Add parallel Print Page Options

Cuando las fiestas terminaban—a veces después de varios días—Job purificaba a sus hijos. Se levantaba temprano por la mañana y ofrecía una ofrenda quemada por cada uno de ellos, porque pensaba: «Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en el corazón». Esta era una práctica habitual de Job.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends