razón y entonces hablaremos.
¿Por qué nos tratas como si fuéramos bestias?
    ¿Por qué nos consideras unos tontos?
Tú, que tu enojo te desgarra,
    ¿crees que por ti quedará desierta la tierra
    y que las piedras se moverán de su lugar?

»La lámpara del malvado se apagará;
    la llama de su fuego dejará de arder.
Languidece la luz de su morada;
    la lámpara que lo alumbra se apagará.
El vigor de sus pasos se irá debilitando;
    sus propios planes lo derribarán.
Sus pies lo harán caer en una trampa
    y entre sus redes quedará atrapado.
Quedará sujeto por los tobillos;
    quedará atrapado por completo.
10 Un lazo le espera escondido en el suelo;
    una trampa está tendida a su paso.
11 El terror lo asalta por doquier
    y anda tras sus pasos.
12 La calamidad lo acosa sin descanso;
    el desastre no lo deja un solo instante.
13 Carcome el cuerpo;
    la muerte devora sus miembros.[c]
14 Lejos de la seguridad de su morada,
    marcha ahora hacia el rey de los terrores.
15 El fuego se ha apoderado de su vivienda;[d]
    hay azufre ardiente esparcido en su morada.
16 En el tronco, sus raíces se han secado;
    en la copa, sus ramas se marchitan.
17 Borrada de la tierra ha sido su memoria;
    de su fama nada queda en el país.
18 De la luz es lanzado a las tinieblas;
    ha sido expulsado de este mundo.
19 No tiene entre su pueblo hijos ni descendientes;
    nadie le sobrevive donde él habitó.
20 Del oriente al occidente
    los pueblos se asombran de su ruina
    y se estremecen de terror.
21 Así es la morada del malvado,
    el lugar del que no conoce a Dios».

Sexto discurso de Job

19 A esto Job respondió:

«¿Hasta cuándo van a estar atormentándome
    y aplastándome con sus palabras?
Diez veces me hacen reproches;
    descaradamente me atacan.
Aun si fuera verdad que me he desviado,
    mis errores son asunto mío.
Si en verdad ustedes quieren exaltarse sobre mí,
    y valerse de mi humillación para atacarme,
sepan que es Dios quien me ha hecho daño,
    quien me ha atrapado en su red.

»Aunque grito: “¡Violencia!”, no hallo respuesta;
    aunque pido ayuda, no se me hace justicia.
Dios me ha cerrado el camino y no puedo pasar;
    ha cubierto de oscuridad mis senderos.
Me ha despojado de toda honra;
    de la cabeza me ha quitado la corona.
10 Por todos lados me destroza, como a un árbol;
    me aniquila y arranca de raíz mi esperanza.
11 Su enojo se ha encendido contra mí;
    me cuenta entre sus enemigos.
12 Sus tropas avanzan en tropel;
    levantan una rampa para asediarme;
    acampan alrededor de mi tienda de campaña.

13 »Hizo que mis hermanos me abandonaran;
    hasta mis amigos se han alejado de mí.
14 Mis parientes y conocidos se distanciaron;
    me echaron al olvido.
15 Mis huéspedes y mis criadas me ven como a un extraño,
    me miran como a un desconocido.
16 Llamo a mi criado y no me responde,
    aunque yo mismo se lo ruego.
17 A mi esposa le da asco mi aliento;
    a mis hermanos les resulto repugnante.
18 Hasta los niños me desprecian;
    en cuanto me ven, se burlan de mí.
19 A todos mis amigos les resulto abominable;
    mis seres queridos se han vuelto contra mí.
20 La piel y la carne se me pegan a los huesos;
    ¡a duras penas he salvado el pellejo![e]

21 »¡Compadézcanse de mí, amigos míos;
    compadézcanse, que la mano de Dios me ha golpeado!
22 ¿Por qué me acosan como Dios?
    ¿No les basta con desollarme vivo?[f]

23 »¡Ah, si fueran grabadas mis palabras,
    si quedaran escritas en un libro!
24 ¡Si para siempre quedaran grabadas con cincel de hierro y plomo,
    esculpidas en la roca!
25 Yo sé que mi Redentor[g] vive
    y que al final se levantará sobre el polvo.
26 Y, cuando mi piel haya sido destruida,
    todavía veré a Dios con mis propios ojos.[h]
27 Yo mismo lo veré con mis propios ojos;
    yo lo veré, no otro.
    ¡Este anhelo me consume las entrañas!

28 »Ustedes dicen: “Vamos a acosarlo,
    porque en él está la raíz del mal”.
29 Pero cuídense de la espada,
    pues con ella viene la ira justiciera,
    para que sepan que hay un juicio».

Segundo discurso de Zofar

20 A esto respondió Zofar de Namat:

«Mis turbados pensamientos me hacen replicar,
    pues me hallo muy desconcertado.
He escuchado una reprensión que me deshonra
    y mi inteligencia me obliga a responder.

»Bien sabes tú que desde antaño,
    desde que Dios puso al ser humano[i] en la tierra,
muy breve ha sido la algarabía del malvado
    y la alegría del impío ha sido pasajera.
Aunque su orgullo llegue hasta los cielos
    y alcance a tocar con la cabeza las nubes,
él perecerá para siempre, como su excremento,
    y sus allegados dirán: “¿Qué se hizo?”.
Como un sueño, como una visión nocturna,
    se desvanecerá y no volverá a ser hallado.
Los ojos que lo vieron no volverán a verlo;
    su lugar no volverá a contemplarlo.
10 Sus hijos tendrán que indemnizar a los pobres;
    ellos mismos restituirán las riquezas de su padre.
11 El vigor juvenil que hoy sostiene sus huesos
    un día reposará en el polvo con él.

12 »Aunque en su boca el mal sabe dulce
    y lo disimula bajo la lengua,
13 y aunque no lo suelta para nada,
    sino que tenazmente lo retiene,
14 ese pan se le agriará en el estómago;
    dentro de él se volverá veneno de áspid.
15 Vomitará las riquezas que se engulló;
    Dios hará que las arroje de su vientre.
16 Chupará veneno de serpientes;
    la lengua de un áspid lo matará.
17 No disfrutará de los arroyos,
    de los ríos de crema y miel;
18 no se engullirá las ganancias de sus negocios;
    no disfrutará de sus riquezas,
19 porque oprimió al pobre y lo dejó sin nada,
    y se adueñó de casas que nunca construyó.

20 »Su ambición nunca quedó satisfecha;
    no se salvará con su tesoro.
21 Nada se libró de su voracidad;
    por eso no perdurará su bienestar.
22 En medio de la abundancia, lo abrumará la angustia;
    le sobrevendrá toda la fuerza de la desgracia.
23 Cuando el malvado se haya llenado el vientre,
    Dios dará rienda suelta a su enojo contra él
    y descargará sobre él sus golpes.
24 Aunque huya de las armas de hierro,
    una flecha de bronce lo atravesará.
25 Cuando del hígado y de la espalda
    intente sacarse la punta de la flecha,
se verá sobrecogido de espanto,
26     y la oscuridad total acechará sus tesoros.
Un fuego no atizado acabará con él
    y con todo lo que haya quedado de su casa.
27 Los cielos harán pública su culpa;
    la tierra se levantará a denunciarlo.
28 En el día de la ira de Dios,
    un aluvión arrasará con su casa.
29 Tal es el fin que Dios reserva al malvado;
    tal es la herencia que le asignó».

Footnotes

  1. 17:13 los dominios de la muerte. Lit. el Seol.
  2. 17:16 los dominios de la muerte. Lit. las puertas del Seol.
  3. 18:13 la muerte … sus miembros. Lit. devora sus miembros el primogénito de la muerte.
  4. 18:15 El fuego … vivienda. Alt. En su vivienda, de lo suyo nada queda.
  5. 19:20 ¡a duras … el pellejo! Lit. he escapado con la piel de mis dientes.
  6. 19:22 con desollarme vivo. Lit. con mi carne.
  7. 19:25 Redentor. Alt. defensor.
  8. 19:26 con mis propios ojos. Lit. en mi carne.
  9. 20:4 al ser humano. Alt. a Adán.

17 Mi espíritu está quebrantado, mis días extinguidos,
el sepulcro[a] está preparado para mí(A).
No hay sino escarnecedores conmigo(B),
y mis ojos miran[b] su provocación.

Coloca, pues, contigo una fianza para mí(C);
¿quién hay que sea mi fiador[c]?
Porque has escondido su corazón del entendimiento(D),
por tanto no los exaltarás.
Al que denuncie a sus amigos por una parte del botín(E),
a sus hijos se les debilitarán los ojos(F).

Porque Él me ha hecho proverbio(G) del pueblo,
y soy uno a quien los hombres escupen[d](H).
Mis ojos[e] se oscurecen también por el sufrimiento(I),
y mis miembros todos son como una sombra(J).
Los rectos se quedarán pasmados de esto,
y el inocente(K) se indignará contra el impío.
Sin embargo el justo se mantendrá en su camino(L),
y el de manos limpias más y más se fortalecerá(M).
10 Pero volveos todos vosotros, y venid[f] ahora,
pues no hallo entre vosotros a ningún sabio(N).
11 Mis días han pasado(O), se deshicieron mis planes,
los deseos de mi corazón.
12 Algunos convierten la noche en día, diciendo:
«La luz está cerca», en presencia de las tinieblas.
13 Si espero que el Seol[g] sea mi casa(P),
hago[h] mi lecho en las tinieblas;
14 si digo al hoyo: «Mi padre eres tú»,
y al gusano(Q): «Mi madre y mi hermana»,
15 ¿dónde está, pues, mi esperanza(R)?,
y mi esperanza ¿quién la verá?
16 ¿Descenderá conmigo(S) al Seol?
¿Nos hundiremos juntos en el polvo?[i]

Bildad describe al impío

18 Entonces respondió Bildad suhita y dijo:

¿Hasta cuándo estaréis rebuscando palabras?
Mostrad entendimiento y entonces hablaremos.
¿Por qué somos considerados como bestias,
y torpes(T) a vuestros ojos?
¡Oh tú, que te desgarras en tu[j] ira!
¿Ha de ser abandonada la tierra por tu causa,
o removida la roca de su lugar?

Ciertamente la luz de los impíos se apaga(U),
y no brillará la llama[k] de su fuego.
La luz en su tienda se oscurece,
y su lámpara sobre él se apaga(V).
Su vigoroso paso[l] es acortado,
y su propio designio lo hace caer(W).
Porque es arrojado en la red por sus propios pies(X),
y sobre mallas camina.
Por el calcañar lo aprisiona un lazo,
y una trampa se cierra sobre él.
10 Escondido está en la tierra un lazo para él,
y una trampa le aguarda en la senda.
11 Por todas partes le atemorizan terrores(Y),
y le hostigan a cada paso(Z).
12 Se agota por el hambre su vigor(AA),
y la desgracia está presta a su lado.
13 Devora[m] su piel la enfermedad,
devora sus miembros[n] el primogénito de la muerte(AB).
14 Es arrancado de la seguridad de su tienda[o](AC),
y se le conduce[p] al rey de los terrores(AD).
15 Nada suyo[q] mora en su tienda;
azufre(AE) es esparcido sobre su morada.
16 Por abajo se secan sus raíces,
y por arriba se marchita su ramaje(AF).
17 Su memoria perece de la tierra,
y no tiene nombre en toda la región(AG).
18 Es lanzado[r] de la luz a las tinieblas(AH),
y de la tierra habitada lo echan(AI).
19 No tiene descendencia ni posteridad entre su pueblo,
ni sobreviviente alguno donde él peregrinó(AJ).
20 De su destino[s] se asombran los del occidente[t](AK),
y los del oriente[u] se sobrecogen de terror.
21 Ciertamente tales son las moradas del impío(AL),
este es el lugar del que no conoce a Dios.

Job argumenta su fe

19 Entonces respondió Job y dijo:

¿Hasta cuándo me[v] angustiaréis
y me aplastaréis con palabras?
Estas diez veces me habéis insultado,
¿no os da vergüenza perjudicarme?
Aunque en verdad yo haya errado,
mi error queda conmigo.
Si en verdad os jactáis contra mí,
y comprobáis mi oprobio(AM),
sabed ahora que Dios me ha agraviado(AN)
y me ha envuelto en su red(AO).

He aquí, yo grito: «¡Violencia!», pero no obtengo respuesta;
clamo pidiendo ayuda, pero no hay justicia(AP).
Él ha amurallado mi camino(AQ) y no puedo pasar,
y ha puesto tinieblas en mis sendas(AR).
Me ha despojado de mi honor(AS)
y quitado la corona de mi cabeza(AT).
10 Me destruye(AU) por todos lados, y perezco,
y como a un árbol(AV) ha arrancado mi esperanza(AW).
11 También ha encendido su ira contra mí(AX)
y me ha considerado su enemigo(AY).
12 Se concentran a una sus ejércitos(AZ),
preparan su camino[w] de asalto contra mí(BA),
y alrededor de mi tienda acampan.

13 Él ha alejado de mí a mis hermanos(BB),
y mis conocidos están apartados completamente de mí(BC).
14 Mis parientes me fallaron
y mis íntimos amigos me han olvidado(BD).
15 Los moradores de mi casa y mis criadas me tienen por extraño,
extranjero soy a sus ojos.
16 Llamo a mi siervo, y no responde,
con mi propia boca tengo que rogarle.
17 Mi aliento es odioso[x] a mi mujer,
y soy repugnante a mis propios hermanos.
18 Hasta los niños me desprecian,
me levanto, y hablan contra mí.
19 Todos mis compañeros[y] me aborrecen,
y los que amo se han vuelto contra mí(BE).
20 Mis huesos se pegan a mi piel y a mi carne(BF),
y solo he escapado con la piel de mis dientes.
21 Tened piedad, tened piedad de mí, vosotros mis amigos,
porque la mano de Dios me ha herido[z](BG).
22 ¿Por qué me perseguís como Dios lo hace(BH),
y no os saciáis ya de mi carne?

23 ¡Oh, si mis palabras se escribieran,
si se grabaran en un libro(BI)!
24 ¡Si con cincel de hierro y con plomo
fueran esculpidas en piedra para siempre!
25 Yo sé que mi Redentor[aa](BJ) vive,
y al final[ab] se levantará[ac] sobre el polvo.
26 Y después de deshecha[ad] mi piel,
aun en[ae] mi carne veré a Dios(BK);
27 al cual yo mismo[af] contemplaré,
y a quien mis ojos verán y no los de otro.
¡Desfallece mi corazón[ag](BL) dentro de mí!
28 Si decís: «¿Cómo le perseguiremos(BM)?»,
y: «¿Qué pretexto hallaremos contra él[ah]?»,
29 temed la espada vosotros mismos(BN),
porque el furor trae el castigo de la espada
para que sepáis que hay juicio(BO).

Zofar describe a los impíos

20 Entonces respondió Zofar naamatita, y dijo:

Por esto mis pensamientos me hacen responder[ai],
a causa de mi inquietud interior[aj].
He escuchado la reprensión que me insulta(BP),
y el espíritu de mi entendimiento me hace responder.
¿Acaso sabes esto, que desde la antigüedad(BQ),
desde que el hombre fue puesto sobre la tierra,
es breve el júbilo de los malvados,
y un instante dura la alegría del impío(BR)?
Aunque su presunción llegue[ak] a los cielos,
y su cabeza toque las nubes(BS),
como su propio estiércol perece para siempre(BT);
los que lo han visto dirán: «¿Dónde está(BU)?».
Huye como un sueño(BV), y no lo pueden encontrar,
y como visión nocturna es ahuyentado(BW).
El ojo que lo veía, ya no lo ve(BX),
y su lugar no lo contempla más(BY).
10 Sus hijos(BZ) favorecen a[al] los pobres,
y sus manos devuelven sus riquezas(CA).
11 Sus huesos están llenos de vigor juvenil,
mas con él en el polvo yacen(CB).

12 Aunque el mal sea dulce en su boca(CC),
y lo oculte bajo su lengua,
13 (CD)aunque lo desee[am] y no lo deje ir,
sino que lo retenga en su paladar,
14 con todo la comida en sus entrañas se transforma
en veneno[an] de cobras dentro de él.
15 Traga riquezas,
pero las vomitará;
de su vientre se las hará echar Dios(CE).
16 Chupa veneno de cobras,
lengua de víbora(CF) lo mata.
17 No mira a los arroyos,
a los ríos que fluyen miel y cuajada(CG).
18 Devuelve lo que ha ganado,
no lo puede tragar(CH);
en cuanto a las riquezas de su comercio,
no las puede disfrutar.
19 Pues ha oprimido y abandonado a los pobres(CI);
se ha apoderado de una casa que no construyó.

20 Porque no conoció sosiego en su interior[ao],
no retiene nada(CJ) de lo que desea.
21 Nada le quedó por devorar[ap],
por eso no dura su prosperidad(CK).
22 En la plenitud de su abundancia estará en estrechez;
la mano de todo el que sufre vendrá contra él(CL).
23 Cuando llene su vientre,
Dios enviará contra él el ardor de su ira(CM)
y la hará llover sobre él mientras come[aq](CN).
24 Tal vez huya(CO) del arma de hierro,
pero el arco de bronce lo atravesará.
25 La saeta lo traspasa y sale por[ar] su espalda,
y la punta relumbrante por[as] su hiel(CP).
Vienen sobre él terrores(CQ),
26 completas tinieblas(CR) están reservadas para sus tesoros;
fuego no atizado lo devorará(CS),
y consumirá al que quede en su tienda.
27 Los cielos revelarán su iniquidad,
y la tierra se levantará contra él(CT).
28 Las riquezas de su casa se perderán(CU);
serán arrasadas en el día de su ira[at](CV).
29 Esta es la porción de Dios para el hombre impío,
y la herencia decretada por Dios para él(CW).

Footnotes

  1. Job 17:1 Lit., los sepulcros
  2. Job 17:2 Lit., ni ojo se posa en
  3. Job 17:3 Lit., choque la mano conmigo
  4. Job 17:6 Lit., y soy un salivazo en las caras
  5. Job 17:7 Lit., Mi ojo
  6. Job 17:10 Así en algunos mss. y versiones antiguas; en el T.M., vuelvan todos ellos y vengan
  7. Job 17:13 I.e., región de los muertos
  8. Job 17:13 Lit., extiendo
  9. Job 17:16 Así en la versión gr. (sept.); en heb. posiblemente, Desciendan mis miembros al Seol, ya que para todos hay descanso en el polvo.
  10. Job 18:4 Lit., El que se desgarra en su
  11. Job 18:5 Lit., chispa
  12. Job 18:7 Lit., Los pasos de su fuerza
  13. Job 18:13 En heb., Come partes de
  14. Job 18:13 O, partes
  15. Job 18:14 Lit., de su tienda, de su confianza
  16. Job 18:14 O, tú o ella lo conduciréis
  17. Job 18:15 O posiblemente, Fuego
  18. Job 18:18 Lit., Lo lanzan
  19. Job 18:20 Lit., día
  20. Job 18:20 Lit., los que vienen detrás
  21. Job 18:20 Lit., los que han ido delante
  22. Job 19:2 Lit., mi alma
  23. Job 19:12 I.e., terraplenes
  24. Job 19:17 Lit., extraño
  25. Job 19:19 Lit., los hombres de mi consejo
  26. Job 19:21 Lit., tocado
  27. Job 19:25 O, Vindicador, Defensor; lit., pariente
  28. Job 19:25 O, como el último
  29. Job 19:25 O, tomará su lugar
  30. Job 19:26 Lit., que ellos han cortado
  31. Job 19:26 Lit., desde
  32. Job 19:27 O, a mi lado
  33. Job 19:27 Lit., Desfallecen mis riñones
  34. Job 19:28 O, la raíz del asunto se halla en él
  35. Job 20:2 Lit., volver
  36. Job 20:2 Lit., apresuramiento dentro de mí
  37. Job 20:6 Lit., suba
  38. Job 20:10 O, buscan el favor de
  39. Job 20:13 Lit., tenga compasión de él
  40. Job 20:14 Lit., hiel
  41. Job 20:20 Lit., vientre
  42. Job 20:21 O, de lo que él devora
  43. Job 20:23 O, como su alimento
  44. Job 20:25 Lit., de
  45. Job 20:25 Lit., de
  46. Job 20:28 I.e., ira de Dios

17 Mi aliento se agota, se acortan mis días,

Y me está preparado el sepulcro.

No hay conmigo sino escarnecedores,

En cuya amargura se detienen mis ojos.

Dame fianza, oh Dios; sea mi protección cerca de ti.

Porque ¿quién querría responder por mí?

Porque a estos has escondido de su corazón la inteligencia;

Por tanto, no los exaltarás.

Al que denuncia a sus amigos como presa,

Los ojos de sus hijos desfallecerán.

Él me ha puesto por refrán de pueblos,

Y delante de ellos he sido como tamboril.

Mis ojos se oscurecieron por el dolor,

Y mis pensamientos todos son como sombra.

Los rectos se maravillarán de esto,

Y el inocente se levantará contra el impío.

No obstante, proseguirá el justo su camino,

Y el limpio de manos aumentará la fuerza.

10 Pero volved todos vosotros, y venid ahora,

Y no hallaré entre vosotros sabio.

11 Pasaron mis días, fueron arrancados mis pensamientos,

Los designios de mi corazón.

12 Pusieron la noche por día,

Y la luz se acorta delante de las tinieblas.

13 Si yo espero, el Seol es mi casa;

Haré mi cama en las tinieblas.

14 A la corrupción he dicho: Mi padre eres tú;

A los gusanos: Mi madre y mi hermana.

15 ¿Dónde, pues, estará ahora mi esperanza?

Y mi esperanza, ¿quién la verá?

16 A la profundidad del Seol descenderán,

Y juntamente descansarán en el polvo.

Bildad describe la suerte de los malos

18 Respondió Bildad suhita, y dijo:

¿Cuándo pondréis fin a las palabras?

Entended, y después hablemos.

¿Por qué somos tenidos por bestias,

Y a vuestros ojos somos viles?

Oh tú, que te despedazas en tu furor,

¿Será abandonada la tierra por tu causa,

Y serán removidas de su lugar las peñas?

Ciertamente la luz de los impíos será apagada,

Y no resplandecerá la centella de su fuego.

La luz se oscurecerá en su tienda,

Y se apagará sobre él su lámpara.

Sus pasos vigorosos serán acortados,

Y su mismo consejo lo precipitará.

Porque red será echada a sus pies,

Y sobre mallas andará.

Lazo prenderá su calcañar;

Se afirmará la trampa contra él.

10 Su cuerda está escondida en la tierra,

Y una trampa le aguarda en la senda.

11 De todas partes lo asombrarán temores,

Y le harán huir desconcertado.

12 Serán gastadas de hambre sus fuerzas,

Y a su lado estará preparado quebrantamiento.

13 La enfermedad roerá su piel,

Y a sus miembros devorará el primogénito de la muerte.

14 Su confianza será arrancada de su tienda,

Y al rey de los espantos será conducido.

15 En su tienda morará como si no fuese suya;

Piedra de azufre será esparcida sobre su morada.

16 Abajo se secarán sus raíces,

Y arriba serán cortadas sus ramas.

17 Su memoria perecerá de la tierra,

Y no tendrá nombre por las calles.

18 De la luz será lanzado a las tinieblas,

Y echado fuera del mundo.

19 No tendrá hijo ni nieto en su pueblo,

Ni quien le suceda en sus moradas.

20 Sobre su día se espantarán los de occidente,

Y pavor caerá sobre los de oriente.

21 Ciertamente tales son las moradas del impío,

Y este será el lugar del que no conoció a Dios.

Job confía en que Dios lo justificará

19 Respondió entonces Job, y dijo:

¿Hasta cuándo angustiaréis mi alma,

Y me moleréis con palabras?

Ya me habéis vituperado diez veces;

¿No os avergonzáis de injuriarme?

Aun siendo verdad que yo haya errado,

Sobre mí recaería mi error.

Pero si vosotros os engrandecéis contra mí,

Y contra mí alegáis mi oprobio,

Sabed ahora que Dios me ha derribado,

Y me ha envuelto en su red.

He aquí, yo clamaré agravio, y no seré oído;

Daré voces, y no habrá juicio.

Cercó de vallado mi camino, y no pasaré;

Y sobre mis veredas puso tinieblas.

Me ha despojado de mi gloria,

Y quitado la corona de mi cabeza.

10 Me arruinó por todos lados, y perezco;

Y ha hecho pasar mi esperanza como árbol arrancado.

11 Hizo arder contra mí su furor,

Y me contó para sí entre sus enemigos.

12 Vinieron sus ejércitos a una, y se atrincheraron en mí,

Y acamparon en derredor de mi tienda.

13 Hizo alejar de mí a mis hermanos,

Y mis conocidos como extraños se apartaron de mí.

14 Mis parientes se detuvieron,

Y mis conocidos se olvidaron de mí.

15 Los moradores de mi casa y mis criadas me tuvieron por extraño;

Forastero fui yo a sus ojos.

16 Llamé a mi siervo, y no respondió;

De mi propia boca le suplicaba.

17 Mi aliento vino a ser extraño a mi mujer,

Aunque por los hijos de mis entrañas le rogaba.

18 Aun los muchachos me menospreciaron;

Al levantarme, hablaban contra mí.

19 Todos mis íntimos amigos me aborrecieron,

Y los que yo amaba se volvieron contra mí.

20 Mi piel y mi carne se pegaron a mis huesos,

Y he escapado con solo la piel de mis dientes.

21 ¡Oh, vosotros mis amigos, tened compasión de mí, tened compasión de mí!

Porque la mano de Dios me ha tocado.

22 ¿Por qué me perseguís como Dios,

Y ni aun de mi carne os saciáis?

23 ¡Quién diese ahora que mis palabras fuesen escritas!

¡Quién diese que se escribiesen en un libro;

24 Que con cincel de hierro y con plomo

Fuesen esculpidas en piedra para siempre!

25 Yo sé que mi Redentor vive,

Y al fin se levantará sobre el polvo;

26 Y después de deshecha esta mi piel,

En mi carne he de ver a Dios;

27 Al cual veré por mí mismo,

Y mis ojos lo verán, y no otro,

Aunque mi corazón desfallece dentro de mí.

28 Mas debierais decir: ¿Por qué le perseguimos?

Ya que la raíz del asunto se halla en mí.

29 Temed vosotros delante de la espada;

Porque sobreviene el furor de la espada a causa de las injusticias,

Para que sepáis que hay un juicio.

Zofar describe las calamidades de los malos

20 Respondió Zofar naamatita, y dijo:

Por cierto mis pensamientos me hacen responder,

Y por tanto me apresuro.

La reprensión de mi censura he oído,

Y me hace responder el espíritu de mi inteligencia.

¿No sabes esto, que así fue siempre,

Desde el tiempo que fue puesto el hombre sobre la tierra,

Que la alegría de los malos es breve,

Y el gozo del impío por un momento?

Aunque subiere su altivez hasta el cielo,

Y su cabeza tocare en las nubes,

Como su estiércol, perecerá para siempre;

Los que le hubieren visto dirán: ¿Qué hay de él?

Como sueño volará, y no será hallado,

Y se disipará como visión nocturna.

El ojo que le veía, nunca más le verá,

Ni su lugar le conocerá más.

10 Sus hijos solicitarán el favor de los pobres,

Y sus manos devolverán lo que él robó.

11 Sus huesos están llenos de su juventud,

Mas con él en el polvo yacerán.

12 Si el mal se endulzó en su boca,

Si lo ocultaba debajo de su lengua,

13 Si le parecía bien, y no lo dejaba,

Sino que lo detenía en su paladar;

14 Su comida se mudará en sus entrañas;

Hiel de áspides será dentro de él.

15 Devoró riquezas, pero las vomitará;

De su vientre las sacará Dios.

16 Veneno de áspides chupará;

Lo matará lengua de víbora.

17 No verá los arroyos, los ríos,

Los torrentes de miel y de leche.

18 Restituirá el trabajo conforme a los bienes que tomó,

Y no los tragará ni gozará.

19 Por cuanto quebrantó y desamparó a los pobres,

Robó casas, y no las edificó;

20 Por tanto, no tendrá sosiego en su vientre,

Ni salvará nada de lo que codiciaba.

21 No quedó nada que no comiese;

Por tanto, su bienestar no será duradero.

22 En el colmo de su abundancia padecerá estrechez;

La mano de todos los malvados vendrá sobre él.

23 Cuando se pusiere a llenar su vientre,

Dios enviará sobre él el ardor de su ira,

Y la hará llover sobre él y sobre su comida.

24 Huirá de las armas de hierro,

Y el arco de bronce le atravesará.

25 La saeta le traspasará y saldrá de su cuerpo,

Y la punta relumbrante saldrá por su hiel;

Sobre él vendrán terrores.

26 Todas las tinieblas están reservadas para sus tesoros;

Fuego no atizado los consumirá;

Devorará lo que quede en su tienda.

27 Los cielos descubrirán su iniquidad,

Y la tierra se levantará contra él.

28 Los renuevos de su casa serán transportados;

Serán esparcidos en el día de su furor.

29 Esta es la porción que Dios prepara al hombre impío,

Y la heredad que Dios le señala por su palabra.