Isaías 30:1-17
Dios Habla Hoy
Contra los que buscan apoyo en Egipto
30 El Señor afirma:
«¡Ay de los hijos rebeldes,
que hacen planes sin contar conmigo
y preparan proyectos que yo no les inspiro,
de manera que amontonan pecado sobre pecado!
2 Se van a toda prisa a Egipto,
y a mí no me consultan;
buscan apoyo bajo la protección del faraón,
se refugian bajo la sombra de Egipto.
3 Pero la protección del faraón los defraudará,
y el refugio a la sombra de Egipto será su humillación.
4 Aunque ustedes hayan enviado embajadores
hasta las ciudades de Soan y de Hanés,
5 todos quedarán defraudados por esa nación inútil,
que no les trae ayuda ni provecho,
sino sólo desilusión y desgracia.»
6 Profecía acerca de los animales del Négueb:
Por territorio lleno de peligros,
habitado por leones que rugen,
por víboras y dragones voladores,
llevan sus tesoros y riquezas
a lomo de burro y de camello
a Egipto, pueblo inútil,
7 impotente, incapaz de ayudar.
Por eso le he puesto este nombre:
«Monstruo que ruge y no hace nada».
8 Ven ahora y escríbelo en una tabla,
ponlo en una inscripción
que quede ahí para el futuro,
como testimonio eterno.
9 Esta gente es un pueblo rebelde, infiel,
que no quiere escuchar las enseñanzas del Señor.
10 A los videntes dicen: «No tengan visiones»,
y a los profetas: «No nos cuenten revelaciones verdaderas;
háblennos palabras suaves;
no nos quiten nuestras ilusiones.
11 Apártense del camino,
desvíense del sendero recto,
no nos pongan delante al Dios Santo de Israel.»
12 Por eso, el Dios Santo de Israel dice:
«Ustedes rechazan esta advertencia,
y confían en la violencia y la maldad,
y se apoyan en ellas;
13 por eso, ustedes son culpables.
Parecen un alto muro agrietado
que cuando menos se piensa se derrumba;
14 serán destruidos como un jarrón de barro,
que se quiebra tan completamente
que no queda entre los pedazos rotos
ni uno que sirva para recoger las brasas del fogón
o para sacar agua de un pozo.»
15 El Señor, el Dios Santo de Israel, dice:
«Vuelvan, quédense tranquilos y estarán a salvo.
En la tranquilidad y la confianza
estará su fuerza.»
Pero ustedes no quisieron,
16 sino que dijeron: «No, mejor huiremos a caballo.»
Bueno, así tendrán que huir.
También dijeron: «Montaremos en carros veloces.»
Bueno, veloces serán los que los persigan.
17 Mil huirán amenazados por un solo hombre,
y todos ustedes huirán amenazados por cinco,
hasta que queden tan pocos
como queda un palo en la cumbre de un monte
o una señal levantada sobre una colina.
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.