Add parallel Print Page Options

Lamento de Jeremías

¡Me sedujiste, Jehová,
y me dejé seducir!
¡Más fuerte fuiste que yo, y me venciste!
¡Cada día he sido escarnecido,
cada cual se burla de mí!
Cuantas veces hablo, doy voces, grito:
«¡Violencia y destrucción!»,
porque la palabra de Jehová
me ha sido para afrenta y escarnio cada día.
Por eso dije: «¡No me acordaré más de él
ni hablaré más en su nombre!»
No obstante, había en mi corazón
como un fuego ardiente metido en mis huesos.
Traté de resistirlo, pero no pude.

Read full chapter