²⁰ «Así dice el Señor: “Si ustedes pudieran romper Mi pacto con el día y Mi pacto con la noche, de modo que el día y la noche^(A) no vinieran a su tiempo, ²¹ entonces también se podría romper Mi pacto con Mi siervo David^(B), y él no tendría hijo para reinar sobre su trono con los sacerdotes levitas, Mis ministros. ²² Como no se puede contar el ejército del cielo, ni se puede medir la arena del mar, así multiplicaré la descendencia^[a](C) de Mi siervo David^(D) y de los levitas^(E) que me sirven”».

²³ Y vino palabra del Señor a Jeremías: ²⁴ «¿No has observado lo que dice este pueblo: “Las dos familias que el Señor escogió, Él las ha desechado^(F)”? Desprecian a Mi pueblo^(G), ya no son una nación^(H) ante sus ojos^[b]. ²⁵ Así dice el Señor: “^(I)Si no hubiera permanecido Mi pacto con el día y con la noche^(J), y si Yo no hubiera establecido las leyes^[c] del cielo y de la tierra, ²⁶ entonces^[d] hubiera desechado la descendencia^[e](K) de Jacob y de Mi siervo David, para no tomar de^[f] su descendencia^[g](L) quien gobernara sobre la descendencia^[h](M) de Abraham, de Isaac y de Jacob. Pero Yo restauraré su bienestar^[i] y tendré misericordia de ellos^(N)”».