13 »Todo esto lo han visto mis ojos;
    lo han captado y entendido mis oídos.
Yo tengo tanto conocimiento como ustedes;
    en nada siento que me aventajen.
Más bien quisiera hablar con el Todopoderoso;
    me gustaría discutir mi caso con Dios.
Porque ustedes me difaman con mentiras;
    ¡como médicos no valen nada!
¡Si tan solo se callaran la boca!
    Eso, en ustedes, ya sería sabiduría.
Ahora les toca escuchar mi defensa;
    presten atención a mi alegato.
¿Se atreverán a decir falsedades en nombre de Dios?
    ¿Argumentarán en su favor con engaños?
¿Le harán el favor de defenderlo?
    ¿Van a resultar sus abogados defensores?
¿Qué pasaría si él los examinara?
    ¿Podrían engañarlo como se engaña a la gente?
10 Lo más seguro es que él los reprendería
    si en secreto se mostraran parciales.
11 ¿Acaso no les infundiría miedo su esplendor?
    ¿Y no caería sobre ustedes su terror?
12 ¡Han memorizado proverbios sin sentido!
    ¡Se defienden con apologías endebles!

13 »¡Cállense la boca, déjenme hablar,
    y que venga lo que venga!
14 ¿Por qué me pongo en peligro
    y me juego el pellejo?
15 ¡Que me mate, en él tengo mi esperanza![a]
    Pero en su propia cara defenderé mi conducta.
16 En esto radica mi liberación:
    en que ningún impío comparecería ante él.
17 Presten atención a mis palabras;
    presten oído a lo que digo:
18 Vean que ya he preparado mi caso
    y sé muy bien que seré declarado inocente.
19 ¿Hay quien pueda presentar cargos contra mí?
    Si lo hay, me quedaré callado hasta morir.

20 »Concédeme, oh Dios, solo dos cosas
    y no tendré que esconderme de ti:
21 Quítame la mano de encima
    y deja de infundirme temor.
22 Llámame a comparecer y te responderé
    o déjame hablar y contéstame.
23 Enumera mis iniquidades y pecados;
    hazme ver mis transgresiones y ofensas.
24 ¿Por qué no me das la cara?
    ¿Por qué me tienes por enemigo?
25 ¿Acosarás a una hoja arrebatada por el viento?
    ¿Perseguirás a la paja seca?
26 Has dictado contra mí penas amargas;
    me estás cobrando[b] los pecados de mi juventud.
27 Me has puesto cadenas en los pies;
    vigilas todos mis pasos;
    examinas las huellas que dejo al caminar.

28 »El hombre se deteriora como algo podrido;
    como ropa carcomida por la polilla.

14 »Pocos son los días y muchos los problemas,
    que vive el hombre nacido de mujer.
Es como las flores que brotan y se marchitan;
    es como efímera sombra que se esfuma.
¿Y en alguien así has puesto los ojos?
    ¿Con alguien como yo entrarás en juicio?
¿Quién de la inmundicia puede sacar pureza?
    ¡No hay nadie que pueda hacerlo!
Los días del hombre ya están determinados;
    tú has establecido los meses de su vida;
    le has puesto límites que no puede rebasar.
Aparta de él la mirada y déjalo en paz;
    como al jornalero, déjalo disfrutar de su trabajo.

»Si se derriba un árbol,
    queda al menos la esperanza de que retoñe
    y de que no se marchiten sus renuevos.
Tal vez sus raíces envejezcan en la tierra
    y su tronco muera en su terreno,
pero al sentir el agua, florecerá;
    echará ramas como árbol recién plantado.
10 El hombre, en cambio, muere y pierde su fuerza;
    exhala el último suspiro y deja de existir.
11 Como del mar se evapora el agua
    y los ríos se agotan y se secan,
12 así los mortales, cuando se acuestan,
    no se vuelven a levantar.
Mientras exista el cielo,
    no se levantarán los mortales
    ni se despertarán de su sueño.

13 »¡Si al menos me ocultaras en el sepulcro[c]
    y me escondieras hasta que pase tu enojo!
¡Si al menos me pusieras un plazo allí
    y luego me recordaras!
14 Pero si alguien muere, ¿acaso volverá a vivir?
    Cada día de mi servicio obligatorio
    esperaré que llegue mi relevo.
15 Tú me llamarás, y yo te responderé;
    desearás ver la obra de tus manos.
16 Desearás también contar mis pasos,
    pero no tomarás en cuenta mi pecado.
17 En saco sellado guardarás mis transgresiones
    y perdonarás del todo mi pecado.

18 »Pero así como un monte se erosiona y se derrumba
    y las piedras cambian de lugar;
19 así como las aguas desgastan las rocas
    y los torrentes erosionan el suelo,
    así tú pones fin a la esperanza del hombre.
20 Lo apabullas del todo y él desaparece;
    lo desfiguras y entonces lo despides.
21 Si sus hijos reciben honores, él no lo sabe;
    si se les humilla, él no se da cuenta.
22 Solo siente el dolor de su propio cuerpo
    y solo de sí mismo se conduele».

Segundo discurso de Elifaz

15 Replicó entonces Elifaz de Temán:

«El sabio no responde con vana sabiduría
    ni da respuestas en el aire.[d]
Tampoco discute con argumentos vanos
    ni con palabras huecas.
Tú, en cambio, restas valor al temor a Dios
    y tomas a la ligera la devoción que él merece.
Tu maldad pone en acción tu boca;
    hablas igual que la gente astuta.
Tu propia boca te condena, no la mía;
    tus propios labios atestiguan contra ti.

»¿Eres acaso el primer hombre que ha nacido?
    ¿Naciste acaso antes que los montes?
¿Tienes parte en el consejo de Dios?
    ¿Acaso eres tú el único sabio?
¿Qué sabes tú que nosotros no sepamos?
    ¿Qué has percibido que nosotros ignoremos?
10 Las canas y la edad están de nuestra parte;
    tenemos más experiencia que tu padre.
11 ¿No te basta que Dios mismo te consuele
    y que se te hable con cariño?
12 ¿Por qué te dejas llevar por el enojo?
    ¿Por qué te relampaguean los ojos?
13 ¿Por qué desatas tu enojo contra Dios
    y das rienda suelta a tu lengua?

14 »¿Qué es el hombre para creerse puro
    y el nacido de mujer para alegar inocencia?
15 Si Dios no confía ni en sus santos
    y ni siquiera considera puros a los cielos,
16 ¡cuánto menos confiará en el hombre,
    que es vil y corrupto y tiene sed del mal![e]

17 »Escúchame y te lo explicaré;
    déjame decirte lo que he visto.
18 Es lo que han declarado los sabios
    sin ocultar nada de lo aprendido de sus antepasados.
19 Solo a ellos se les dio la tierra
    y ningún extraño pasó entre ellos.
20 El impío se ve atormentado toda la vida;
    el violento tiene sus años contados.
21 Sus oídos perciben sonidos espantosos;
    cuando está en paz, los salteadores lo atacan.
22 No espera escapar de las tinieblas;
    condenado está a morir a filo de espada.
23 Vaga sin rumbo; es comida de los buitres;[f]
    sabe que el día de las tinieblas le ha llegado.
24 La desgracia y la angustia lo llenan de terror;
    lo abruman como si un rey fuera a atacarlo
25 y todo por levantar el puño contra Dios
    y atreverse a desafiar al Todopoderoso.
26 Contra Dios se lanzó desafiante,
    blandiendo grueso y resistente escudo.

27 »Aunque su rostro esté hinchado de grasa
    y le sobre carne en la cintura,
28 habitará en lugares desolados,
    en casas deshabitadas,
    en casas a punto de derrumbarse.
29 Dejará de ser rico; no durarán sus riquezas
    ni se extenderán sus posesiones en la tierra.
30 No podrá escapar de las tinieblas;
    una llama de fuego marchitará sus renuevos
    y el aliento de Dios lo arrebatará.
31 Que no se engañe ni confíe en cosas vanas,
    porque nada obtendrá a cambio de ellas.
32 Antes de que muera recibirá su merecido
    y sus ramas no reverdecerán.
33 Quedará como vid que pierde sus uvas agrias,
    como olivo que no llega a florecer.
34 La compañía de los impíos no es de provecho;
    ¡las moradas de los que aman el soborno serán consumidas por el fuego!
35 Conciben iniquidad y dan a luz maldad;
    en su vientre se genera el engaño».

Quinto discurso de Job

16 A esto Job contestó:

«Muchas veces he escuchado cosas semejantes;
    ¡el consuelo de ustedes es un desastre![g]
¿No habrá fin a sus discursos inútiles?
    ¿Qué les irrita tanto que siguen contendiendo?
También yo podría hablar del mismo modo
    si estuvieran ustedes en mi lugar.
También yo pronunciaría bellos discursos en su contra,
    meneando con sarcasmo la cabeza.
Les infundiría nuevos bríos con la boca;
    les daría consuelo con los labios.

»Si hablo, mi dolor no disminuye;
    si me callo, tampoco se me calma.
Ciertamente Dios me ha destruido;
    ha exterminado[h] a toda mi familia.
Me tiene acorralado[i] y da testimonio contra mí;
    mi deplorable estado se levanta y me condena.
En su enojo Dios me desgarra y me persigue;
    rechina los dientes contra mí;
    mi adversario me clava la mirada.
10 La gente se mofa de mí abiertamente;
    burlones, me dan de bofetadas,
    y todos juntos se ponen en mi contra.
11 Dios me ha entregado en manos de gente injusta;
    me ha arrojado en las garras de los malvados.
12 Yo vivía tranquilo, pero él me destrozó;
    me agarró por el cuello y me hizo pedazos;
    me hizo blanco de sus ataques.
13 Sus arqueros me rodearon.
    Sin piedad me perforaron los riñones
    y mi hígado se derramó por el suelo.
14 Abriéndome herida tras herida,
    se lanzó contra mí como un guerrero.

15 »He cosido la ropa de luto en mi piel;
    en el polvo tengo enterrada la frente.[j]
16 De tanto llorar tengo enrojecida la cara
    y profundas ojeras tengo en torno a los ojos;
17 pero mis manos están libres de violencia
    y es pura mi oración.

18 »¡Ah, tierra, no cubras mi sangre!
    ¡No dejes que se acalle mi clamor!
19 Ahora mismo tengo en los cielos un testigo;
    en lo alto se encuentra mi abogado.
20 Mi intercesor es mi amigo[k]
    y ante Dios me deshago en lágrimas
21 para que interceda ante Dios en favor mío,
    como quien apela por su amigo.

22 »Pasarán solo unos cuantos años
    antes de que yo emprenda el viaje sin regreso.

Footnotes

  1. 13:15 ¡Que me mate … esperanza! Alt. Aunque él me mate, seguiré esperando en él.
  2. 13:26 cobrando. Lit. heredando.
  3. 14:13 sepulcro. Lit. Seol.
  4. 15:2 ni da respuestas en el aire. Lit. llena su vientre con el viento del este.
  5. 15:16 tiene sed del mal. Lit. bebe como agua el mal.
  6. 15:23 rumbo … buitres. Alt. rumbo, en busca de alimento.
  7. 16:2 el consuelo … desastre. Lit. son consoladores de calamidad.
  8. 16:7 ha exterminado; Lit. tú has exterminado.
  9. 16:8 me tiene acorralado; Lit. tú me tienes acorralado.
  10. 16:15 enterrada la frente. Lit. enterrado mi cuerno.
  11. 16:20 Mi intercesor es mi amigo. Alt. Mis amigos me tratan con burlas.

Defensa de Job

13 He aquí todo esto han visto mis ojos,
lo ha escuchado y entendido mi oído(A).
Lo que vosotros sabéis yo también lo sé;
no soy menos que vosotros(B).

Pero quiero hablar al Todopoderoso[a],
y deseo argumentar con Dios(C).
Mas vosotros sois forjadores de mentiras(D);
todos vosotros sois médicos inútiles(E).
¡Quién diera que guardarais completo silencio
y se convirtiera esto en vuestra sabiduría(F)!
Oíd, os ruego, mi razonamiento,
y prestad atención a los argumentos de mis labios.
¿Hablaréis por Dios lo que es injusto(G)
y diréis por Él lo que es engañoso?
¿Mostraréis por Él parcialidad(H)?
¿Contenderéis por Dios?
¿Os irá bien cuando Él os escudriñe,
o le engañaréis como se engaña a un hombre(I)?
10 Ciertamente Él os reprenderá
si en secreto mostráis parcialidad(J).
11 ¿No os llenará de temor su majestad[b],
y no caerá sobre vosotros su terror(K)?
12 Vuestras máximas son proverbios de ceniza,
vuestras defensas son defensas de barro.

13 Callad(L) delante de mí para que pueda hablar yo;
y venga sobre mí lo que venga.
14 ¿Por qué me he de quitar la carne con mis dientes,
y poner mi vida en mis manos[c](M)?
15 Aunque Él me mate(N),
en Él esperaré(O);
pero defenderé mis caminos delante de Él[d].
16 Esta[e] también será mi salvación(P),
porque un impío no comparecería en su presencia(Q).
17 Escuchad atentamente mis palabras,
y que mi declaración llene vuestros oídos.
18 He aquí ahora, yo he preparado mi causa(R);
sé que seré justificado(S).
19 ¿Quién contenderá conmigo(T)?,
porque entonces me callaría y moriría(U).

20 Solo dos cosas deseo que hagas conmigo,
y no me esconderé de tu rostro:
21 Que retires de mí tu mano[f],
y que tu terror no me espante(V).
22 Entonces llámame, y yo responderé(W);
o déjame hablar, y respóndeme tú.
23 ¿Cuántas son mis iniquidades y pecados?
Hazme conocer mi rebelión[g] y mi pecado(X).
24 ¿Por qué escondes tu rostro(Y)
y me consideras tu enemigo(Z)?
25 ¿Harás que tiemble una hoja(AA) llevada por el viento,
o perseguirás a la paja(AB) seca?
26 Pues escribes contra mí cosas amargas(AC),
y me haces responsable de[h] las iniquidades de mi juventud(AD).
27 Pones mis pies en el cepo,
y vigilas todas mis sendas(AE);
pones límite a[i] las plantas de mis pies,
28 mientras me deshago[j] como cosa podrida(AF),
como vestido comido de polilla.

Job habla sobre la brevedad de la vida

14 El hombre, nacido de mujer,
corto de días y lleno de turbaciones(AG),
como una flor brota y se marchita(AH),
y como una sombra huye y no permanece(AI).
Sobre él ciertamente abres tus ojos(AJ),
y lo[k] traes a juicio contigo(AK).
¿Quién hará algo limpio de lo inmundo(AL)?
¡Nadie!
Ya que sus días están determinados,
el número de sus meses(AM) te es conocido[l],
y has fijado[m] sus límites para que no pueda pasarlos.
Aparta de él tu mirada para que descanse[n](AN),
hasta que cumpla[o] su día como jornalero.

Porque hay esperanza para un árbol
cuando es cortado, que volverá a retoñar,
y sus renuevos no le faltarán[p].
Aunque envejezcan sus raíces en la tierra,
y muera su tronco en el polvo,
al olor del agua reverdecerá
y como una planta joven echará renuevos.
10 (AO)Pero el hombre muere y yace inerte.
El hombre(AP) expira, ¿y dónde está?
11 Como las aguas se evaporan[q] del mar,
como un río se agota y se seca(AQ),
12 así el hombre yace y no se levanta;
hasta que los cielos ya no existan
no se despertará[r] ni se levantará[s] de su sueño(AR).

13 ¡Oh, si me escondieras en el Seol[t],
si me ocultaras hasta que tu ira se pasara[u](AS),
si me pusieras un plazo y de mí te acordaras!
14 Si el hombre muere, ¿volverá a vivir?
Todos los días de mi batallar esperaré
hasta que llegue mi relevo.
15 Tú llamarás, y yo te responderé;
anhelarás la obra de tus manos(AT).
16 Porque ahora cuentas mis pasos(AU),
no observas mi pecado(AV).
17 Sellada está en un saco mi transgresión(AW),
y tienes cubierta[v] mi iniquidad.

18 Pero el monte que cae se desmorona[w],
y se cambia la roca de su lugar;
19 el agua desgasta las piedras,
sus torrentes se llevan el polvo de la tierra;
así destruyes tú la esperanza del hombre(AX).
20 Prevaleces para siempre contra él, y se va(AY);
cambias su apariencia, y lo despides.
21 Alcanzan honra sus hijos, pero él no lo sabe;
o son humillados, pero él no lo percibe(AZ).
22 Mas su cuerpo[x] le da dolores,
y se lamenta solo por sí mismo.

Elifaz reprende de nuevo a Job

15 Entonces respondió Elifaz temanita, y dijo:

¿Debe responder un sabio con hueca sabiduría
y llenarse[y] de viento solano(BA)?
¿Debe argumentar con razones inútiles
o con palabras sin provecho?
Ciertamente, tú rechazas el temor,
e impides la meditación delante de Dios.
Porque tu iniquidad(BB) enseña a tu boca,
y escoges el lenguaje de los astutos(BC).
Tu propia boca, y no yo, te condena,
y tus propios labios testifican contra ti(BD).

¿Fuiste tú el primer hombre en nacer,
o fuiste dado a luz antes que las colinas(BE)?
¿Oyes tú el secreto[z] de Dios(BF),
y retienes para ti la sabiduría?
¿Qué sabes tú que nosotros no sepamos?
¿Qué entiendes tú que nosotros no entendamos[aa](BG)?
10 También entre nosotros hay canosos y ancianos(BH)
de más edad que tu padre.
11 ¿Te parecen poco[ab] los consuelos de Dios(BI),
y la palabra(BJ) hablada a ti con dulzura?
12 ¿Por qué te arrebata el corazón(BK),
y por qué centellean tus ojos,
13 para volver tu espíritu contra Dios
y dejar salir de tu boca tales palabras?
14 ¿Qué es el hombre para que sea puro,
o el nacido de mujer para que sea justo(BL)?
15 He aquí, Dios no confía en sus santos(BM),
y ni los cielos son puros ante sus ojos(BN);
16 ¡cuánto menos el hombre, un ser abominable y corrompido(BO),
que bebe como agua la iniquidad(BP)!

17 Yo te mostraré, escúchame,
y te contaré lo que he visto;
18 lo que los sabios han dado a conocer,
sin ocultar nada de sus padres(BQ);
19 a ellos solos se les dio la tierra,
y ningún extranjero pasó entre ellos.
20 Todos sus días el impío se retuerce de dolor(BR),
y contados están los años reservados[ac](BS) para el tirano.
21 Ruidos de espanto[ad] hay en sus oídos,
mientras está en paz, el destructor viene sobre él(BT).
22 Él no cree que volverá de las tinieblas(BU),
y que está destinado para la espada(BV).
23 Vaga en busca de pan, diciendo: «¿Dónde está?».
Sabe que es inminente[ae] el día de las tinieblas(BW).
24 La ansiedad y la angustia lo aterran,
lo dominan como rey dispuesto para el ataque;
25 porque él ha extendido su mano contra Dios,
y se porta con soberbia(BX) contra el Todopoderoso[af].
26 Corre contra Él con cuello erguido,
con su escudo macizo[ag];
27 porque ha cubierto su rostro de grosura(BY),
se le han hecho pliegues de grasa sobre sus lomos,
28 y ha vivido en ciudades desoladas,
en casas inhabitables,
destinadas a convertirse en ruinas[ah](BZ).
29 No se enriquecerá, ni sus bienes perdurarán(CA),
ni su espiga[ai] se inclinará a tierra.
30 No escapará[aj] de las tinieblas(CB),
secará la llama sus renuevos,
y por el soplo de su boca[ak] desaparecerá(CC).
31 Que no confíe en la vanidad(CD), engañándose a sí mismo,
pues vanidad será su recompensa[al].
32 Antes de su tiempo(CE) se cumplirá,
y la hoja de su palmera no reverdecerá(CF).
33 Dejará caer su agraz como la vid,
y como el olivo arrojará su flor(CG).
34 Porque estéril es la compañía de los impíos(CH),
y el fuego consume las tiendas del corrupto[am](CI).
35 Conciben malicia[an], dan a luz iniquidad,
y en su mente[ao] traman engaño(CJ).

Queja de Job

16 Entonces respondió Job, y dijo:

He oído muchas cosas como estas;
consoladores gravosos[ap] sois todos vosotros(CK).
¿No hay fin a las palabras vacías(CL)?
¿O qué te provoca para que así respondas?
Yo también hablaría como vosotros,
si vuestra alma estuviera en lugar de mi alma.
Podría hilvanar palabras contra vosotros,
y mover ante vosotros la cabeza(CM).
Os podría alentar con mi boca,
y el consuelo de mis labios podría aliviar vuestro dolor.

Si hablo, mi dolor(CN) no disminuye,
y si callo, no se aparta de mí[aq].
Pero ahora Él me ha agobiado(CO);
tú has asolado toda mi compañía(CP),
y me has llenado de arrugas
que en testigo se han convertido(CQ);
mi flacura(CR) se levanta contra mí,
testifica en mi cara.
Su ira me ha despedazado(CS) y me ha perseguido[ar],
contra mí Él ha rechinado los dientes(CT);
mi adversario aguza los ojos contra mí(CU).
10 Han abierto contra mí su boca(CV),
con injurias me han abofeteado[as](CW);
a una se aglutinan contra mí(CX).
11 Dios me entrega a los impíos,
y me echa en manos de los malvados.
12 Estaba yo tranquilo, y Él me sacudió,
me agarró por la nuca y me hizo pedazos(CY);
también me hizo su blanco(CZ).
13 Me rodean sus flechas(DA),
parte mis riñones sin compasión,
derrama por tierra mi hiel(DB).
14 Abre en mí brecha tras brecha(DC);
arremete contra mí como un guerrero(DD).
15 Sobre mi piel he cosido cilicio(DE),
y he hundido en el polvo mi poder[at](DF).
16 Mi rostro está enrojecido por el llanto(DG),
y cubren[au] mis párpados densa oscuridad(DH),
17 aunque no hay violencia en mis manos[av](DI),
y es pura mi oración(DJ).

18 ¡Oh tierra, no cubras mi sangre,
y no haya lugar para mi clamor!
19 He aquí, aun ahora mi testigo(DK) está en el cielo,
y mi defensor[aw] está en las alturas(DL).
20 Mis amigos son mis escarnecedores[ax];
mis ojos(DM) lloran[ay] a Dios.
21 ¡Ah, si un hombre pudiera argüir con Dios
como un hombre[az] con su vecino!
22 Porque cuando hayan pasado unos pocos años,
me iré por el camino sin retorno(DN).

Footnotes

  1. Job 13:3 Heb., Shaddai
  2. Job 13:11 Lit., exaltación
  3. Job 13:14 Lit., mi palma
  4. Job 13:15 Lit., ante su rostro
  5. Job 13:16 O, El
  6. Job 13:21 Lit., palma
  7. Job 13:23 O, transgresión
  8. Job 13:26 Lit., heredar
  9. Job 13:27 Lit., trazas
  10. Job 13:28 Lit., se deshace
  11. Job 14:3 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., me
  12. Job 14:5 Lit., está contigo
  13. Job 14:5 Lit., hecho
  14. Job 14:6 Lit., cese
  15. Job 14:6 Lit., haga aceptable
  16. Job 14:7 O, cesarán
  17. Job 14:11 Lit., se secan
  18. Job 14:12 Lit., despertarán
  19. Job 14:12 Lit., levantarán
  20. Job 14:13 I.e., región de los muertos
  21. Job 14:13 Lit., regrese a ti
  22. Job 14:17 Lit., emplastas o encolas
  23. Job 14:18 Lit., se marchita
  24. Job 14:22 Lit., carne
  25. Job 15:2 Lit., llenar su vientre
  26. Job 15:8 O, consejo
  27. Job 15:9 Lit., no esté en nosotros?
  28. Job 15:11 O, pequeños
  29. Job 15:20 Lit., el número de los años está reservado
  30. Job 15:21 Lit., Un ruido de terrores
  31. Job 15:23 Lit., está listo a su mano
  32. Job 15:25 Heb., Shaddai
  33. Job 15:26 Lit., con grueso relieve
  34. Job 15:28 O, montones
  35. Job 15:29 O, riqueza
  36. Job 15:30 Lit., se apartará
  37. Job 15:30 I.e., la boca de Él
  38. Job 15:31 Lit., intercambio
  39. Job 15:34 Lit., de un soborno
  40. Job 15:35 O, dolor
  41. Job 15:35 Lit., vientre
  42. Job 16:2 Lit., de angustia
  43. Job 16:6 O, y si me callo, ¿qué se aleja de mí?
  44. Job 16:9 Lit., guardado rencor contra mí
  45. Job 16:10 Lit., herido mis mejillas
  46. Job 16:15 Lit., cuerno
  47. Job 16:16 Lit., sobre
  48. Job 16:17 Lit., palmas
  49. Job 16:19 O, testigo
  50. Job 16:20 O, mediadores
  51. Job 16:20 O, gotean
  52. Job 16:21 Lit., hijo de hombre

Job defiende su integridad

13 He aquí que todas estas cosas han visto mis ojos,

Y oído y entendido mis oídos.

Como vosotros lo sabéis, lo sé yo;

No soy menos que vosotros.

Mas yo hablaría con el Todopoderoso,

Y querría razonar con Dios.

Porque ciertamente vosotros sois fraguadores de mentira;

Sois todos vosotros médicos nulos.

Ojalá callarais por completo,

Porque esto os fuera sabiduría.

Oíd ahora mi razonamiento,

Y estad atentos a los argumentos de mis labios.

¿Hablaréis iniquidad por Dios?

¿Hablaréis por él engaño?

¿Haréis acepción de personas a su favor?

¿Contenderéis vosotros por Dios?

¿Sería bueno que él os escudriñase?

¿Os burlaréis de él como quien se burla de algún hombre?

10 Él os reprochará de seguro,

Si solapadamente hacéis acepción de personas.

11 De cierto su alteza os habría de espantar,

Y su pavor habría de caer sobre vosotros.

12 Vuestras máximas son refranes de ceniza,

Y vuestros baluartes son baluartes de lodo.

13 Escuchadme, y hablaré yo,

Y que me venga después lo que viniere.

14 ¿Por qué quitaré yo mi carne con mis dientes,

Y tomaré mi vida en mi mano?

15 He aquí, aunque él me matare, en él esperaré;

No obstante, defenderé delante de él mis caminos,

16 Y él mismo será mi salvación,

Porque no entrará en su presencia el impío.

17 Oíd con atención mi razonamiento,

Y mi declaración entre en vuestros oídos.

18 He aquí ahora, si yo expusiere mi causa,

Sé que seré justificado.

19 ¿Quién es el que contenderá conmigo?

Porque si ahora yo callara, moriría.

20 A lo menos dos cosas no hagas conmigo;

Entonces no me esconderé de tu rostro:

21 Aparta de mí tu mano,

Y no me asombre tu terror.

22 Llama luego, y yo responderé;

O yo hablaré, y respóndeme tú.

23 ¿Cuántas iniquidades y pecados tengo yo?

Hazme entender mi transgresión y mi pecado.

24 ¿Por qué escondes tu rostro,

Y me cuentas por tu enemigo?

25 ¿A la hoja arrebatada has de quebrantar,

Y a una paja seca has de perseguir?

26 ¿Por qué escribes contra mí amarguras,

Y me haces cargo de los pecados de mi juventud?

27 Pones además mis pies en el cepo, y observas todos mis caminos,

Trazando un límite para las plantas de mis pies.

28 Y mi cuerpo se va gastando como de carcoma,

Como vestido que roe la polilla.

Job discurre sobre la brevedad de la vida

14 El hombre nacido de mujer,

Corto de días, y hastiado de sinsabores,

Sale como una flor y es cortado,

Y huye como la sombra y no permanece.

¿Sobre este abres tus ojos,

Y me traes a juicio contigo?

¿Quién hará limpio a lo inmundo?

Nadie.

Ciertamente sus días están determinados,

Y el número de sus meses está cerca de ti;

Le pusiste límites, de los cuales no pasará.

Si tú lo abandonares, él dejará de ser;

Entre tanto deseará, como el jornalero, su día.

Porque si el árbol fuere cortado, aún queda de él esperanza;

Retoñará aún, y sus renuevos no faltarán.

Si se envejeciere en la tierra su raíz,

Y su tronco fuere muerto en el polvo,

Al percibir el agua reverdecerá,

Y hará copa como planta nueva.

10 Mas el hombre morirá, y será cortado;

Perecerá el hombre, ¿y dónde estará él?

11 Como las aguas se van del mar,

Y el río se agota y se seca,

12 Así el hombre yace y no vuelve a levantarse;

Hasta que no haya cielo, no despertarán,

Ni se levantarán de su sueño.

13 ¡Oh, quién me diera que me escondieses en el Seol,

Que me encubrieses hasta apaciguarse tu ira,

Que me pusieses plazo, y de mí te acordaras!

14 Si el hombre muriere, ¿volverá a vivir?

Todos los días de mi edad esperaré,

Hasta que venga mi liberación.

15 Entonces llamarás, y yo te responderé;

Tendrás afecto a la hechura de tus manos.

16 Pero ahora me cuentas los pasos,

Y no das tregua a mi pecado;

17 Tienes sellada en saco mi prevaricación,

Y tienes cosida mi iniquidad.

18 Ciertamente el monte que cae se deshace,

Y las peñas son removidas de su lugar;

19 Las piedras se desgastan con el agua impetuosa, que se lleva el polvo de la tierra;

De igual manera haces tú perecer la esperanza del hombre.

20 Para siempre serás más fuerte que él, y él se va;

Demudarás su rostro, y le despedirás.

21 Sus hijos tendrán honores, pero él no lo sabrá;

O serán humillados, y no entenderá de ello.

22 Mas su carne sobre él se dolerá,

Y se entristecerá en él su alma.

Elifaz reprende a Job

15 Respondió Elifaz temanita, y dijo:

¿Proferirá el sabio vana sabiduría,

Y llenará su vientre de viento solano?

¿Disputará con palabras inútiles,

Y con razones sin provecho?

Tú también disipas el temor,

Y menoscabas la oración delante de Dios.

Porque tu boca declaró tu iniquidad,

Pues has escogido el hablar de los astutos.

Tu boca te condenará, y no yo;

Y tus labios testificarán contra ti.

¿Naciste tú primero que Adán?

¿O fuiste formado antes que los collados?

¿Oíste tú el secreto de Dios,

Y está limitada a ti la sabiduría?

¿Qué sabes tú que no sepamos?

¿Qué entiendes tú que no se halle en nosotros?

10 Cabezas canas y hombres muy ancianos hay entre nosotros,

Mucho más avanzados en días que tu padre.

11 ¿En tan poco tienes las consolaciones de Dios,

Y las palabras que con dulzura se te dicen?

12 ¿Por qué tu corazón te aleja,

Y por qué guiñan tus ojos,

13 Para que contra Dios vuelvas tu espíritu,

Y saques tales palabras de tu boca?

14 ¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio,

Y para que se justifique el nacido de mujer?

15 He aquí, en sus santos no confía,

Y ni aun los cielos son limpios delante de sus ojos;

16 ¿Cuánto menos el hombre abominable y vil,

Que bebe la iniquidad como agua?

17 Escúchame; yo te mostraré,

Y te contaré lo que he visto;

18 Lo que los sabios nos contaron

De sus padres, y no lo encubrieron;

19 A quienes únicamente fue dada la tierra,

Y no pasó extraño por en medio de ellos.

20 Todos sus días, el impío es atormentado de dolor,

Y el número de sus años está escondido para el violento.

21 Estruendos espantosos hay en sus oídos;

En la prosperidad el asolador vendrá sobre él.

22 Él no cree que volverá de las tinieblas,

Y descubierto está para la espada.

23 Vaga alrededor tras el pan, diciendo: ¿En dónde está?

Sabe que le está preparado día de tinieblas.

24 Tribulación y angustia le turbarán,

Y se esforzarán contra él como un rey dispuesto para la batalla,

25 Por cuanto él extendió su mano contra Dios,

Y se portó con soberbia contra el Todopoderoso.

26 Corrió contra él con cuello erguido,

Con la espesa barrera de sus escudos.

27 Porque la gordura cubrió su rostro,

E hizo pliegues sobre sus ijares;

28 Y habitó las ciudades asoladas,

Las casas inhabitadas,

Que estaban en ruinas.

29 No prosperará, ni durarán sus riquezas,

Ni extenderá por la tierra su hermosura.

30 No escapará de las tinieblas;

La llama secará sus ramas,

Y con el aliento de su boca perecerá.

31 No confíe el iluso en la vanidad,

Porque ella será su recompensa.

32 Él será cortado antes de su tiempo,

Y sus renuevos no reverdecerán.

33 Perderá su agraz como la vid,

Y derramará su flor como el olivo.

34 Porque la congregación de los impíos será asolada,

Y fuego consumirá las tiendas de soborno.

35 Concibieron dolor, dieron a luz iniquidad,

Y en sus entrañas traman engaño.

Job se queja contra Dios

16 Respondió Job, y dijo:

Muchas veces he oído cosas como estas;

Consoladores molestos sois todos vosotros.

¿Tendrán fin las palabras vacías?

¿O qué te anima a responder?

También yo podría hablar como vosotros,

Si vuestra alma estuviera en lugar de la mía;

Yo podría hilvanar contra vosotros palabras,

Y sobre vosotros mover mi cabeza.

Pero yo os alentaría con mis palabras,

Y la consolación de mis labios apaciguaría vuestro dolor.

Si hablo, mi dolor no cesa;

Y si dejo de hablar, no se aparta de mí.

Pero ahora tú me has fatigado;

Has asolado toda mi compañía.

Tú me has llenado de arrugas; testigo es mi flacura,

Que se levanta contra mí para testificar en mi rostro.

Su furor me despedazó, y me ha sido contrario;

Crujió sus dientes contra mí;

Contra mí aguzó sus ojos mi enemigo.

10 Abrieron contra mí su boca;

Hirieron mis mejillas con afrenta;

Contra mí se juntaron todos.

11 Me ha entregado Dios al mentiroso,

Y en las manos de los impíos me hizo caer.

12 Próspero estaba, y me desmenuzó;

Me arrebató por la cerviz y me despedazó,

Y me puso por blanco suyo.

13 Me rodearon sus flecheros,

Partió mis riñones, y no perdonó;

Mi hiel derramó por tierra.

14 Me quebrantó de quebranto en quebranto;

Corrió contra mí como un gigante.

15 Cosí cilicio sobre mi piel,

Y puse mi cabeza en el polvo.

16 Mi rostro está inflamado con el lloro,

Y mis párpados entenebrecidos,

17 A pesar de no haber iniquidad en mis manos,

Y de haber sido mi oración pura.

18 ¡Oh tierra! no cubras mi sangre,

Y no haya lugar para mi clamor.

19 Mas he aquí que en los cielos está mi testigo,

Y mi testimonio en las alturas.

20 Disputadores son mis amigos;

Mas ante Dios derramaré mis lágrimas.

21 ¡Ojalá pudiese disputar el hombre con Dios,

Como con su prójimo!

22 Mas los años contados vendrán,

Y yo iré por el camino de donde no volveré.