Add parallel Print Page Options

16 Y el pueblo al cual ellos profetizan será echado en las calles de Jerusalén, a causa del hambre y de la espada. No habrá quien los sepulte ni a sus mujeres ni a sus hijos ni a sus hijas. Así derramaré sobre ellos su propia maldad. 17 Tú, pues, les dirás esta palabra: “Derramen lágrimas mis ojos noche y día, y no cesen, porque con gran quebrantamiento, con un golpe muy grave, ha sido quebrantada la virgen hija de mi pueblo”.

18 —Si salgo al campo, he allí muertos a espada. Si entro en la ciudad, he aquí enfermedades causadas por el hambre. Porque tanto el profeta como el sacerdote han sido arrastrados[a] a una tierra que no conocían.

Read full chapter

Footnotes

  1. Jeremías 14:18 Cf. Peshita.