Add parallel Print Page Options

32 Así dice el Señor del universo:
La desgracia va pasando
de una a otra nación;
un violento huracán se moviliza
desde los extremos de la tierra.

33 Aquel día las víctimas del Señor llegarán de un extremo al otro de la tierra. Nadie les hará duelo ni los enterrará. Servirán de estiércol sobre el campo.

34 Griten, pastores, y den ayes,
revuélquense, mayorales del ganado,
que ha llegado el tiempo de la matanza,
el tiempo de su dispersión;
caerán como carneros cebados.

Read full chapter