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Preguntad y ved
    si acaso los varones dan a luz.
¿Por qué, pues, veo a todos los hombres
    con las manos sobre las caderas,
    como mujeres con dolores de parto?
¿Por qué han palidecido
    todos los rostros?
¡Ay! Será un día terrible,
    un día que no tiene parangón.
Será un tiempo de angustia para Jacob,
    pero será librado de ella.

»”En aquel día —afirma el Señor Todopoderoso—,
    quebraré el yugo que mi pueblo lleva sobre el cuello,
romperé sus ataduras,
    y ya no serán esclavos de extranjeros.

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