El año del favor del Señor

61 El Espíritu del Señor y Dios está sobre mí,
    por cuanto me ha ungido
    para anunciar buenas noticias a los pobres.
Me ha enviado a sanar los corazones heridos,
    a proclamar libertad a los cautivos
    y la liberación de los prisioneros,
a pregonar el año del favor del Señor
    y el día de la venganza de nuestro Dios,
a consolar a todos los que están de duelo
    y a confortar a los dolientes de Sión.
Me ha enviado a darles una corona
    en vez de cenizas,
aceite de alegría
    en vez de luto,
traje de alabanza
    en vez de espíritu de desaliento.
Serán llamados robles de justicia,
    plantío del Señor,
    para mostrar su gloria.

Reconstruirán las ruinas antiguas
    y restaurarán los escombros de antaño;
repararán las ciudades en ruinas
    y los escombros de muchas generaciones.
Gente extraña pastoreará los rebaños de ustedes,
    sus campos y viñedos serán labrados por un pueblo extranjero.
Pero a ustedes los llamarán «sacerdotes del Señor»;
    les dirán «ministros de nuestro Dios».
Se alimentarán de las riquezas de las naciones,
    y se jactarán de los tesoros de ellas.

En vez de su vergüenza,
    mi pueblo recibirá doble porción;
en vez de deshonra,
    se regocijará en su herencia;
y así en su tierra recibirá doble herencia
    y su alegría será eterna.

«Yo, el Señor, amo la justicia,
    pero odio el robo y la iniquidad.
En mi fidelidad los recompensaré
    y haré con ellos un pacto eterno.
Sus descendientes serán conocidos entre las naciones,
    y sus vástagos, entre los pueblos.
Quienes los vean reconocerán
    que ellos son descendencia bendecida del Señor».

10 Me deleito mucho en el Señor;
    me regocijo en mi Dios.
Porque él me vistió con ropas de salvación
    y me cubrió con el manto de la justicia.
Soy semejante a un novio que luce su diadema
    o una novia adornada con sus joyas.
11 Porque, así como la tierra hace que broten los retoños
    y el huerto hace que germinen las semillas,
así el Señor y Dios hará que broten
    la justicia y la alabanza ante todas las naciones.

El nuevo nombre de Sión

62 Por amor a Sión no guardaré silencio,
    por amor a Jerusalén no desmayaré,
hasta que su justicia resplandezca como la aurora
    y como antorcha encendida su salvación.
Las naciones verán tu justicia
    y todos los reyes, tu gloria;
recibirás un nombre nuevo,
    que el Señor mismo te dará.
Serás en la mano del Señor como una corona esplendorosa,
    como una diadema real en la palma de tu Dios.
Ya no te llamarán «Abandonada»
    ni a tu tierra la llamarán «Devastada»;
sino que serás llamada «Mi deleite»,[a]
    tu tierra se llamará «Mi esposa»;[b]
porque el Señor se deleitará en ti
    y tu tierra tendrá esposo.
Como un joven que se casa con una joven,
    así el que te edifica se casará contigo;
como un novio que se regocija por su novia,
    así tu Dios se regocijará por ti.

Jerusalén, sobre tus muros he puesto centinelas
    que nunca callarán ni de día ni de noche.
Ustedes, los que invocan al Señor,
    no se den descanso;
ni tampoco lo dejen descansar, hasta que establezca a Jerusalén
    y la convierta en la alabanza de la tierra.

Por su mano derecha, por su brazo poderoso,
    ha jurado el Señor:
«Nunca más daré a tus enemigos
    tu grano como alimento,
ni se beberá gente extranjera
    el vino nuevo por el que trabajaste.
Alabando al Señor comerán el grano
    quienes lo hayan cosechado;
en los atrios de mi santuario beberán el vino
    quienes hayan trabajado en la vendimia».

10 ¡Pasen, pasen por las puertas!
    ¡Preparen el camino para el pueblo!
¡Construyan, construyan la carretera!
    ¡Quítenle todas las piedras!
    ¡Desplieguen sobre los pueblos la bandera!

11 He aquí lo que el Señor ha proclamado
    hasta los confines de la tierra:
«Digan a la hija de Sión:
    “¡Ahí viene tu Salvador!
Trae su premio consigo;
    su recompensa lo acompaña”».
12 Serán llamados «Pueblo santo»,
    «Redimidos del Señor»;
y tú serás llamada «Ciudad anhelada»,
    «Ciudad no abandonada».

El día de la venganza y la redención de Dios

63 ¿Quién es este que viene de Edom,
    desde Bosra, con ropas teñidas de rojo?
¿Quién es este de espléndido ropaje,
    que avanza[c] con fuerza arrolladora?

«Soy yo, el que habla con justicia,
    el que tiene poder para salvar».

¿Por qué están rojos tus vestidos,
    como los del que pisa las uvas en el lagar?

«He pisado el lagar yo solo;
    ninguno de los pueblos estuvo conmigo.
Los he pisoteado en mi enojo;
    los he aplastado en mi ira.
Su sangre salpicó mis vestidos,
    y me manché toda la ropa.
¡Ya tengo planeado el día de la venganza!
    ¡El año de mi redención ha llegado!
Miré, pero no hubo quien me ayudara,
    me asombró que nadie me diera apoyo.
Mi propio brazo me dio la victoria;
    mi propia ira me sostuvo.
En mi enojo pisoteé a los pueblos
    y los embriagué con la copa de mi ira;
    hice correr su sangre sobre la tierra».

Alabanza y oración

Recordaré las misericordias del Señor,
    y sus hechos dignos de alabanza,
por todo lo que hizo por nosotros,
    por su compasión y gran amor.
¡Sí, por la multitud de cosas buenas
    que ha hecho por los descendientes de Israel!
Declaró: «Verdaderamente son mi pueblo,
    hijos que no me engañarán».
    Así se convirtió en el Salvador de ellos.
Si ellos se angustiaban, él también se angustiaba;
    el ángel de su presencia los salvó.[d]
En su amor y misericordia los rescató;
    los levantó y los llevó
    en los tiempos de antaño.
10 Pero ellos se rebelaron
    y afligieron a su Santo Espíritu.
Por eso se convirtió en su enemigo
    y luchó él mismo contra ellos.

11 Su pueblo recordó los tiempos pasados,
    los tiempos de Moisés:
¿Dónde está el que los hizo subir del mar,
    con el pastor de su rebaño?
¿Dónde está el que puso
    su santo Espíritu entre ellos,
12 el que hizo que su glorioso brazo
    marchara a la derecha de Moisés,
el que separó las aguas a su paso,
    para ganarse renombre eterno?
13 ¿Dónde está el que los guio a través del mar profundo,[e]
como a caballo en el desierto,
    sin que ellos tropezaran?
14 El Espíritu del Señor les dio descanso,
    como a ganado que pasta en la llanura.
Fue así como guiaste a tu pueblo,
    para hacerte un nombre glorioso.

15 Mira bien desde el cielo;
    observa desde tu morada santa y gloriosa.
¿Dónde están tu celo y tu poder?
    ¡Se nos niega tu abundante compasión y ternura!
16 Pero tú eres nuestro Padre,
    aunque Abraham no nos conozca
    ni nos reconozca Israel;
tú, Señor, eres nuestro Padre;
    ¡tu nombre ha sido siempre «nuestro Redentor»!
17 ¿Por qué, Señor, nos desvías de tus caminos
    y endureces nuestro corazón para que no te temamos?
Vuelve por amor a tus siervos,
    por las tribus que son tu herencia.
18 Tu pueblo poseyó por un tiempo tu santuario,
    pero ahora lo han pisoteado nuestros enemigos.
19 Estamos como si nunca nos hubieras gobernado,
    como si nunca hubiéramos llevado tu nombre.

Notas al pie

  1. 62:4 Lit. Hefzibá, que significa mi deleite es en ella.
  2. 62:4 Lit. Beulá, que significa casada.
  3. 63:1 avanza (Vulgata); se inclina (TM y Qumrán).
  4. 63:9 el ángel … salvó. Frases de difícil traducción.
  5. 63:13 mar profundo. Lit. abismos.

Buenas nuevas de salvación

61 El Espíritu del Señor Dios[a] está sobre mí(A),
porque me ha ungido el Señor
para traer buenas nuevas a los afligidos[b](B);
me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón(C),
para proclamar libertad a los cautivos
y liberación a los prisioneros[c](D);
para proclamar el año favorable del Señor(E),
y el día de venganza de nuestro Dios(F);
para consolar a todos los que lloran(G),
para conceder que a los que lloran en Sión
se les dé diadema en vez de ceniza,
aceite de alegría(H) en vez de luto(I),
manto de alabanza en vez de espíritu abatido;
para que sean llamados robles[d] de justicia,
plantío del Señor, para que Él sea glorificado(J).

Entonces reedificarán las ruinas antiguas,
levantarán los lugares devastados de antaño,
y restaurarán las ciudades arruinadas,
los lugares devastados de muchas generaciones(K).
Se presentarán extraños y apacentarán vuestros rebaños,
e hijos de extranjeros serán vuestros labradores y vuestros viñadores(L).
Y vosotros seréis llamados sacerdotes del Señor(M);
ministros de nuestro Dios se os llamará(N).
Comeréis las riquezas de las naciones(O),
y en su gloria[e] os jactaréis.
En vez de vuestra vergüenza(P) tendréis doble porción(Q),
y en vez de humillación ellos gritarán de júbilo por su herencia.
Por tanto poseerán el doble en su tierra,
y tendrán alegría eterna(R).
Porque yo, el Señor, amo el derecho(S),
odio el latrocinio en el holocausto[f].
Fielmente les daré su recompensa,
y haré con ellos un pacto eterno(T).
Entonces su descendencia[g] será conocida entre las naciones,
y sus vástagos en medio de los pueblos;
todos los que los vean los reconocerán,
porque son la simiente que el Señor ha bendecido(U).

10 En gran manera me gozaré en el Señor(V),
mi alma se regocijará en mi Dios(W);
porque Él me ha vestido de ropas de salvación(X),
me ha envuelto en manto de justicia
como el novio se engalana con una corona,
como la novia se adorna con sus joyas(Y).
11 Porque como la tierra produce sus renuevos(Z),
y como el huerto hace brotar lo sembrado en él,
así el Señor Dios[h] hará que la justicia y la alabanza(AA)
broten en presencia de todas las naciones.

Certeza de la salvación

62 Por amor de Sión no callaré,
y por amor de Jerusalén no me estaré quieto,
hasta que salga su justicia(AB) como resplandor,
y su salvación(AC) se encienda como antorcha.
Entonces verán las naciones tu justicia(AD),
y todos los reyes tu gloria,
y te llamarán con un nombre nuevo(AE),
que la boca del Señor determinará.
Serás también corona de hermosura en la mano del Señor,
y diadema[i](AF) real en la palma de tu Dios.
Nunca más se dirá de ti: Abandonada[j](AG),
ni de tu tierra se dirá jamás: Desolada[k];
sino que se te llamará: Mi deleite está en ella[l],
y a tu tierra: Desposada[m](AH);
porque en ti se deleita el Señor(AI),
y tu tierra será desposada.
Porque como el joven se desposa con la doncella,
se desposarán contigo tus hijos;
y como se regocija el[n] esposo por la esposa,
tu Dios se regocijará por ti(AJ).

Sobre tus murallas, oh Jerusalén, he puesto centinelas(AK);
en todo el día y en toda la noche jamás callarán.
Los que hacéis que el Señor recuerde(AL), no os deis descanso,
ni le concedáis descanso hasta que la restablezca(AM),
hasta que haga de Jerusalén una alabanza en la tierra(AN).
El Señor ha jurado por su diestra y por su fuerte brazo(AO):
Nunca más daré tu grano por alimento a tus enemigos(AP),
ni hijos de extranjeros beberán tu mosto por el que trabajaste;
pero los que lo cosechen, lo comerán y alabarán al Señor;
y los que lo recolecten, lo beberán en los atrios de mi santuario(AQ).

10 Pasad, pasad por las puertas(AR);
abrid camino al[o] pueblo(AS).
Construid, construid la calzada(AT);
quitad las piedras, alzad estandarte sobre los pueblos(AU).
11 He aquí, el Señor ha proclamado hasta los confines de la tierra(AV):
Decid a la hija de Sión(AW): «He aquí, tu salvación viene(AX);
he aquí, su galardón está con Él, y delante de Él su recompensa(AY)».
12 Y los llamarán: Pueblo Santo(AZ),
redimidos del Señor(BA).
Y a ti te llamarán: Buscada, ciudad no abandonada(BB).

El día de la venganza divina

63 ¿Quién es este que viene de Edom(BC),
de Bosra(BD) con vestiduras de colores brillantes[p](BE);
este, majestuoso en su ropaje,
que marcha[q] en la plenitud de su fuerza?
Soy yo que hablo en justicia, poderoso para salvar(BF).
¿Por qué es rojo tu ropaje,
y tus vestiduras como las del que pisa en el lagar(BG)?
El lagar lo he pisado yo solo(BH);
de los pueblos, ningún hombre estaba conmigo.
Los pisé en mi ira(BI)
y los hollé en mi furor(BJ);
su sangre[r] salpicó mis vestiduras
y manché[s] todo mi ropaje(BK).
Porque el día de la venganza estaba en mi corazón,
y el año de mi redención había llegado(BL).
Miré, y no había quien ayudara(BM),
me asombré de que no hubiera quien apoyara;
entonces me salvó mi brazo(BN),
y fue mi furor el que me sostuvo.
Pisoteé los pueblos en mi ira(BO),
los embriagué en mi furor(BP)
y derramé su sangre por tierra[t].

Recuento de las misericordias del Señor

Las misericordias del Señor recordaré(BQ), las alabanzas del Señor,
conforme a todo lo que nos ha otorgado el Señor,
y la gran bondad hacia la casa de Israel(BR),
que les ha otorgado conforme a su compasión,
y conforme a la multitud de sus misericordias(BS).
Porque Él dijo: Ciertamente, ellos son mi pueblo(BT),
hijos que no engañarán.
Y Él fue su Salvador(BU).
En todas sus angustias Él fue afligido[u](BV),
y el ángel de su presencia los salvó(BW);
en su amor(BX) y en su compasión los redimió(BY),
los levantó y los sostuvo todos los días de antaño(BZ).
10 Mas ellos se rebelaron(CA)
y contristaron su santo Espíritu(CB);
por lo cual Él se convirtió en su enemigo
y peleó contra ellos.
11 Entonces su pueblo se acordó de los días antiguos(CC), de Moisés.
¿Dónde está el que los sacó del mar(CD) con los pastores[v] de su rebaño?
¿Dónde está el que puso su santo Espíritu en medio de ellos[w](CE),
12 el que hizo que su glorioso brazo fuera a la diestra de Moisés(CF),
el que dividió las aguas delante de ellos para hacerse un nombre eterno(CG),
13 el que los condujo por los abismos?
Como un caballo en el desierto, no tropezaron(CH);
14 como a ganado que desciende al valle,
el Espíritu del Señor les[x] dio descanso(CI).
Así guiaste a tu pueblo(CJ),
para hacerte un nombre glorioso.

Plegaria por ayuda y misericordia

15 Mira desde el cielo(CK), y ve desde tu santa y gloriosa morada(CL);
¿dónde está tu celo y tu poder(CM)?
La conmoción de tus entrañas y tu compasión para conmigo se han restringido(CN).
16 Porque tú eres nuestro Padre(CO), aunque Abraham(CP) no nos conoce,
ni nos reconoce Israel.
Tú, oh Señor, eres nuestro Padre,
desde la antigüedad tu nombre es Nuestro Redentor(CQ).
17 ¿Por qué, oh Señor, nos haces desviar de tus caminos(CR)
y endureces nuestro corazón a tu temor(CS)?
Vuélvete por amor de tus siervos, las tribus de tu heredad(CT).
18 Por breve tiempo poseyó tu santuario tu pueblo santo;
nuestros adversarios lo han pisoteado(CU).
19 Hemos venido a ser como aquellos sobre los que nunca gobernaste,
como aquellos que nunca fueron llamados por tu nombre.

Notas al pie

  1. Isaías 61:1 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
  2. Isaías 61:1 O, humildes
  3. Isaías 61:1 Lit., apertura a los atados
  4. Isaías 61:3 O, terebintos
  5. Isaías 61:6 O, sus riquezas
  6. Isaías 61:8 O, con iniquidad
  7. Isaías 61:9 Lit., simiente
  8. Isaías 61:11 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
  9. Isaías 62:3 Lit., turbante
  10. Isaías 62:4 O, Azuba
  11. Isaías 62:4 O, Semamá
  12. Isaías 62:4 O, Hefzi-bá
  13. Isaías 62:4 O, Beulá
  14. Isaías 62:5 Lit., la alegría del
  15. Isaías 62:10 Lit., del
  16. Isaías 63:1 O, carmesí
  17. Isaías 63:1 Lit., inclinándose
  18. Isaías 63:3 Lit., jugo
  19. Isaías 63:3 Lit., contaminé
  20. Isaías 63:6 Lit., hice caer su jugo a la tierra
  21. Isaías 63:9 Otra posible lectura es: El no fue adversario
  22. Isaías 63:11 Algunos mss. dicen: el pastor
  23. Isaías 63:11 Lit., él
  24. Isaías 63:14 Lit., le

Buenas noticias para Sión

61 El espíritu de Dios el Señor está sobre mí. Sí, el Señor me ha ungido; me ha enviado a proclamar buenas noticias a los afligidos,(A) a vendar a los quebrantados de corazón, a anunciar libertad a los cautivos, y liberación a los prisioneros; a proclamar el año de la buena voluntad del Señor,(B) y el día de la venganza de nuestro Dios; a consolar a todos los que están tristes;(C) a alegrar a los afligidos de Sión; a ponerles una diadema en lugar de ceniza, perfume de gozo en lugar de tristeza, un manto de alegría en lugar de un espíritu angustiado. Y se les llamará robles de justicia plantados por el Señor, para gloria suya. Las ruinas antiguas serán reconstruidas, los asolamientos de antaño serán levantados, las ciudades en ruinas serán reparadas, junto con los escombros de tiempos pasados.

Los extranjeros cuidarán de las ovejas de ustedes, y les servirán en sus campos y en sus viñas, y ustedes serán llamados sacerdotes del Señor y ministros de nuestro Dios; comerán de lo mejor de las naciones, y se pavonearán con sus riquezas. En lugar de vergüenza, recibirán doble herencia; en lugar de deshonra, se alegrarán de lo que reciban; porque en sus tierras recibirán doble honra, y gozarán de perpetua alegría.

Yo, el Señor, amo la justicia y aborrezco el robo y la maldad; así que afirmaré en verdad sus obras y haré con ellos un pacto perpetuo. Sus hijos y descendientes serán conocidos entre las naciones y en medio de los pueblos; todos los que los vean reconocerán que son el linaje bendito del Señor.

10 Yo me regocijaré grandemente en el Señor; mi alma se alegrará en mi Dios. Porque él me revistió de salvación; me rodeó con un manto de justicia; ¡me atavió como a un novio!, ¡me adornó con joyas, como a una novia!(D) 11 Así como la tierra produce sus renuevos, y así como el huerto hace que brote su semilla, así Dios el Señor hará brotar la justicia y la alabanza a los ojos de todas las naciones.

62 Por causa de Sión y de Jerusalén no callaré ni descansaré, hasta que su justicia brille como la aurora y su salvación alumbre como una antorcha. Entonces las naciones verán tu justicia; todos los reyes contemplarán tu gloria. Entonces recibirás un nombre nuevo, que el Señor mismo te pondrá. En la mano del Señor serás una hermosa corona; en la mano de tu Dios serás una regia diadema. Nunca más volverán a llamarte «Desamparada», ni a tu tierra le dirán «Desolada». Más bien, serás llamada «Deleite mío»,[a] y tu tierra será llamada «Esposa mía»,[b] porque el amor del Señor estará en ti, y tu tierra volverá a tener esposo. Porque tus hijos se desposarán contigo, de la manera que un joven se desposa con una doncella; ¡tu Dios se recreará contigo como se recrea el esposo con la esposa!

Sobre tus murallas, Jerusalén, he puesto vigilantes que ni de día ni de noche guardarán silencio. Ustedes, los que invocan al Señor, no se den descanso ni tampoco lo dejen descansar, hasta que él restablezca a Jerusalén y la convierta en la alabanza de la tierra. El Señor ha jurado, por su mano derecha y por el poder de su brazo: «No volveré a alimentar a tus enemigos con tu trigo, ni gente extraña volverá a beber tu vino, fruto de tu trabajo. Quienes cosechen el trigo serán quienes lo coman, y alabarán al Señor. Quienes vendimien los viñedos, beberán el vino en los atrios de mi santuario.

10 ¡Pasen por las puertas de la ciudad!, ¡pasen por ellas! ¡Ábranle paso al pueblo! ¡Allanen el camino y quítenle las piedras! ¡Levanten la bandera sobre los pueblos! 11 ¡Oigan lo que el Señor ha dado a conocer hasta los extremos de la tierra! Digan a la hija de Sión: «¡Aquí viene tu Salvador! ¡Su recompensa lo acompaña! ¡Sus obras le anteceden!»(E) 12 Ellos serán llamados «Pueblo Santo», «Redimidos del Señor», y a ti te llamarán «Ciudad Deseada», y «No desamparada».

El día de la venganza del Señor

63 ¿Quién es éste que viene de Edom?(F) ¿Quién viene de Bosra, vestido de rojo? ¿Quién es el que marcha con gran poder, envuelto en tan hermoso vestido?

«Soy yo, el que habla con justicia; el que es grande para salvar.»

¿Y cómo es que tu vestido es rojo? A juzgar por tus ropas, ¡pareciera que estuviste pisando uvas en un lagar!

«Yo solo he pisado la uvas del lagar.(G) De los pueblos, ninguno estaba conmigo. En mi enojo, aplasté esas uvas; en mi furor las pisoteé, y su sangre me salpicó la ropa y me manché mis vestiduras.(H) Y es que sólo pienso en el día de la venganza; ¡ha llegado el año de mi redención! Miré, y no había quien me ayudara. Me sorprendió no contar con ningún apoyo. ¡Fue mi brazo el que me dio la victoria! ¡Fue mi enojo lo que me sostuvo!(I) En mi enojo aplasté a los pueblos; ¡los embriagué con mi furor, y derramé su sangre por el suelo!»

Bondad del Señor hacia Israel

¡Haré memoria de la gran misericordia del Señor! ¡Evocaré sus alabanzas por todo lo que él ha hecho por nosotros! ¡Por su gran bondad hacia la casa de Israel! ¡Por haber tenido compasión de nosotros, conforme a su gran misericordia! Porque él dijo: «Ellos son mi pueblo. Son mis hijos, y no saben mentir.» Y se convirtió en su Salvador. Si ellos se angustiaban, también él se angustiaba; su ángel mismo acudió a salvarlos. Por su amor y su clemencia les dio libertad; los puso en pie y los llevó en sus brazos, como lo hizo siempre en el pasado.

10 Pero ellos fueron rebeldes y provocaron el enojo de su santo espíritu. Por eso él se volvió su enemigo y luchó contra ellos. 11 Entonces ellos se acordaron de los días de antaño, y de Moisés y de su pueblo, y se preguntaron: «¿Dónde está el que nos hizo cruzar el mar como un rebaño, con un pastor a la cabeza? ¿Dónde está el que puso su santo espíritu en medio de su pueblo? 12 ¿Dónde está el que los guió por la diestra de Moisés y con el poder de su brazo? ¿Dónde, el que dividió las aguas ante sus ojos(J) y se ganó así fama perpetua? 13 ¿Dónde está el que los llevó sin tropiezo por los abismos del mar, como a un caballo que cruza el desierto?»

14 El espíritu del Señor fue su pastor. Los guió como al ganado cuando baja a las cañadas. ¡Así, Señor, guiaste a tu pueblo, y te ganaste fama y gloria!

Israel pide la ayuda de Dios

15 Tú, que estás en el cielo, en tu santa y gloriosa morada, ¡míranos desde allí!, ¡fíjate en nosotros! ¿Dónde están tu amor y tu poder? ¿Dónde está tu entrañable compasión, y tu piedad para con nosotros? ¿Acaso se han agotado? 16 ¡Tú, Señor, eres nuestro padre! Aunque Abrahán nos ignore, e Israel no nos reconozca, tú eres nuestro padre; ¡tu nombre siempre ha sido «Redentor nuestro»! 17 ¿Por qué, Señor, nos has apartado de tus caminos? ¿Por qué has endurecido nuestro corazón para que no te honremos? Por amor a tus siervos, y por las tribus de tu heredad, ¡vuélvete a nosotros! 18 Muy poco tiempo tu santo pueblo estuvo en posesión de tu santuario, pero ahora nuestros enemigos lo han pisoteado. 19 Hemos llegado a ser como aquellos de los que nunca fuiste señor, ¡como aquellos sobre los cuales nunca fue invocado tu nombre!

Notas al pie

  1. Isaías 62:4 Es decir, En ella me deleito.
  2. Isaías 62:4 Es decir, Desposada.