Isaías 53:1
Nueva Traducción Viviente
53 ¿Quién ha creído nuestro mensaje?
¿A quién ha revelado el Señor su brazo poderoso?
Isaías 53:1
Palabra de Dios para Todos
53 ¿Quién realmente creyó lo que oímos?
¿Quién vio en ello el gran poder del SEÑOR?
Isaías 53:1
Nueva Biblia Viva
53 ¡Nadie cree lo que hemos proclamado! ¡Nadie ha sido testigo del poder de Dios!
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Isaías 53:1
Dios Habla Hoy
53 ¿Quién va a creer lo que hemos oído?
¿A quién ha revelado el Señor su poder?
Isaías 53:1
Reina Valera Contemporánea
Isaías 53:3-5
Nueva Traducción Viviente
3 Fue despreciado y rechazado:
hombre de dolores, conocedor del dolor más profundo.
Nosotros le dimos la espalda y desviamos la mirada;
fue despreciado, y no nos importó.
4 Sin embargo, fueron nuestras debilidades las que él cargó;
fueron nuestros dolores los que lo agobiaron.[a]
Y pensamos que sus dificultades eran un castigo de Dios,
¡un castigo por sus propios pecados!
5 Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones
y aplastado por nuestros pecados.
Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz;
fue azotado para que pudiéramos ser sanados.
Footnotes
- 53:4 O Sin embargo, fueron nuestras enfermedades las que él cargó; / fueron nuestras dolencias las que lo agobiaron.
Isaías 53:3-5
Palabra de Dios para Todos
3 La gente lo despreció y hasta sus amigos lo abandonaron;
era un hombre lleno de dolores y conocedor del sufrimiento.
Y como alguien a quien otros evitan,
lo despreciamos y no pensamos que fuera alguien importante.
4 Verdaderamente él soportó todos nuestros sufrimientos
y cargó con nuestros dolores.
Aunque nosotros pensamos que Dios lo había castigado,
golpeado y afligido,
5 en realidad él fue traspasado debido a nuestra rebeldía.
Fue magullado por las maldades que nosotros hicimos.
El castigo que él recibió hizo posible nuestro bienestar.
Sus heridas nos hicieron sanar a nosotros.
Isaías 53:3-5
Nueva Biblia Viva
3 Todos lo despreciaron y lo rechazaron. Fue un hombre marcado por el dolor y habituado al más amargo sufrimiento. Todos evitábamos mirarlo, lo ignorábamos y lo considerábamos como harapo pisoteado en el camino.
4 Y sin embargo, el sufrimiento que él padeció es el que a nosotros nos correspondía, nuestras penas eran las que lo agobiaron. Y nosotros pensábamos que sus tribulaciones eran castigo de Dios por sus propios pecados, 5 ¡pero él fue herido y maltratado por los pecados nuestros! ¡Se le castigó para que nosotros tuviéramos paz, lo azotaron y nosotros fuimos sanados por su sufrimiento!
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Isaías 53:3-5
Dios Habla Hoy
3 los hombres lo despreciaban y lo rechazaban.
Era un hombre lleno de dolor,
acostumbrado al sufrimiento.
Como a alguien que no merece ser visto,
lo despreciamos, no lo tuvimos en cuenta.
4 Y sin embargo él estaba cargado con nuestros sufrimientos,
estaba soportando nuestros propios dolores.
Nosotros pensamos que Dios lo había herido,
que lo había castigado y humillado.
5 Pero fue traspasado a causa de nuestra rebeldía,
fue atormentado a causa de nuestras maldades;
el castigo que sufrió nos trajo la paz,
por sus heridas alcanzamos la salud.
Isaías 53:3-5
Reina Valera Contemporánea
3 Será despreciado y desechado
por la humanidad entera.
Será el hombre más sufrido,
el más experimentado en el sufrimiento.
¡Y nosotros no le daremos la cara!
¡Será menospreciado! ¡No lo apreciaremos!
4 Con todo, él llevará sobre sí nuestros males,
y sufrirá nuestros dolores,(A)
mientras nosotros creeremos que Dios
lo ha azotado, lo ha herido y humillado.
5 Pero él será herido por nuestros pecados;
¡molido por nuestras rebeliones!
Sobre él vendrá el castigo de nuestra paz,
y por su llaga seremos sanados.(B)
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