Add parallel Print Page Options

Los llevé al Templo del Señor, a la sala de los hijos de Janán, hijo de Jigdalías, el hombre de Dios, la sala que está junto al salón de los dignatarios y encima de la sala de Maasías, hijo de Salún, el portero. Puse ante los recabitas varias copas llenas de vino y les dije que bebieran. Ellos respondieron:

— No bebemos vino, pues Jonadab, hijo de nuestro antepasado Recab, nos impuso esta norma: “Nunca beberéis vino, ni vosotros ni vuestros hijos;

Read full chapter