Add parallel Print Page Options

»Así dice el Señor, el Rey(A) de Israel,
Y su Redentor(B), el Señor de los ejércitos:
“Yo soy el primero y Yo soy el último(C),
Y fuera de Mí no hay Dios(D).
¿Y quién como Yo? Que lo proclame y lo declare.
Sí, que en orden lo relate ante[a] Mí,
Desde que establecí la antigua nación[b].
Que les anuncien las cosas venideras
Y lo que va a acontecer(E).
No tiemblen ni teman;
¿No se[c] lo he hecho oír y lo he anunciado desde hace tiempo(F)?
Ustedes son Mis testigos(G).
¿Hay otro dios fuera de Mí(H),
O hay otra Roca(I)?
No conozco ninguna”».

Read full chapter

Footnotes

  1. Isaías 44:7 Lit. a.
  2. Isaías 44:7 O pueblo.
  3. Isaías 44:8 Lit. te.

Necedad de los ídolos

Esto dice el Señor, el Rey y Redentor de Israel, el Señor de los Ejércitos Celestiales:

«Yo soy el Primero y el Último;
    no hay otro Dios.
¿Quién es como yo?
    Que se presente y les demuestre su poder;
que haga lo que yo he hecho desde tiempos antiguos
    cuando establecí a un pueblo y expliqué su futuro.
No tiemblen; no tengan miedo.
    ¿Acaso no proclamé mis propósitos para ustedes hace mucho tiempo?
Ustedes son mis testigos: ¿hay algún otro Dios?
    ¡No! No hay otra Roca, ni una sola».

Read full chapter

El Dios todopoderoso, rey y salvador de Israel, continuó diciendo:

«Yo soy el primero y el último;
fuera de mí no hay otro Dios.
Si acaso lo hay,
que se presente y lo diga;
que anuncie el futuro
y diga lo que va a suceder.

»¡Ánimo, no tengan miedo!
Desde hace mucho tiempo
les he anunciado estas cosas
y ustedes son mis testigos.
No hay otro dios fuera de mí,
no hay otro dios que los proteja.
¡Y si lo hay, yo no lo conozco!»

Read full chapter

Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero,(A) y fuera de mí no hay Dios. ¿Y quién proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo que está por venir. No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.

Read full chapter