Add parallel Print Page Options

15 Mira hacia abajo desde el cielo,
    desde tu hogar glorioso y santo.
¿Dónde están tu fuerte amor y tu poder,
    tus profundos sentimientos y tu compasión?
    Se ocultan de mí.
16 Porque tú eres nuestro Padre.
    Aunque Abraham no nos reconozca,
    ni Israel tampoco,
tú, SEÑOR, eres nuestro Padre.
    Desde hace tiempo tu nombre ha sido nuestro Salvador.
17 ¿Por qué, SEÑOR, dejaste que nos desviáramos de tus caminos?
    ¿Por qué dejaste que nos endureciéramos hasta el punto de faltarte al respeto?
Regresa por causa de tus siervos,
    por las tribus que te pertenecen.

Read full chapter