Add parallel Print Page Options

26 Capital de mi pueblo, vístete de sayal
y revuélcate en el polvo;
haz duelo y llora amargamente
como por un hijo único,
pues de improviso nos llegará el devastador.
27 Te he nombrado examinador de mi pueblo,
para que pruebes y examines su conducta.
28 Son todos rebeldes y calumniadores,
una cuadrilla de devastadores.

Read full chapter