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Esperanza en el Señor

33 ¡Ay de ti que destruyes(A),
Y no has sido destruido;
Y de aquel que es traidor(B), cuando otros no actuaron con perfidia contra él!
Cuando termines de destruir, serás destruido(C);
Cuando acabes de actuar con perfidia, con perfidia actuarán contra ti(D).
Oh Señor, ten piedad de nosotros(E); en Ti hemos esperado(F).
Sé nuestra[a] fortaleza[b](G) cada mañana,
También nuestra salvación en tiempo de angustia(H).
Al estruendo del tumulto los pueblos huyen(I);
Al levantarte Tú, las naciones se dispersan(J).
Se recoge el[c] botín como recoge la oruga,
Se lanzan sobre él como se lanzan las langostas.
Exaltado es el Señor(K), pues mora en lo alto;
Ha llenado a Sión de derecho y de justicia(L).
Él será la seguridad[d](M) de tus tiempos,
Abundancia de salvación(N), sabiduría y conocimiento(O);
El temor del Señor(P) es tu[e] tesoro.
Miren cómo sus valientes claman en las calles[f],
Los mensajeros(Q) de paz lloran amargamente.
Las calzadas están desiertas, el viajero ya no pasa[g](R).
Ha quebrantado el pacto(S), ha despreciado las ciudades[h],
No tiene en estima al hombre.
La tierra está de duelo y desfallece(T),
El Líbano(U) está avergonzado y se marchita.
Sarón(V) es como una llanura desierta,
Y pierden[i] su follaje Basán y el Carmelo.
10 «Ahora me levantaré», dice el Señor(W),
«Ahora seré exaltado, ahora seré ensalzado.
11 -»Ustedes concibieron hierba seca, darán a luz rastrojo(X);
Mi[j] aliento como fuego los consumirá(Y).
12 -»Y los pueblos serán calcinados,
Como espinos cortados que son quemados en el fuego(Z).
13 ¶»Oigan, los que están lejos, lo que he hecho;
Y los que están cerca, reconozcan Mi poder(AA)».
14 Aterrados están los pecadores(AB) en Sión,
El temblor(AC) se ha apoderado de los impíos.
¿Quién de nosotros habitará con el fuego consumidor(AD)?
¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas(AE)?
15 El que anda en justicia y habla con sinceridad(AF),
El que rehúsa la ganancia injusta[k],
Y se sacude las manos[l] para que no retengan soborno;
El que se tapa los oídos para no oír del derramamiento de sangre,
Y cierra los ojos para no ver el mal(AG).
16 Ese morará en las alturas,
En la peña inconmovible[m] estará su refugio[n](AH);
Se le dará su pan,
Tendrá segura su agua(AI).
17 ¶Tus ojos contemplarán al Rey(AJ) en Su hermosura,
Verán una tierra muy lejana(AK).
18 Tu corazón meditará en el terror(AL), y dirá:
«¿Dónde está el que cuenta?
¿Dónde está el que pesa?
¿Dónde está(AM) el que cuenta las torres?».
19 No verás más al pueblo feroz,
Pueblo de habla incomprensible, que nadie entiende[o],
De lengua tartamuda, que nadie comprende[p](AN).
20 Contempla a Sión(AO), ciudad de nuestras fiestas señaladas.
Tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud(AP),
Tienda que no será plegada,
Cuyas estacas no serán arrancadas nunca más,
Ni rotas ninguna de sus cuerdas(AQ).
21 Porque allí, el Majestuoso, el Señor, será para nosotros
Lugar de ríos(AR) y de anchos canales,
Por donde no andará embarcación de remos,
Ni nave potente por él pasará.
22 Porque el Señor es nuestro juez(AS),
El Señor es nuestro legislador(AT),
El Señor es nuestro rey(AU);
Él nos salvará(AV).
23 Se han aflojado tus cuerdas;
No pueden sostener firme el mástil
Ni entesar la vela.
Entonces será repartida la presa de un abundante botín(AW).
Los cojos se llevarán los despojos(AX).
24 Ningún habitante dirá: «Estoy enfermo(AY)».
Al pueblo que allí[q] habita, le será perdonada su iniquidad(AZ).

Footnotes

  1. 33:2 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., su (de ellos).
  2. 33:2 Lit. brazo.
  3. 33:4 Lit. vuestro.
  4. 33:6 O fidelidad.
  5. 33:6 Lit. su.
  6. 33:7 Lit. afueras.
  7. 33:8 Lit. el que pasa por la senda ha cesado.
  8. 33:8 Los M.M.M. dicen: los testimonios.
  9. 33:9 Lit. sacudiendo.
  10. 33:11 Así en dos versiones antiguas; en el T.M., vuestro.
  11. 33:15 Lit. de explotadores.
  12. 33:15 Lit. palmas.
  13. 33:16 Lit. las fortalezas de peñas.
  14. 33:16 O baluarte.
  15. 33:19 Lit. de profundidad de labios, sin oír.
  16. 33:19 Lit. no hay entendimiento.
  17. 33:24 Lit. en ella.

Esperanza en el Señor

33 ¡Ay de ti, destructor no destruido;
traidor no traicionado!
Cuando acabes de destruir, serás destruido,
cuando acabes de traicionar, serás traicionado.
Señor, ten compasión de nosotros,
que esperamos en ti.
Sé nuestro apoyo todas las mañanas,
nuestra salvación en tiempos de dificultad.
Al oír tus amenazas huyen los pueblos,
cuando tú intervienes se dispersan las naciones;
sus enemigos, como nube de langostas,
se lanzan sobre ellos y les quitan sus riquezas.
El Señor es soberano, pues vive en el cielo;
él ha llenado a Sión de rectitud y justicia,
y siempre le dará seguridad.
La sabiduría y el conocimiento son un tesoro que salva;
el temor del Señor es una riqueza.

¡Oye cómo gritan los valientes en la calle
y cómo lloran los enviados a negociar la paz!
Los caminos están desiertos,
nadie transita por ellos.
Se rompen las alianzas y los convenios;
no hay respeto para nadie.
La tierra está de luto y triste,
el Líbano se marchita avergonzado,
el valle de Sarón se ha convertido en un desierto,
Basán y el monte Carmelo están pelados.

10 El Señor dice:
«Ahora voy a actuar;
ahora voy a mostrar toda mi grandeza y majestad.
11 Los planes y las obras de ustedes son paja y basura;
mi soplo los devorará como un incendio.
12 Los pueblos serán reducidos a cenizas;
como espinos cortados arderán en el fuego.
13 Los que están lejos escuchen lo que he hecho,
y los que están cerca reconozcan mi poder.»

14 En Sión tiemblan los pecadores,
y los impíos se llenan de terror y dicen:
«¿Quién de nosotros puede vivir
en un fuego destructor, en una hoguera eterna?»

15 El que procede rectamente y dice la verdad,
el que no se enriquece abusando de la fuerza
ni se deja comprar con regalos,
el que no hace caso a sugerencias criminales
y cierra los ojos para no fijarse en el mal,
16 ése vivirá seguro,
tendrá su refugio en una fortaleza de rocas,
siempre tendrá pan y el agua no le faltará.

17 De nuevo verás al rey en su esplendor;
las fronteras del país llegarán hasta muy lejos.
18 Al recordar el miedo en que vivías, dirás:
«¿Dónde está el que contaba los impuestos?
¿Dónde está el que comprobaba el peso?
¿Dónde está el que contaba las torres?»
19 Ya no vivirás entre un pueblo insolente,
de lengua difícil de entender,
de idioma enredado, que nadie comprende.
20 Mira a Sión, la ciudad de nuestras fiestas;
dirige tus ojos a Jerusalén, ciudad segura;
será como un campamento firme,
cuyas estacas no se arrancarán
ni se romperán sus cuerdas.
21 Ahí se muestra glorioso el Señor con nosotros.
Es un lugar de ríos, de corrientes muy anchas,
pero no lo invadirán los enemigos
con sus barcos de remo y sus naves poderosas.
22-23 Las cuerdas de esas naves
no pueden sostener el mástil;
la vela no se puede extender.
Arrebataremos tantas riquezas a los enemigos,
que hasta el ciego recibirá su parte
y los lisiados se dedicarán al saqueo.
Porque el Señor es nuestro juez,
nuestro legislador y nuestro rey,
y él nos salvará.
24 Ningún habitante dirá: «Estoy enfermo.»
Dios perdonará los pecados a los habitantes de Sión.

33 Woe to thee that spoilest, and thou wast not spoiled; and dealest treacherously, and they dealt not treacherously with thee! when thou shalt cease to spoil, thou shalt be spoiled; and when thou shalt make an end to deal treacherously, they shall deal treacherously with thee.

O Lord, be gracious unto us; we have waited for thee: be thou their arm every morning, our salvation also in the time of trouble.

At the noise of the tumult the people fled; at the lifting up of thyself the nations were scattered.

And your spoil shall be gathered like the gathering of the caterpiller: as the running to and fro of locusts shall he run upon them.

The Lord is exalted; for he dwelleth on high: he hath filled Zion with judgment and righteousness.

And wisdom and knowledge shall be the stability of thy times, and strength of salvation: the fear of the Lord is his treasure.

Behold, their valiant ones shall cry without: the ambassadors of peace shall weep bitterly.

The highways lie waste, the wayfaring man ceaseth: he hath broken the covenant, he hath despised the cities, he regardeth no man.

The earth mourneth and languisheth: Lebanon is ashamed and hewn down: Sharon is like a wilderness; and Bashan and Carmel shake off their fruits.

10 Now will I rise, saith the Lord; now will I be exalted; now will I lift up myself.

11 Ye shall conceive chaff, ye shall bring forth stubble: your breath, as fire, shall devour you.

12 And the people shall be as the burnings of lime: as thorns cut up shall they be burned in the fire.

13 Hear, ye that are far off, what I have done; and, ye that are near, acknowledge my might.

14 The sinners in Zion are afraid; fearfulness hath surprised the hypocrites. Who among us shall dwell with the devouring fire? who among us shall dwell with everlasting burnings?

15 He that walketh righteously, and speaketh uprightly; he that despiseth the gain of oppressions, that shaketh his hands from holding of bribes, that stoppeth his ears from hearing of blood, and shutteth his eyes from seeing evil;

16 He shall dwell on high: his place of defence shall be the munitions of rocks: bread shall be given him; his waters shall be sure.

17 Thine eyes shall see the king in his beauty: they shall behold the land that is very far off.

18 Thine heart shall meditate terror. Where is the scribe? where is the receiver? where is he that counted the towers?

19 Thou shalt not see a fierce people, a people of a deeper speech than thou canst perceive; of a stammering tongue, that thou canst not understand.

20 Look upon Zion, the city of our solemnities: thine eyes shall see Jerusalem a quiet habitation, a tabernacle that shall not be taken down; not one of the stakes thereof shall ever be removed, neither shall any of the cords thereof be broken.

21 But there the glorious Lord will be unto us a place of broad rivers and streams; wherein shall go no galley with oars, neither shall gallant ship pass thereby.

22 For the Lord is our judge, the Lord is our lawgiver, the Lord is our king; he will save us.

23 Thy tacklings are loosed; they could not well strengthen their mast, they could not spread the sail: then is the prey of a great spoil divided; the lame take the prey.

24 And the inhabitant shall not say, I am sick: the people that dwell therein shall be forgiven their iniquity.