Add parallel Print Page Options

La sabiduría del Señor

Esto dice el Señor:
«Malditos son los que ponen su confianza en simples seres humanos,
    que se apoyan en la fuerza humana
    y apartan el corazón del Señor.
Son como los arbustos raquíticos del desierto,
    sin esperanza para el futuro.
Vivirán en lugares desolados,
    en tierra despoblada y salada.

»Pero benditos son los que confían en el Señor
    y han hecho que el Señor sea su esperanza y confianza.
Son como árboles plantados junto a la ribera de un río
    con raíces que se hunden en las aguas.
A esos árboles no les afecta el calor
    ni temen los largos meses de sequía.
Sus hojas están siempre verdes
    y nunca dejan de producir fruto.

Read full chapter

Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová. Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.

Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas,(A) que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.

Read full chapter

Así dice el Señor:

«¡Maldito aquel que confía en los hombres,
    que se apoya en fuerzas humanas
    y aparta su corazón del Señor!
Será como una zarza en el desierto:
    no se dará cuenta cuando llegue el bien.
Morará en la sequedad del desierto,
    en tierras de sal, donde nadie habita.

»Bendito el hombre que confía en el Señor
    y pone su confianza en él.
Será como un árbol plantado junto al agua
    que extiende sus raíces hacia la corriente;
no teme que llegue el calor
    y sus hojas están siempre verdes.
En época de sequía no se angustia
    y nunca deja de dar fruto».

Read full chapter