Add parallel Print Page Options

En breve aparecerá mi victoria,
está en camino mi salvación,
mi brazo gobernará a los pueblos,
las islas me están esperando,
confiadas en mi brazo poderoso.
Levantad los ojos al cielo,
bajad la mirada a la tierra:
el cielo se disipa como niebla,
la tierra se desgasta como ropa,
sus habitantes mueren como moscas;
pero mi salvación es para siempre,
mi victoria no se agotará.
Escuchadme, los que conocéis la salvación,
pueblo mío, a quien instruyo:
no temáis las afrentas humanas,
no tengáis miedo a los ultrajes:

Read full chapter