Add parallel Print Page Options

31 Y sabemos que Dios no escucha a los pecadores, pero que si alguno es temeroso de Dios y hace su voluntad, a ése sí lo escucha.

Read full chapter

Confesión del pecado de Israel

59 Bien pueden ver que la mano del Señor no está impedida para salvar, ni sus oídos se han agravado para no oír. Son las iniquidades de ustedes las que han creado una división entre ustedes y su Dios. Son sus pecados los que le han llevado a volverles la espalda para no escucharlos.

Read full chapter

15 Cuando ustedes tiendan las manos hacia mí, yo apartaré de ustedes mis ojos. Y cuando multipliquen sus oraciones, no las oiré, pues tienen ustedes las manos llenas de sangre.

Read full chapter

Pero cuando clamen al Señor, él no les responderá; más bien, en ese momento les volverá la espalda por todo el mal que han hecho.

Read full chapter

12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos están atentos a sus oraciones;
pero el rostro del Señor está en contra de los que hacen el mal.»(A)

Read full chapter

Del que no presta oído a la ley,
hasta su oración resulta repugnante.

Read full chapter

24 Jamás se pusieron a pensar: “Mostremos ya temor del Señor, nuestro Dios, que a su tiempo nos da la lluvia temprana y la tardía, y que nos respeta los tiempos establecidos para la siega.” 25 ¡Con sus iniquidades han impedido todo esto! ¡Con sus pecados han apartado de ustedes el bien!

Read full chapter

18 Si mi corazón se hubiera fijado en la maldad,
el Señor no me habría escuchado.

Read full chapter

13 El que cierra su oído al clamor del pobre
tampoco será escuchado cuando pida ayuda.

Read full chapter

El Señor aborrece las ofrendas de los impíos,
pero recibe con agrado la oración de los rectos.

Read full chapter

43 Los amalecitas y los cananeos están allí, delante de ustedes, y ustedes morirán a filo de espada por haberse negado a seguir al Señor. Por eso el Señor no está con ustedes.»

Read full chapter

44 Te envolviste en una nube
para no escuchar nuestros ruegos.

Read full chapter

12 Esa gente clama, pero Dios no los escucha
por causa de su maldad y soberbia.
13 Dios no atiende a peticiones huecas;
el Todopoderoso no las toma en cuenta.

Read full chapter