57 El justo perece
    y a nadie le importa;
mueren los siervos fieles
    y nadie comprende
que el justo perece
    para ser librado del mal.
Los que van por el camino recto mueren en paz;
    hallan reposo en su lecho de muerte.

«Ustedes, hijos de hechicera,
    descendientes de adúltero con prostituta,
    ¡acérquense!
¿De quién quieren burlarse?
    ¿A quién hacen muecas despectivas
    y le sacan la lengua?
¿Acaso no son ustedes una camada de rebeldes
    y una descendencia de mentirosos?
Entre los robles y debajo de todo árbol frondoso,
    dan rienda suelta a su lujuria;
junto a los arroyos y en las grietas de las rocas,
    sacrifican a niños pequeños.
Las piedras lisas de los arroyos serán tu herencia;
    sí, ellas serán tu destino.
Ante ellas has derramado ofrendas líquidas
    y has presentado ofrendas de grano.
    Ante estas cosas, ¿me quedaré callado?
Sobre un monte alto y encumbrado pusiste tu lecho
    y hasta allí subiste para ofrecer sacrificios.
Detrás de tu puerta y de sus postes
    has puesto tus símbolos paganos.
Te alejaste de mí, te desnudaste,
    subiste al lecho que habías preparado;
entraste en arreglos con la gente con quienes deseabas acostarte
    y contemplaste su desnudez.
Acudiste a Moloc y le llevaste aceite de oliva,
    y multiplicaste tus perfumes.
Enviaste muy lejos a tus embajadores;
    ¡hasta los dominios de la muerte[a] los hiciste bajar!
10 De tanto andar te cansaste,
    pero no dijiste: “Hasta aquí llego”.
Lograste renovar tus fuerzas;
    por eso no desmayaste.

11 »¿Quién te asustó, quién te metió miedo,
    que me has engañado?
No te acordaste de mí
    ni me tomaste en cuenta.
¿Será que no me temes
    porque guardé silencio tanto tiempo?
12 Yo denunciaré tu justicia y tus obras,
    y de nada te servirán.
13 Cuando grites pidiendo ayuda,
    ¡que te salve tu colección de ídolos!
A todos ellos se los llevará el viento;
    con un simple soplo desaparecerán.
Pero el que se refugia en mí
    recibirá la tierra por herencia
    y tomará posesión de mi monte santo».

Consuelo para los contritos

14 Y se dirá:

«¡Construyan, construyan, preparen el camino!
    ¡Quiten los obstáculos del camino de mi pueblo!».
15 Porque lo dice el Alto y Excelso,
    el que vive para siempre, cuyo nombre es Santo:
«Yo habito en un lugar santo y sublime,
    pero también con el contrito y humilde de espíritu,
para reanimar el espíritu de los humildes
    y alentar el corazón de los quebrantados.
16 Mi litigio no será eterno
    ni estaré siempre enojado,
porque ante mí desfallecerían
    todos los seres vivientes que he creado.
17 Por causa de la perversa codicia de mi pueblo,
    me he enojado y lo he castigado;
    le he dado la espalda,
    pero él prefirió seguir sus obstinados caminos.
18 He visto sus caminos, pero lo sanaré;
    lo guiaré y lo colmaré de consuelo.
Y a los que lloran por él
19     les haré proclamar esta alabanza:
¡Paz a los que están lejos
    y paz a los que están cerca!
Yo los sanaré», dice el Señor,
20 «pero los malvados son como el mar agitado,
    que no puede calmarse,
    cuyas olas arrojan fango y lodo.
21 No hay paz para los malvados», dice mi Dios.

El verdadero ayuno

58 «¡Grita con toda tu fuerza, no te reprimas!
    Alza tu voz como trompeta.
Denúnciale a mi pueblo sus rebeldías;
    sus pecados, a los descendientes de Jacob.
Porque día tras día me buscan
    y desean conocer mis caminos,
como si fueran una nación que practicara la justicia,
    como si no hubieran abandonado mis mandamientos.
Me piden decisiones justas,
    desean acercarse a mí
y hasta me reclaman:
    “¿Para qué ayunamos, si no lo tomas en cuenta?
    ¿Para qué nos afligimos, si tú no lo notas?”.

»Pero el día en que ustedes ayunan,
    hacen lo que desean y explotan a sus obreros.
Ustedes solo ayunan para pelear, reñir,
    y darse puñetazos a mansalva.
Si quieren que el cielo atienda sus ruegos,
    ¡ayunen, pero no como ahora lo hacen!
¿Acaso el ayuno que he escogido
    es solo un día para que el hombre se mortifique?
¿Y solo para que incline la cabeza como un junco,
    se ponga ropa de luto y se cubra de ceniza?
¿A eso llaman ustedes día de ayuno
    y el día aceptable al Señor?

»El ayuno que he escogido,
¿no es más bien romper las cadenas de injusticia
    y desatar las correas del yugo,
poner en libertad a los oprimidos
    y romper toda atadura?
¿No es acaso el ayuno compartir tu pan con el hambriento
    y dar refugio a los pobres sin techo,
vestir al desnudo
    y no dar la espalda a los tuyos?
Si así procedes, tu luz despuntará como la aurora,
    y al instante llegará tu sanidad;
tu justicia te abrirá el camino,
    y la gloria del Señor te seguirá.
Llamarás y el Señor responderá;
    pedirás ayuda y él dirá: “¡Aquí estoy!”.

»Si desechas el yugo de opresión,
    el dedo acusador y la lengua maliciosa,
10 si te dedicas a ayudar a los hambrientos
    y a saciar la necesidad del desvalido,
entonces brillará tu luz en las tinieblas
    y como el mediodía será tu noche.
11 El Señor te guiará siempre;
    te saciará en tierras resecas
    y fortalecerá tus huesos.
Serás como jardín bien regado,
    como manantial cuyas aguas no se agotan.
12 Tu pueblo reconstruirá las ruinas antiguas
    y levantará los cimientos de antaño;
serás llamado “reparador de muros derruidos”,
    “restaurador de calles transitables”.

13 »Si dejas de profanar el sábado
    y no haces lo que deseas en mi día santo;
si llamas al sábado “delicia”
    y al día santo del Señor, “honorable”;
si te abstienes de profanarlo
    y lo honras no haciendo negocios
    ni profiriendo palabras inútiles,
14 entonces hallarás tu gozo en el Señor;
    sobre las cumbres de la tierra te haré cabalgar
    y haré que te deleites en la herencia de tu padre Jacob».
El Señor mismo lo ha dicho.

Pecado, confesión y redención

59 La mano del Señor no es corta para salvar
    ni es sordo su oído para oír.
Son las iniquidades de ustedes
    las que los separan de su Dios.
Son estos pecados los que lo llevan
    a ocultar su rostro para no escuchar.
Ustedes tienen las manos manchadas de sangre
    y los dedos manchados de iniquidad.
Sus labios dicen mentiras;
    su lengua murmura maldades.
Nadie clama por la justicia;
    nadie va a juicio con integridad.
Se confía en argumentos sin sentido y se mienten unos a otros.
    Conciben malicia y dan a luz perversidad.
Incuban huevos de víboras
    y tejen telarañas.
El que coma de estos huevos morirá;
    si uno de ellos se rompe, saldrá una culebra.
Sus tejidos no sirven para vestido;
    no podrán cubrirse con lo que fabrican.
Sus obras son obras de iniquidad
    y sus manos generan violencia.
Sus pies corren hacia el mal;
    se apresuran a derramar sangre inocente.
Sus pensamientos son perversos;
    dejan ruina y destrucción en sus caminos.
No conocen la senda de la paz;
    no hay justicia alguna en su camino.
Abren senderos tortuosos
    y el que anda por ellos no conoce la paz.

Por eso el derecho está lejos de nosotros,
    y la justicia queda fuera de nuestro alcance.
Esperábamos luz, pero todo es tinieblas;
    claridad, pero andamos en densa oscuridad.
10 Vamos palpando la pared como los ciegos,
    andamos a tientas como los que no tienen ojos.
En pleno mediodía tropezamos como si fuera de noche;
    andamos entre los fuertes como si estuviéramos muertos.
11 Todos nosotros gruñimos como osos,
    gemimos como palomas.
Esperábamos la justicia y no llegó;
    la liberación sigue lejos de nosotros.

12 Tú sabes que son muchas nuestras rebeliones;
    nuestros pecados nos acusan.
Nuestras rebeliones no nos dejan;
    conocemos nuestras iniquidades.
13 Hemos sido rebeldes; hemos negado al Señor.
    Le hemos vuelto la espalda a nuestro Dios.
Fomentamos la opresión y la traición;
    proferimos las mentiras concebidas en nuestro corazón.
14 Así se vuelve la espalda al derecho
    y se mantiene alejada la justicia;
a la verdad se le hace tropezar en la plaza
    y no damos lugar a la honradez.
15 No se ve la verdad por ninguna parte;
    al que se aparta del mal lo despojan de todo.

El Señor lo ha visto y le ha disgustado
    ver que no hay justicia alguna.
16 Lo ha visto y le ha asombrado
    ver que no hay nadie que intervenga.
Por eso su propio brazo vendrá a salvarlos;
    su propia justicia lo sostendrá.
17 Se puso la justicia como coraza
    y se cubrió la cabeza con el casco de la salvación;
se vistió con ropas de venganza
    y se envolvió en el manto de sus celos.
18 Les pagará según sus obras;
    a las costas lejanas les dará su merecido:
furor para sus adversarios
    y retribución para sus enemigos.
19 Desde el occidente temerán al nombre del Señor,
    y desde el oriente respetarán su gloria.
Porque vendrá como un torrente caudaloso,
    impulsado por el soplo del Señor.

20 «El Redentor vendrá a Sión;
    ¡vendrá a todos los de Jacob que se arrepientan de su rebeldía!»,
    afirma el Señor.

21 «En cuanto a mí —dice el Señor—, este es mi pacto con ellos: Mi Espíritu que está sobre ti y mis palabras que he puesto en tus labios, no se apartarán más de ti, ni de tus hijos ni de sus descendientes, desde ahora y para siempre», dice el Señor.

La gloria de Sión

60 «¡Levántate y resplandece que tu luz ha llegado!
    ¡La gloria del Señor brilla sobre ti!
Mira, las tinieblas cubren la tierra
    y una densa oscuridad se cierne sobre los pueblos.
Pero la aurora del Señor brillará sobre ti;
    ¡sobre ti se manifestará su gloria!
Las naciones serán guiadas por tu luz,
    y los reyes, por tu amanecer esplendoroso.

»Alza los ojos, mira a tu alrededor:
    todos se reúnen y acuden a ti.
Tus hijos llegan desde lejos;
    a tus hijas las traen en brazos.
Verás esto y te pondrás radiante de alegría;
    vibrará tu corazón y se henchirá de gozo;
porque te traerán los tesoros del mar,
    y te llegarán las riquezas de las naciones.
Te llenarás con caravanas de camellos,
    con dromedarios de Madián y de Efá.
Vendrán todos los de Sabá,
    cargando oro e incienso
    y proclamando las alabanzas del Señor.
En ti se reunirán todos los rebaños de Cedar,
    te servirán los carneros de Nebayot;
subirán como ofrendas agradables sobre mi altar,
    y yo embelleceré mi Templo glorioso.

»¿Quiénes son los que pasan como nubes
    y como palomas rumbo a su palomar?
En mí esperarán las costas lejanas,
    a la cabeza vendrán los barcos de Tarsis
trayendo de lejos a tus hijos
    y, con ellos, su plata y su oro,
para la honra del Señor tu Dios,
    el Santo de Israel,
    porque él te ha llenado de gloria.

10 »Los extranjeros reconstruirán tus muros,
    y sus reyes te servirán.
Aunque en mi furor te castigué,
    por mi bondad tendré compasión de ti.
11 Tus puertas estarán siempre abiertas;
    ni de día ni de noche se cerrarán.
Te traerán las riquezas de las naciones;
    ante ti desfilarán sus reyes.
12 La nación o el reino que no te sirva perecerá;
    quedarán arruinados por completo.

13 »Te llegará la gloria del Líbano,
    con los cipreses, junto a los pinos y los abetos,
para embellecer el lugar de mi santuario.
    Glorificaré el lugar donde reposan mis pies.
14 Ante ti vendrán a inclinarse los hijos de tus opresores;
    todos los que te desprecian se postrarán a tus pies,
y te llamarán “Ciudad del Señor”,
    “Sión del Santo de Israel”.

15 »Aunque fuiste abandonada y aborrecida,
    y nadie transitaba por tus calles,
haré de ti el orgullo eterno
    y la alegría de todas las generaciones.
16 Te alimentarás con la leche de las naciones,
    con la riqueza de los reyes serás amamantada.
Sabrás entonces que yo, el Señor, soy tu Salvador;
    que yo, el Poderoso de Jacob, soy tu Redentor.
17 En vez de bronce te traeré oro;
    en lugar de hierro, plata.
En vez de madera te traeré bronce,
    y en lugar de piedras, hierro.
Haré que la paz te gobierne
    y que la justicia te rija.
18 Ya no se sabrá de violencia en tu tierra
    ni de ruina y destrucción en tus fronteras,
sino que llamarás a tus muros “Salvación”,
    y a tus puertas, “Alabanza”.
19 Ya no será el sol tu luz durante el día
    ni con su resplandor te alumbrará la luna,
porque el Señor será tu luz eterna;
    tu Dios será tu gloria.
20 Tu sol no volverá a ponerse
    ni menguará tu luna;
será el Señor tu luz eterna
    y llegarán a su fin tus días de duelo.
21 Entonces todo tu pueblo será justo
    y poseerá la tierra para siempre.
Serán el renuevo plantado por mí mismo,
    la obra maestra que me glorificará.
22 El más débil se multiplicará por miles,
    y el menor llegará a ser una nación poderosa.
Yo soy el Señor;
    cuando llegue el momento, actuaré sin demora».

Footnotes

  1. 57:9 los dominios de la muerte. Lit. el Seol.

La idolatría de Israel condenada

57 El justo perece, y no hay quien se preocupe[a](A);
los hombres piadosos son arrebatados, sin que nadie comprenda
que ante el mal(B) es arrebatado el justo,
y entra en la paz.
Descansan en sus lechos[b],
los que andan[c] en su camino recto[d](C).
Mas vosotros venid acá, hijos de hechicera,
descendientes[e] de adúltero(D) y ramera[f](E).
¿De quién os burláis?
¿Contra quién abrís la boca
y sacáis la lengua?
¿No sois vosotros hijos de rebeldía(F),
descendientes[g] de la mentira;
que ardéis con pasión entre los robles[h](G),
bajo todo árbol frondoso(H);
que sacrificáis los hijos en las quebradas[i](I),
debajo de las hendiduras de las peñas?
Entre las piedras lisas[j](J) de la quebrada[k]
está tu parte; ellas, ellas son tu suerte;
también para ellas has derramado libación(K),
has ofrecido ofrenda de cereal.
¿He de aplacarme[l] con estas cosas(L)?
Sobre un monte alto y encumbrado(M)
has puesto tu cama(N);
allí también subiste a ofrecer sacrificio.
Y detrás de la puerta y del umbral[m]
has puesto tu señal.
En verdad, bien lejos de mí te has descubierto(O),
y has subido y ensanchado tu cama;
de ellos has logrado pacto a tu favor,
has amado su cama[n],
has contemplado su virilidad[o].
Has ido al[p] rey con ungüento,
y has multiplicado tus perfumes;
has enviado tus emisarios a gran distancia(P),
y los has hecho descender al Seol[q].
10 Te cansaste por lo largo de tu camino,
pero no dijiste: «No hay esperanza(Q)».
Hallaste nuevas fuerzas[r],
por eso no desfalleciste[s].

11 ¿Y de quién te asustaste y tuviste miedo(R),
cuando mentiste y no te acordaste de mí(S),
ni pensaste en ello[t]?
¿No es acaso porque he guardado silencio por mucho tiempo(T)
que no me temes?
12 Yo declararé tu justicia(U) y tus hechos(V),
pero de nada te aprovecharán.
13 Cuando clames, que tus ídolos te libren[u](W);
pero a todos se los llevará el viento,
un soplo los arrebatará.
Pero el que en mí se refugie(X), heredará la tierra(Y),
y poseerá mi santo monte.

14 Y se dirá:
Construid, construid, preparad el camino,
quitad los obstáculos del camino de mi pueblo(Z).
15 Porque así dice el Alto y Sublime(AA)
que vive para siempre[v], cuyo nombre es Santo(AB):
Habito en lo alto y santo(AC),
y también con el contrito y humilde de espíritu(AD),
para vivificar el espíritu de los humildes
y para vivificar el corazón de los contritos(AE).
16 Porque no contenderé para siempre,
ni estaré siempre enojado(AF),
pues el espíritu desfallecería ante mí,
y el aliento de los que yo he creado(AG).
17 A causa de la iniquidad de su codicia(AH), me enojé y lo herí;
escondí mi rostro y me indigné,
y él siguió desviándose por el camino de su corazón(AI).
18 He visto sus caminos, pero lo sanaré(AJ);
lo guiaré y le daré consuelo a él y a los que con él lloran(AK),
19 poniendo alabanza en[w] los labios(AL).
Paz, paz(AM) al que está lejos y al que está cerca(AN)
—dice el Señor— y yo lo sanaré.
20 Pero los impíos son como el mar agitado(AO),
que no puede estar quieto,
y sus aguas arrojan cieno y lodo.
21 No hay paz —dice mi Dios— para los impíos(AP).

El ayuno y el día de reposo

58 Clama a voz en cuello(AQ), no te detengas;
alza tu voz como trompeta,
declara a mi pueblo su transgresión
y a la casa de Jacob sus pecados(AR).
Con todo me buscan día tras día y se deleitan en conocer mis caminos(AS),
como nación que hubiera hecho justicia(AT),
y no hubiera abandonado la ley de su Dios(AU).
Me piden juicios justos,
se deleitan en la cercanía de Dios(AV).
Dicen: «¿Por qué hemos ayunado(AW), y tú no lo ves?
¿Por qué nos hemos humillado, y tú no haces caso[x]?».
He aquí, en el día de vuestro ayuno buscáis vuestra conveniencia(AX)
y oprimís a todos vuestros trabajadores.
He aquí, ayunáis para contiendas y riñas,
y para herir con un puño malvado(AY).
No ayunéis como hoy,
para que se oiga en lo alto vuestra voz(AZ).
¿Es ese el ayuno que yo escogí para que un día se humille el hombre?
¿Es acaso para que incline su cabeza como un junco,
y para que se acueste[y] en cilicio y ceniza(BA)?
¿Llamaréis a esto ayuno y día acepto al Señor(BB)?
¿No es este el ayuno que yo escogí:
desatar las ligaduras de impiedad(BC),
soltar las coyundas del yugo,
dejar ir libres a los oprimidos(BD),
y romper[z] todo yugo(BE)?
¿No es para que partas tu pan con[aa] el hambriento(BF),
y recibas en casa a los pobres sin hogar(BG);
para que cuando veas al desnudo lo cubras(BH),
y no te escondas de tu semejante[ab](BI)?
Entonces tu luz despuntará como la aurora(BJ),
y tu recuperación brotará con rapidez(BK);
delante de ti irá tu justicia(BL);
y la gloria del Señor será tu retaguardia(BM).
Entonces invocarás, y el Señor responderá(BN);
clamarás, y Él dirá: «Heme aquí».
Si quitas de en medio de ti el yugo(BO),
el amenazar con[ac] el dedo(BP) y el hablar iniquidad(BQ),
10 y si te ofreces[ad] al hambriento,
y sacias el deseo[ae] del afligido(BR),
entonces surgirá tu luz en las tinieblas,
y tu oscuridad será como el mediodía(BS).
11 Y el Señor te guiará continuamente(BT),
saciará tu deseo[af](BU) en los lugares áridos
y dará vigor a tus huesos(BV);
serás como huerto regado(BW)
y como manantial cuyas aguas nunca faltan[ag](BX).
12 Y[ah] los tuyos reedificarán las ruinas antiguas(BY);
levantarás los cimientos de generaciones pasadas(BZ),
y te llamarán reparador de brechas(CA),
restaurador de calles[ai] donde habitar.

13 Si por causa del día de reposo(CB) apartas tu pie
para no hacer lo que te plazca en mi día santo,
y llamas al día de reposo delicia, al día santo del Señor(CC), honorable,
y lo honras, no siguiendo tus caminos(CD),
ni buscando tu placer,
ni hablando de tus propios asuntos(CE),
14 entonces te deleitarás en el Señor(CF),
y yo te haré cabalgar sobre las alturas de la tierra(CG),
y te alimentaré con la heredad de tu padre Jacob;
porque la boca del Señor ha hablado(CH).

Confesión de la maldad de Israel

59 He aquí, no se ha acortado la mano del Señor para salvar(CI);
ni se ha endurecido su oído para oír(CJ).
Pero vuestras iniquidades han hecho separación entre vosotros y vuestro Dios(CK),
y vuestros pecados le han hecho esconder su rostro[aj] de vosotros para no escucharos(CL).
Porque vuestras manos[ak] están manchadas de sangre(CM),
y vuestros dedos de iniquidad;
vuestros labios hablan mentira(CN),
vuestra lengua murmura maldad.
No hay quien clame con justicia(CO) ni quien abogue con honestidad[al](CP).
Confían en la confusión, y hablan falsedades(CQ);
conciben malicia, y dan a luz iniquidad(CR).
Incuban huevos de áspides y tejen telas de araña(CS);
el que come de sus huevos muere,
y del[am] que es aplastado sale una víbora.
Sus telas no servirán de vestidos,
ni se cubrirán con sus obras(CT);
sus obras son obras de iniquidad(CU),
y actos de violencia hay en sus manos[an](CV).
Sus pies corren al mal,
y se apresuran a derramar sangre inocente(CW);
sus pensamientos son pensamientos de iniquidad(CX),
desolación y destrucción hay en sus caminos.
Camino de paz no conocen(CY),
y no hay justicia[ao] en sus senderos(CZ);
han torcido a su favor las sendas,
cualquiera que ande en ellas[ap] no conoce la paz(DA).

Por tanto el derecho está lejos de nosotros,
y no nos alcanza la justicia(DB);
esperamos luz, y he aquí tinieblas,
claridad, pero andamos en oscuridad(DC).
10 Vamos palpando la pared como ciegos,
y andamos a tientas como los que no tienen ojos(DD);
tropezamos al mediodía como al anochecer(DE),
entre los robustos somos como muertos(DF).
11 Todos nosotros gruñimos como osos,
y gemimos tristemente como palomas(DG);
esperamos la justicia[aq], pero no la hay,
la salvación, pero está lejos de nosotros(DH).
12 Porque se han multiplicado nuestras transgresiones delante de ti(DI),
y nuestros pecados testifican[ar] contra nosotros;
porque nuestras transgresiones están con nosotros(DJ),
y conocemos nuestras iniquidades:
13 transgredir y negar al Señor(DK),
apartarse de nuestro Dios,
hablar de opresión y rebelión(DL),
concebir y proferir en el corazón palabras mentirosas(DM).
14 Se ha vuelto atrás el derecho,
y la justicia permanece lejos;
porque ha tropezado en la plaza la verdad,
y la rectitud no puede entrar(DN).
15 Sí, falta la verdad,
y el que se aparta del mal es hecho presa(DO).
Y lo vio el Señor,
y desagradó[as] a sus ojos que no hubiera derecho(DP).
16 Vio que no había nadie(DQ),
y se asombró de que no hubiera quien intercediera.
Entonces su brazo le trajo salvación,
y su justicia le sostuvo(DR).
17 Se puso la justicia como coraza(DS),
y el yelmo de salvación en su cabeza(DT);
como vestidura se puso ropas de venganza(DU),
y se envolvió de celo como de un manto(DV).
18 Conforme a los hechos[at], así Él pagará:
furor para sus adversarios, justo pago[au] para sus enemigos;
a las islas[av] dará[aw] su pago[ax](DW).
19 Y temerán desde el occidente el nombre del Señor(DX)
y desde el nacimiento del sol su gloria(DY),
porque Él vendrá como torrente impetuoso[ay](DZ),
que el viento del Señor impele.
20 Y vendrá un Redentor a Sión(EA)
y a los que en Jacob se aparten de la transgresión —declara el Señor(EB).

21 En cuanto a mí —dice el Señor—, este es mi pacto con ellos(EC): Mi Espíritu que está sobre ti(ED), y mis palabras que he puesto en tu boca, no se apartarán de tu boca(EE), ni de la boca de tu descendencia[az], ni de la boca de la descendencia[ba] de tu descendencia[bb] —dice el Señor— desde ahora y para siempre.

Futura gloria de Jerusalén

60 Levántate (EF), resplandece, porque ha llegado tu luz(EG)
y la gloria del Señor(EH) ha amanecido sobre ti.
Porque he aquí, tinieblas cubrirán la tierra(EI)
y densa oscuridad los pueblos;
pero sobre ti amanecerá el Señor,
y sobre ti aparecerá su gloria(EJ).
Y acudirán las naciones a tu luz,
y los reyes al resplandor de tu amanecer(EK).

Levanta tus ojos en derredor y mira(EL):
todos se reúnen, vienen a ti;
tus hijos vendrán de lejos,
y tus hijas serán llevadas en brazos[bc](EM).
Entonces lo verás y resplandecerás(EN),
y se estremecerá y se regocijará[bd] tu corazón,
porque vendrá sobre ti la abundancia del mar(EO),
las riquezas de las naciones vendrán a ti(EP).
Una multitud de camellos te cubrirá,
camellos jóvenes de Madián y de Efa(EQ);
todos los de Sabá(ER) vendrán,
traerán oro e incienso(ES),
y traerán buenas nuevas de las alabanzas del Señor(ET).
Todos los rebaños de Cedar(EU) serán reunidos para ti,
los carneros de Nebaiot estarán a tu servicio;
subirán como ofrenda agradable sobre mi altar(EV),
y yo glorificaré[be] la casa de mi gloria[bf](EW).
¿Quiénes son estos que vuelan como nubes,
y como palomas a sus ventanas[bg](EX)?
Ciertamente las costas me esperarán(EY),
y las naves de Tarsis vendrán primero(EZ),
para traer a tus hijos de lejos(FA),
y su plata y su oro con ellos,
por el nombre del Señor tu Dios,
y por el Santo de Israel que Él te ha glorificado[bh](FB).

10 Extranjeros edificarán tus murallas(FC),
y sus reyes te servirán(FD);
porque en mi furor te herí,
pero en mi benevolencia he tenido compasión de ti(FE).
11 Tus puertas estarán abiertas de continuo;
ni de día ni de noche se cerrarán(FF),
para que te traigan las riquezas de las naciones(FG),
con sus reyes llevados en procesión(FH).
12 Porque la nación y el reino que no te sirvan, perecerán,
y esas naciones serán ciertamente destruidas(FI).
13 La gloria del Líbano vendrá a ti(FJ),
el ciprés, el olmo y el boj a una(FK),
para hermosear el lugar de mi santuario;
y yo haré glorioso el lugar de mis pies(FL).
14 Vendrán a ti humillados los hijos de los que te afligieron,
se postrarán a las plantas de tus pies todos los que te despreciaban(FM),
y te llamarán Ciudad del Señor(FN),
Sión del Santo de Israel(FO).

15 Por cuanto tú estabas abandonada(FP) y aborrecida(FQ),
sin que nadie pasara por ti,
haré de ti gloria eterna,
gozo de generación en generación(FR).
16 Y mamarás la leche de las naciones,
al pecho de los reyes mamarás(FS);
entonces sabrás que yo, el Señor, soy tu Salvador(FT)
y tu Redentor(FU), el Poderoso de Jacob.
17 En vez de bronce, traeré oro,
en vez de hierro, traeré plata,
en vez de madera, bronce,
y en vez de piedras, hierro.
Pondré como tus administradores la paz,
y como tus gobernantes la justicia.
18 No se oirá hablar más de violencia en tu tierra(FV),
ni de desolación, ni de destrucción dentro de tus límites(FW);
sino que llamarás a tus murallas salvación(FX) y a tus puertas alabanza(FY).
19 Ya el sol no será para ti luz del día,
ni el resplandor de la luna te alumbrará(FZ);
sino que tendrás al Señor por luz eterna(GA),
y a tu Dios por tu gloria[bi](GB).
20 Nunca más se pondrá tu sol,
ni menguará tu luna(GC),
porque tendrás al Señor por luz eterna,
y se habrán acabado los días de tu luto(GD).
21 Entonces todos los de tu pueblo serán justos(GE);
para siempre poseerán la tierra(GF),
vástago de mi[bj] plantío,
obra de mis manos(GG),
para que yo me glorifique(GH).
22 El más pequeño llegará a ser un millar[bk](GI),
y el más insignificante una nación poderosa.
Yo, el Señor, a su tiempo lo apresuraré.

Footnotes

  1. Isaías 57:1 Lit., lo ponga en el corazón
  2. Isaías 57:2 I.e., sepulturas
  3. Isaías 57:2 Lit., el que anda
  4. Isaías 57:2 Lit., su rectitud
  5. Isaías 57:3 Lit., simiente
  6. Isaías 57:3 Así en algunas versiones antiguas; en heb., ella se prostituye
  7. Isaías 57:4 Lit., simiente
  8. Isaías 57:5 O, terebintos
  9. Isaías 57:5 O, los torrentes
  10. Isaías 57:6 I.e., símbolos de los dioses de la fertilidad
  11. Isaías 57:6 O, el torrente
  12. Isaías 57:6 O, arrepentirme
  13. Isaías 57:8 Lit., poste
  14. Isaías 57:8 O, acostarse
  15. Isaías 57:8 Lit., mano
  16. Isaías 57:9 Lit., has viajado hacia el
  17. Isaías 57:9 I.e., región de los muertos
  18. Isaías 57:10 Lit., la vida de tu mano
  19. Isaías 57:10 O, te enfermaste
  20. Isaías 57:11 Lit., ni lo pusiste en tu corazón
  21. Isaías 57:13 Lit., tu colección te libre
  22. Isaías 57:15 O, mora en eternidad
  23. Isaías 57:19 Lit., creando fruto de
  24. Isaías 58:3 Lit., no sabes
  25. Isaías 58:5 Lit., se extienda
  26. Isaías 58:6 Lit., rompáis
  27. Isaías 58:7 Lit., para
  28. Isaías 58:7 Lit., carne
  29. Isaías 58:9 Lit., el extender
  30. Isaías 58:10 Lit., provees tu alma
  31. Isaías 58:10 O, alma
  32. Isaías 58:11 O, alma
  33. Isaías 58:11 O, defraudan
  34. Isaías 58:12 Lit., Y de
  35. Isaías 58:12 Lit., sendas
  36. Isaías 59:2 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., el rostro
  37. Isaías 59:3 Lit., palmas
  38. Isaías 59:4 Lit., en verdad
  39. Isaías 59:5 Lit., el
  40. Isaías 59:6 Lit., palmas
  41. Isaías 59:8 O, derecho
  42. Isaías 59:8 Lit., ella
  43. Isaías 59:11 O, derecho
  44. Isaías 59:12 Lit., responden
  45. Isaías 59:15 Lit., fue malo
  46. Isaías 59:18 Lit., recompensa(s)
  47. Isaías 59:18 Lit., recompensa(s)
  48. Isaías 59:18 O, costas
  49. Isaías 59:18 Lit., retribuirá
  50. Isaías 59:18 Lit., recompensa(s)
  51. Isaías 59:19 Lit., estrecho
  52. Isaías 59:21 Lit., simiente
  53. Isaías 59:21 Lit., simiente
  54. Isaías 59:21 Lit., simiente
  55. Isaías 60:4 Lit., criadas al costado
  56. Isaías 60:5 Lit., se ensanchará
  57. Isaías 60:7 O, hermosearé
  58. Isaías 60:7 O, hermosura
  59. Isaías 60:8 O, palomares
  60. Isaías 60:9 O, hermoseado
  61. Isaías 60:19 O, hermosura
  62. Isaías 60:21 Lit., su
  63. Isaías 60:22 O, una tribu

Condenación de la idolatría de Israel

57 »Mueren los hombres justos, pero eso a nadie le importa. Muere la gente piadosa, sin que nadie entienda que su muerte es resultado de la maldad. Todos los que obedecen a Dios pasan a mejor vida y reposan en su lecho de muerte. Pero ustedes, hijos de hechicera; ustedes, descendientes de adúlteros y de rameras, ¡vengan para acá! ¿De quién creen que se burlan? ¿Contra quién abren tanto la boca y alargan la lengua? ¿Acaso no son ustedes unos hijos rebeldes, una generación de mentirosos? Bajo todo árbol frondoso se encienden de lujuria, y en los valles y entre las grietas sacrifican a sus propios hijos. En las piedras lisas del valle tienes tu parte; ellas te han tocado en suerte, pues a ellas presentaste ofrendas y ofreciste sacrificios de libación. ¿Y no habré de castigar estas cosas? Sobre un monte alto y empinado tendiste tu cama, y allí también subiste a ofrecer sacrificios. Tras la puerta y el umbral colgaste tus talismanes; te descubriste delante de otros, pero no delante de mí; ensanchaste tu cama y te subiste a ella, e hiciste un pacto con ellos. ¡Preferiste más la cama de ellos, dondequiera que la veías! Te presentaste ante Moloc llevándole ungüentos, multiplicaste tus perfumes, enviaste tus embajadores a tierras lejanas, y te hundiste hasta las profundidades del sepulcro. 10 Te cansaste de andar por tantos caminos, pero nunca desististe. Siempre hallaste nuevos bríos, y no te diste por vencida.

11 »¿Y de quién te asustaste? ¿Quién te hizo sentir tanto miedo, que fuiste falsa conmigo? ¡No te acordaste de mí, ni me tuviste en tus pensamientos! Hace mucho tiempo que yo he guardado silencio, pero tú nunca me has temido. 12 Yo daré a conocer tu justicia y tus obras, y éstas de nada te servirán.

13 »Cuando pidas ayuda, ¡que vengan a salvarte tus ídolos! Pero a todos ellos se los llevará el viento; ¡un soplo los arrebatará! Pero los que en mí confían recibirán la tierra como su herencia y tomarán posesión de mi santo monte. 14 Entonces se dirá: “¡Abran paso, abran paso! ¡Limpien el camino para que mi pueblo no tropiece!” 15 Porque así ha dicho el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es santo: “Yo habito en las alturas, en santidad, pero también doy vida a los de espíritu humilde y quebrantado, y a los quebrantados de corazón.” 16 Yo no voy a estar peleando siempre, ni siempre voy a estar enojado, porque entonces decaerían ante mí el espíritu y el hálito de vida que yo mismo he creado. 17 Yo me enojé y herí a mi pueblo por su malvada codicia; tanto me indigné que les volví la espalda, pero ellos siguieron el camino que les dictó su corazón. 18 Ya he visto el camino que siguen, pero a pesar de eso los sanaré y los consolaré; a ellos y a los que lloran los dirigiré, 19 y haré que con sus labios digan: “Paz al que está lejos; paz al que está cerca”.(A) Yo, el Señor, prometo que los sanaré.»

20 Pero los impíos son como el mar en tempestad, cuyas aguas no pueden estarse quietas, y en su movimento arrojan cieno y lodo. 21 Por eso mi Dios ha dicho: «No hay paz para los impíos».(B)

El ayuno verdadero

58 «¡Grita a voz en cuello y sin descanso! ¡Levanta la voz como una trompeta, y denuncia la rebelión de mi pueblo! ¡Denuncia el pecado de la casa de Jacob! Dicen que me buscan todos los días, y que quieren conocer mis caminos, ¡como si fueran gente que practicara la justicia y que nunca hubiera abandonado las enseñanzas de su Dios! Me piden emitir juicios justos, dicen que quieren acercarse a mí, y me preguntan: “¿Qué sentido tiene que ayunemos, si no nos haces caso? ¿Para qué afligir nuestro cuerpo, si tú no te das por enterado?” Pero resulta que cuando ayunan sólo buscan su propia satisfacción, ¡y mientras tanto oprimen a todos sus trabajadores! Sólo ayunan para estar peleando y discutiendo, y para dar de puñetazos impunemente. Si quieren que su voz sea escuchada en lo alto, no ayunen como hoy día lo hacen. ¿Acaso lo que yo quiero como ayuno es que un día alguien aflija su cuerpo, que incline la cabeza como un junco, y que se acueste sobre el cilicio y la ceniza? ¿A eso le llaman ayuno, y día agradable al Señor?

»Más bien, el ayuno que yo quiero es que se desaten las ataduras de la impiedad, que se suelten las cargas de la opresión, que se ponga en libertad a los oprimidos, ¡y que se rompa todo yugo! Ayunar es que compartas tu pan con quien tiene hambre, que recibas en tu casa a los pobres vagabundos, que cubras al que veas desnudo, ¡y que no le des la espalda a tu hermano! Si actúas así, entonces tu luz brillará como el alba, y muy pronto tus heridas sanarán; la justicia será tu vanguardia, y la gloria del Señor será tu retaguardia.

»Entonces clamarás, y el Señor te responderá; lo invocarás, y él te dirá: “Aquí estoy. Si quitas de tu medio el yugo, el dedo amenazador, y el lenguaje hueco; 10 y si compartes tu pan con el hambriento y satisfaces el hambre de los afligidos, entonces tu luz brillará entre las tinieblas, y la oscuridad que te rodea será como el mediodía.” 11 Entonces yo, el Señor, te guiaré siempre, y en tiempos de sequía satisfaré tu sed; infundiré nuevas fuerzas a tus huesos, y serás como un huerto bien regado, como un manantial cuyas aguas nunca faltarán. 12 De generación en generación tus descendientes edificarán las ruinas y los cimientos de antaño, y tú serás conocido como reparador de ruinas y restaurador de calzadas otrora intransitables.

La observancia del día de reposo

13 »Si en el día de reposo, que es mi día santo, te refrenas de hacer tu voluntad y lo llamas día santo y glorioso del Señor; y si lo honras no siguiendo tu propio camino ni buscando tu voluntad, ni hablando por hablar, 14 entonces hallarás tu deleite en mí. Yo, el Señor, te llevaré a las alturas de la tierra, y allí te daré a comer de la herencia de tu padre Jacob.»

La boca del Señor lo ha dicho.

Confesión del pecado de Israel

59 Bien pueden ver que la mano del Señor no está impedida para salvar, ni sus oídos se han agravado para no oír. Son las iniquidades de ustedes las que han creado una división entre ustedes y su Dios. Son sus pecados los que le han llevado a volverles la espalda para no escucharlos.

¡Ustedes tienen las manos manchadas de sangre! Sus dedos están llenos de iniquidad! ¡Mienten con los labios y emiten maldad con la lengua! No hay quien clame por la justicia, ni quien juzgue con la verdad; confían en lo que no es, y profieren mentiras; conciben maldades, y dan a luz iniquidad. Incuban huevos de áspides, y tejen telarañas; el que coma de esos huevos, morirá; y el que los exprima, sacará de allí una víbora. Sus telas no sirven para vestir, así que no podrán cubrirse con lo que hacen; sus obras son obras de iniquidad; lo que hacen es producto de la rapiña. Sus pies corren al mal y se apresuran para derramar sangre inocente; sus pensamientos son pensamientos malvados; en sus caminos sólo hay destrucción y quebrantamiento. No conocen el camino de la paz,(C) ni hay justicia en sus caminos; sus veredas son torcidas, y todo el que las siga jamás conocerá la paz.

Por eso la justicia se alejó de nosotros, y el derecho no nos alcanzó; esperábamos luz, y lo que tenemos son tinieblas; resplandores, y andamos en la oscuridad. 10 Palpamos la pared y andamos a tientas, como si fuéramos ciegos o no tuviéramos ojos; tropezamos a plena luz del día, como si fuera de noche; nos contamos entre los fuertes, y parecemos muertos. 11 Todos nosotros gruñimos como osos, pero nuestras quejas son gemidos de paloma; esperábamos justicia, y no la hay; ¡la salvación se ha alejado de nosotros!

12 Ciertamente, nuestras rebeliones ante ti se han multiplicado; nuestros pecados nos acusan, nuestras iniquidades nos persiguen, ¡y bien sabemos que hemos pecado! 13 Hemos ofendido al Señor, le hemos mentido, nos hemos alejado de nuestro Dios. Lanzamos calumnias, nos rebelamos, y en el corazón concebimos y hacemos crecer la mentira. 14 Mantenemos lejos de nosotros a la justicia y el derecho; la verdad es obstaculizada en la plaza, y a la equidad no se le permite llegar. 15 En ninguna parte se encuentra la verdad. A quien se aparta del mal se le pone en prisión.

El Señor vio esto, y le fue muy desagradable ver que ya no había derecho. 16 Buscó a alguien, y se asombró al ver que nadie intervenía. Entonces intervino su brazo para salvar, y para establecer su justicia:(D) 17 se revistió de justicia como con una coraza,(E) y se cubrió la cabeza con un yelmo de victoria;(F) por vestiduras tomó ropas de venganza, y el celo por su pueblo lo cubrió como un manto. 18 Y se dispuso a vindicarlos, a retribuir con ira a sus enemigos y darles su merecido a su adversarios de las costas lejanas. 19 Del oriente al occidente temerán el nombre del Señor y reconocerán su poder. Ciertamente el enemigo vendrá como un río caudaloso, pero el espíritu del Señor desplegará su bandera contra él. 20 Entonces vendrá el Redentor a Sión; vendrá a todos los de Jacob que se arrepientan de su maldad.(G)

—Palabra del Señor.

21 El Señor ha dicho:

«Éste será el pacto que haré con ellos: Mi espíritu está sobre ti, y desde ahora y para siempre las palabras que puse en tu boca nunca se apartarán de tus labios, ni de los labios de tus hijos, ni de los labios de tus nietos.»

La futura gloria de Sión

60 ¡Levántate, resplandece! ¡Tu luz ha llegado! ¡Ya la gloria del Señor brilla sobre ti! La tierra está cubierta de tinieblas, y una densa oscuridad envuelve a las naciones; pero sobre ti brilla el Señor, como la aurora; sobre ti se puede contemplar su gloria. Tu luz guiará los pasos de las naciones; los reyes se guiarán por el resplandor de tu aurora.

Levanta la vista y mira a tu alrededor: todos estos se han reunido, han acudido a ti. Tus hijos vienen de muy lejos; tus hijas son llevadas en brazos. Cuando veas esto, te pondrás radiante; tu corazón se ensanchará y quedará maravillado al ver que a ti llega la abundancia del mar, y sobre ti se vuelcan las riquezas de las naciones. Una multitud de camellos te cubrirá; vendrán a ti dromedarios de Madián y de Efa, y todos los que hay en Sabá, cargados de oro e incienso, y se proclamarán alabanzas al Señor. Todos los rebaños de Cedar se juntarán en tu honor, y te serán servidos carneros de Nebayot; serán ofrecidos sobre mi altar como ofrendas agradables, y yo embelleceré mi casa con mi gloria.

¿Quiénes son éstos que pasan como nubes? ¿Quiénes vuelan como palomas a sus ventanas? Son los habitantes de las costas, que esperan en mí. Al frente vienen las naves de Tarsis, trayendo a tus hijos de muy lejos. Y ellos traen su plata y su oro para honrar el nombre del Señor tu Dios, el Santo de Israel, que te ha enriquecido.

10 Gente extranjera edificará tus murallas, y sus reyes estarán a tu servicio, porque aunque te castigué cuando me hiciste enojar, una vez calmado mi enojo tendré compasión de ti. 11 Las puertas de tu ciudad siempre estarán abiertas; no se cerrarán ni de día ni de noche, porque a ti serán traídas las riquezas de las naciones,(H) y ante ti serán paseados sus reyes. 12 La nación o el reino que no te sirvan, serán destruidos y asolados por completo. 13 A ti serán traídos todos los majestuosos cipreses, pinos y bojes del Líbano, para decorar el lugar de mi santuario; y yo daré esplendor al lugar donde poso mis pies. 14 Los hijos de tus opresores vendrán y se humillarán ante ti, y a tu paso se inclinarán todos los que te insultaban,(I) y te llamarán «Ciudad del Señor», y también «la Sión del Santo de Israel».

15 Aunque estuviste abandonada y fuiste aborrecida, y ya nadie pasaba por ti, haré de ti un motivo de orgullo perdurable y de alegría sin fin. 16 Tu alimento será lo mejor de las naciones, libarás la riqueza de los reyes, y sabrás que yo soy el Señor, tu Salvador y Redentor, el Fuerte de Jacob.

17 A ti traeré oro en vez de bronce, plata en vez de hierro, bronce en vez de madera, y hierro en vez de piedras; la paz será quien te gobierne, y la justicia será quien te dirija. 18 Nunca más volverá a escucharse que en tu tierra hay violencia, ni que en tu territorio hay destrucción ni quebrantamiento. A tus murallas las llamarás «Salvación», y a tus puertas las llamarás «Alabanza».

19 El sol no volverá a ser tu luz durante el día, ni te alumbrará más el resplandor de la luna, porque el Señor será para ti una luz perdurable; tu Dios será tu gloria.(J) 20 Tu sol no volverá a ponerse, ni tu luna volverá a oscurecerse, porque el Señor será para ti una luz perdurable, y tus días de tristeza llegarán a su fin. 21 Todos en tu pueblo serán personas justas, y para siempre heredarán la tierra. Para gloria mía, serán renuevos de mi propio campo, ¡la obra de mis manos! 22 El más pequeño contará por mil, y el menor, por un pueblo fuerte. Yo soy el Señor, y a su tiempo haré que esto se cumpla sin tardanza.