Jeremías 1
Reina-Valera 1995
Llamamiento y misión de Jeremías
1 Las palabras de Jeremías hijo de Hilcías, de los sacerdotes que residieron en Anatot, en tierra de Benjamín. 2 Palabra de Jehová que le vino en los días de Josías hijo de Amón, rey de Judá, en el año decimotercero de su reinado. 3 Le vino también en días de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del año undécimo de Sedequías hijo de Josías, rey de Judá, hasta la deportación de Jerusalén en el mes quinto.
4 Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo:
5 «Antes que te formara en el vientre, te conocí,
y antes que nacieras, te santifiqué,
te di por profeta a las naciones.»
6 Yo dije:
«¡Ah, ah, Señor Jehová! ¡Yo no sé hablar, porque soy un muchacho!»
7 Me dijo Jehová:
«No digas: “Soy un muchacho”,
porque a todo lo que te envíe irás,
y dirás todo lo que te mande.
8 No temas delante de ellos,
porque contigo estoy para librarte,
dice Jehová.»
9 Extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová:
«He puesto mis palabras en tu boca.
10 Mira que te he puesto en este día
sobre naciones y sobre reinos,
para arrancar y destruir,
para arruinar y derribar,
para edificar y plantar.»
11 La palabra de Jehová vino a mí, diciendo: «¿Qué ves tú, Jeremías?» Yo respondí: «Veo una vara de almendro.» 12 Me dijo Jehová: «Bien has visto, porque yo vigilo sobre mi palabra para ponerla por obra.»
13 Vino a mí la palabra de Jehová por segunda vez, diciendo: «¿Qué ves tú?» Yo dije: «Veo una olla hirviendo, que se vierte desde el norte.»
14 Me dijo Jehová:
«Del norte se soltará el mal
sobre todos los moradores de esta tierra.
15 Porque yo convoco
a todas las familias de los reinos del norte,
dice Jehová;
vendrán, y pondrá cada uno su campamento
a la entrada de las puertas de Jerusalén,
junto a todos sus muros en derredor
y contra todas las ciudades de Judá.
16 A causa de toda su maldad,
proferiré mis juicios
contra los que me abandonaron e incensaron
a dioses extraños, y la obra de sus manos adoraron.
17 Tú, pues, ciñe tu cintura,
levántate y háblales todo cuanto te mande.
No te amedrentes delante de ellos,
para que yo no te amedrente en su presencia.
18 Porque yo te he puesto en este día
como ciudad fortificada,
como columna de hierro
y como muro de bronce contra toda esta tierra,
contra los reyes de Judá, sus príncipes,
sus sacerdotes y el pueblo de la tierra.
19 Pelearán contra ti, pero no te vencerán,
porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte.»
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