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11 Esto dice el SEÑOR,
    el Santo Dios de Israel, el que lo hizo:
«¿Es que me van ustedes a enseñar a hacer hijos?
    ¿O me van a dar lecciones sobre lo que debo hacer?
12 Yo hice el mundo
    y a la humanidad que lo habita.
Extendí los cielos con mis manos
    y ordené que aparecieran todos los astros.
13 Yo he hecho que Ciro entre en acción para una causa justa.
    Voy a facilitarle su trabajo.
Él reconstruirá mi ciudad
    y sin pagar rescate liberará a mis exiliados».
    Es lo que ha decidido el SEÑOR Todopoderoso.

14 Esto dice el SEÑOR:
«La riqueza de Egipto y las ganancias de Etiopía
    y de los sabeos, pueblo de elevada estatura,
    serán tuyas, y ellos te servirán como esclavos.
Se inclinarán ante ti y te dirán:
    “Ciertamente Dios está con ustedes,
es el único Dios que existe.
    No hay otro Dios”».

15 De verdad, tú eres un Dios que se oculta,
    el Dios de Israel, el Salvador.
16 Todos los que hacen imágenes
    quedarán avergonzados y sin honor;
    todos juntos caerán en desgracia.

17 El SEÑOR salvó a Israel,
    su salvación es eterna.
Ustedes nunca más serán avergonzados
    ni deshonrados.
18 Dios es el Creador
    del cielo y de la tierra.
Él es Dios y SEÑOR.
    Hizo la tierra y le dio forma, la afirmó.
No la creó para que estuviera vacía,
    sino que le dio forma para que fuera habitada.

Él dice esto: «Yo soy el SEÑOR,
    no existe ningún otro Dios.
19 No hablé en secreto,
    ni en un lugar oscuro de la tierra.
Yo no les dije a los descendientes de Jacob:
    “Búsquenme en vano”.
Yo, el SEÑOR, hablo lo correcto
    y digo la verdad.
20 Vengan y reúnanse ustedes,
    los sobrevivientes de las naciones,
    acérquense todos.
Son unos ignorantes los que cargan imágenes de madera en procesión
    y le rezan a un dios que no los puede salvar.
21 Vengan y muestren sus pruebas.
    Que hagan consultas unos a otros sobre este asunto.
¿Quién hizo saber esto desde hace mucho tiempo?
    ¿Quién dijo antes que esto iba a suceder?
¿Acaso no fue el SEÑOR?
    No existe otro Dios que no sea yo;
Dios justo y Salvador.
    Yo soy el único Dios que existe.

22 »Pueblos todos en todo lugar,
    vengan a mí para ser salvos,
    porque yo soy Dios y no existe ningún otro.
23 Hago una promesa por mí mismo,
    lo que digo es verdad
    y no será revocado.
Toda rodilla se doblará ante mí
    y toda lengua se comprometerá a obedecerme.
24 Dirán: “Sólo en el SEÑOR
    están la justicia y el poder”.
Todos los que se enojaron contra él
    vendrán ante su presencia
    y serán avergonzados.
25 En el SEÑOR encontrarán justicia
    todos los descendientes de Israel
    y lo alabarán».

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La unidad del cuerpo de Cristo

Yo, Pablo, preso por la causa del Señor, les ruego que vivan de acuerdo con el llamamiento que recibieron de Dios. Sean siempre humildes, amables, tengan paciencia, sopórtense con amor unos a otros. El Espíritu los ha unido con un vínculo de paz. Hagan todo lo posible por conservar esa unidad, permitiendo que la paz los mantenga unidos. Así como ustedes forman un solo cuerpo y hay un solo Espíritu, Dios también los llamó a una sola esperanza. Hay un solo Señor, una sola fe y un solo bautismo. Hay un solo Dios y Padre de todos que gobierna a todos, trabaja por medio de todos y vive en todos nosotros.

Cristo en su generosidad nos dio un don a cada uno. (A)Por eso dice:

«Cuando subió a los cielos,
    se llevó a los prisioneros
    y entregó dones a la gente».[a]

¿Qué significa eso de que «subió»? Pues significa que primero descendió a las partes más bajas de la tierra.[b] 10 Cristo fue el mismo que descendió y luego subió a lo más alto de los cielos para llenarlo todo con su presencia. 11 Cristo mismo le dio dones a la gente: a unos, el don de ser apóstoles; a otros el de ser profetas; a otros el de anunciar la buena noticia de salvación; y a otros el de ser pastores y maestros. 12 Él dio esos dones para preparar a su pueblo santo para el trabajo de servir y fortalecer al cuerpo de Cristo. 13 Este trabajo debe continuar hasta que estemos todos unidos en lo que creemos y conocemos acerca del Hijo de Dios. Nuestra meta es convertirnos en gente madura, vernos tal como Cristo y tener toda su perfección.

14 Así no nos portaremos como niños, ni seremos como un barco a la deriva arrastrados por cualquier nueva enseñanza de quienes buscan engañarnos con sus trampas. 15 Por el contrario, maduraremos y seremos como Cristo en todo sentido, enseñando la verdad con amor. Cristo es la cabeza, y 16 el cuerpo entero depende de él. Por medio de él, todas las partes del cuerpo están ligadas y se mantienen unidas. Cada parte cumple su función y así todo el cuerpo crece y se fortalece por el amor.

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Footnotes

  1. 4:8 Cita de Sal 68:18.
  2. 4:9 a las partes […] la tierra Ver Fil 2:10-11. O a la tierra, la parte más baja del universo.

19 Alaben al Señor, nuestro Dios y Salvador;
    todos los días lleva nuestras cargas. Selah

20 Él es nuestro Dios, el Dios que nos salva;
    el Señor DIOS nos salva de la muerte.
21 Dios aplastará la cabeza de sus enemigos;
    la cabeza melenuda de los que viven en el pecado.

22 El SEÑOR dijo: «Los traeré desde Basán,
    desde las profundidades del mar regresarán,
23 para que ustedes bañen sus pies en la sangre de sus enemigos
    y sus perros la laman cuanto quieran».

24 Ya se pueden ver las procesiones
    de mi Dios y Rey rumbo al santuario.
25 Al frente va gente a cantarle con músicos,
    rodeados por jovencitas tocando la pandereta.
26 ¡Alaben al SEÑOR en la gran asamblea!
    ¡Alaben a Dios, hijos de Israel!
27 El pequeño Benjamín está allí guiando a la multitud;
    allí está la gran familia de Judá,
    y allí están los líderes de Zabulón y Neftalí.

28 Dios mío, muéstranos tu poder;
    muéstranos el poder que usaste a nuestro favor en el pasado.
29 Los reyes te traerán regalos
    a tu templo en Jerusalén.
30 Dios mío, castiga a esa bestia de los juncos,
    a esa manada de toros entre naciones como becerros.
Tú venciste a los que buscaban la guerra.
    Ahora, haz que vengan a ti a traerte sus barras de plata.
31 Haz que te traigan sus riquezas desde Egipto.
    Que los etíopes te traigan sus regalos.

32 Reinos de la tierra, canten a Dios.
    Canten canciones de alabanza al Señor. Selah

33 Él cabalga atravesando los cielos antiguos,
    escuchen su poderosa voz.
34 Reconozcan el poder de Dios;
    su majestad está sobre Israel,
    con su poder llena los cielos.
35 Desde tu templo, oh Dios, eres imponente.
    El Dios de Israel le da fuerza y poder a su pueblo.

¡Bendito sea Dios!

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—20—

Un buen hogar se construye con sabiduría
    y se basa en la inteligencia.
El conocimiento llena las habitaciones
    de bienes valiosos y agradables.

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