Add parallel Print Page Options

Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo.(A) Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.

Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas;

Read full chapter

Bible Gateway Recommends