Jeremías 4:11-12
Nueva Versión Internacional (Castilian)
11 En aquel tiempo se les dirá
a este pueblo y a Jerusalén:
«Desde las estériles lomas del desierto
sopla un viento abrasador
en dirección a la capital de mi pueblo.
No es el viento que sirve para aventar
ni para limpiar el trigo;
12 el viento que haré venir
es demasiado fuerte para eso,
porque yo mismo
dictaré sentencia contra ellos».
Jeremías 4:22-28
Nueva Versión Internacional (Castilian)
22 «Mi pueblo es necio,
no me conoce;
son hijos insensatos
que no tienen entendimiento.
Son hábiles para hacer el mal;
no saben hacer el bien».
23 Miré a la tierra, y era un caos total;
miré a los cielos, y todo era tinieblas.
24 Miré a las montañas, y estaban temblando;
¡se sacudían todas las colinas!
25 Miré, y no quedaba nadie;
habían huido todas las aves del cielo.
26 Miré, y la tierra fértil era un desierto;
yacían en ruinas todas las ciudades,
por la acción del Señor,
por causa de su ardiente ira.
27 Así dice el Señor:
«Todo el país quedará desolado,
pero no lo destruiré por completo.
28 Por eso el país estará de luto,
y los altos cielos se oscurecerán,
pues ya lo dije, y no me retractaré;
lo he decidido, y no me volveré atrás».
Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® (Castellano) © 1999, 2005, 2017 por