Add parallel Print Page Options

Empero ahora me ha fatigado: Has tú asolado toda mi compañía.

Tú me has arrugado; testigo es mi flacura, Que se levanta contra mí para testificar en mi rostro.

Su furor me destrizó, y me ha sido contrario: Crujió sus dientes contra mí; Contra mí aguzó sus ojos mi enemigo.

Read full chapter