Add parallel Print Page Options

Sus nobles envían a sus sirvientes por agua; van a las cisternas y no hallan agua. Regresan con los cántaros vacíos. Son avergonzados y afrentados, y cubren sus cabezas. Por cuanto el suelo está ardiente[a], pues no ha habido lluvia en la tierra, los labradores están avergonzados; cubren sus cabezas. Hasta la gacela en el campo, al parir, abandona su cría porque no hay hierba.

Read full chapter

Footnotes

  1. Jeremías 14:4 Según LXX; heb., tu.