Canto de alabanza al Señor

25 Señor, tú eres mi Dios;
    te exaltaré y alabaré tu nombre
    porque has hecho maravillas.
Desde tiempos antiguos
    tus planes son fieles y seguros.
Has convertido la ciudad en un montón de escombros,
    la ciudad fortificada en una ruina.
Ya no existe la ciudad, la fortaleza de extranjeros;
    nunca más volverá a ser reconstruida.
Por eso te glorifica un pueblo poderoso;
    te honrarán las ciudades de las naciones violentas.
Porque tú has sido en su angustia un baluarte para el desvalido,
    un refugio para el necesitado,
un resguardo contra la tormenta,
    una sombra en el calor.
Porque el aliento de los violentos
    es como una tormenta contra un muro,
    como el calor en el desierto.
Tú aplacas el tumulto de los extranjeros,
    como se aplaca el calor bajo la sombra de una nube
    y ahogas el alboroto de los violentos.

Sobre este monte el Señor de los Ejércitos
    preparará para todos los pueblos
un banquete de manjares especiales.
    Un banquete de vinos añejos,
    las mejores carnes y vinos selectos.
Sobre este monte rasgará
    el velo que cubre a todos los pueblos,
el manto que envuelve a todas las naciones.
    Devorará a la muerte para siempre.
El Señor y Dios enjugará las lágrimas
    de todo rostro
y quitará de toda la tierra
    la deshonra de su pueblo.
El Señor mismo lo ha dicho.

En aquel día se dirá:

«¡Sí, este es nuestro Dios;
    en él confiamos y él nos salvó!
¡Este es el Señor, en él hemos confiado;
    regocijémonos y alegrémonos en su salvación!».

10 La mano del Señor se posará sobre este monte,
    pero Moab será pisoteada en su sitio,
    como se pisotea la paja en el muladar.
11 Allí extenderán sus manos,
    como al nadar las extiende un nadador.
Pero Dios abatirá su orgullo,
    junto con la destreza[a] de sus manos.
12 Derribará, hará caer y abatirá
    tus muros altos y fortificados,
    hasta dejarlos hechos polvo sobre la tierra.

Canto de victoria

26 En aquel día se entonará esta canción en la tierra de Judá:

«Tenemos una ciudad fuerte.
    Para salvarla,
    Dios levantó muros y baluartes.
Abran las puertas para que entre la nación justa
    que se mantiene fiel.
Al de carácter firme
    lo guardarás en perfecta paz,
    porque en ti confía.
Confíen en el Señor para siempre,
    porque el Señor, el Señor mismo, es la Roca eterna.
Él hace caer a los que habitan en lo alto
    y humilla a la ciudad enaltecida:
la abate hasta dejarla por el suelo,
    la derriba hasta dejarla hecha polvo.
¡Los pobres y los desvalidos
    la pisotean con sus propios pies!».

La senda del justo es recta;
    tú, que eres íntegro, allanas su camino.
Sí, en ti esperamos, Señor,
    y en la senda de tus juicios;
tu nombre y tu memoria
    son el deseo de nuestra vida.
Todo mi ser te desea por las noches;
    por la mañana mi espíritu te busca.
Pues, cuando tus juicios llegan a la tierra,
    los habitantes del mundo aprenden lo que es justicia.
10 Aunque al malvado se le tenga compasión,
    no aprende lo que es justicia;
en tierra de rectitud actúa con iniquidad
    y no reconoce la majestad del Señor.
11 Levantada está, Señor, tu mano,
    pero ellos no la ven.
¡Que vean tu celo por el pueblo y sean avergonzados;
    que sean consumidos por el fuego destinado a tus enemigos!

12 Señor, tú estableces la paz en favor nuestro,
    porque tú eres quien realiza todas nuestras obras.
13 Señor y Dios nuestro,
    otros señores nos han gobernado,
    pero solo a tu nombre damos honra.
14 Ya están muertos y no revivirán;
    ya son sombras y no se levantarán.
Tú los has castigado y destruido;
    has hecho que perezca su memoria.
15 Tú, Señor, has engrandecido a la nación;
    la has engrandecido y te has glorificado;
    has extendido las fronteras de todo el país.

16 Señor, en la angustia te buscaron;
    apenas lograban susurrar una oración[b]
    cuando tú los corregías.
17 Señor, nosotros estuvimos ante ti
    como cuando una mujer embarazada
se retuerce y grita de dolor
    al momento de dar a luz.
18 Concebimos, nos retorcimos,
    pero dimos a luz tan solo viento.
No trajimos salvación a la tierra
    ni nacieron los habitantes del mundo.

19 Pero tus muertos vivirán;
    sus cadáveres volverán a la vida.
¡Despierten y griten de alegría,
    moradores del polvo!
Porque tu rocío es como el rocío de la mañana
    y la tierra devolverá sus muertos.

20 ¡Anda, pueblo mío, entra en tus habitaciones
    y cierra tus puertas tras de ti;
escóndete por un momento,
    hasta que pase la ira!
21 ¡Estén alerta!
El Señor va a salir de su morada
    para castigar la maldad de los habitantes de la tierra.
La tierra pondrá al descubierto la sangre derramada;
    ya no ocultará a sus muertos.

Liberación de Israel

27 En aquel día

el Señor castigará a Leviatán, la serpiente escurridiza,
    a Leviatán, la serpiente tortuosa.
Con su espada violenta, grande y poderosa,
    matará al monstruo marino.
«Canten en aquel día a la viña escogida:
    Yo, el Señor, soy su guardián;
    todo el tiempo riego mi viña.
Día y noche cuido de ella
    para que nadie le haga daño.
    No estoy enojado.
Si me enfrentan zarzas y espinos,
    pelearía contra ellos
    y los quemaría totalmente,
a menos que ella acudiera a mi refugio
    e hiciera las paces conmigo,
    sí, que hiciera las paces conmigo».

Días vendrán en que Jacob echará raíces,
    en que Israel retoñará, florecerá
    y llenará el mundo con sus frutos.

¿Acaso el Señor lo ha golpeado
    como hizo con quien lo golpeaba?
¿Acaso le dio muerte
    como mueren los que matan?
Contendió con él con guerra[c] y destierro;
    lo expulsó con su soplo violento
    al soplar el viento del este.
Así quedará perdonada la iniquidad de Jacob;
    este será el fruto del perdón de su pecado:
reducirá a polvo todas las piedras del altar
    como si moliera piedra caliza
y no dejará en pie ninguna imagen de Aserá
    ni altar de incienso alguno.
10 En ruinas está la ciudad fortificada;
    es un sitio sin habitantes, abandonado como el desierto.
Allí se echa el ternero,
    allí pace y deshoja las ramas.
11 Una vez secas, las ramas se quiebran;
    vienen luego las mujeres y con ellas hacen fuego.
Porque este es un pueblo sin entendimiento;
    por eso su Hacedor no le tiene compasión
    ni de él se apiada quien lo formó.

12 En aquel día el Señor trillará desde las corrientes del Éufrates hasta el torrente de Egipto y ustedes, israelitas, serán recogidos uno por uno. 13 En aquel día sonará una gran trompeta. Los que fueron llevados a Asiria y los que fueron desterrados a Egipto vendrán y adorarán al Señor sobre el monte santo en Jerusalén.

Ay de Efraín

28 ¡Ay de la altiva corona de los borrachos de Efraín,
    de la flor marchita de su gloriosa hermosura,
que está sobre la cumbre de un valle fértil!
    ¡Ay de los abatidos por el vino!
Miren, el Señor cuenta con alguien
    que es fuerte y poderoso:
Este echará todo por tierra con violencia,
    como tormenta de granizo,
    como tempestad destructora,
    como tormenta de aguas torrenciales,
    como torrente desbordado.
La altiva corona de los borrachos de Efraín
    será pisoteada.
Esa flor marchita de su gloriosa hermosura,
    sobre la cumbre de un valle fértil,
será como higo maduro antes de la cosecha:
    apenas alguien lo ve y lo tiene en la mano,
    se lo traga.

En aquel día el Señor de los Ejércitos
    será una hermosa corona,
una diadema gloriosa
    para el remanente de su pueblo.
Él infundirá espíritu de justicia
    al que se sienta en el tribunal,
y fortaleza a los que rechazan
    los asaltos a la puerta.

También sacerdotes y profetas
    se tambalean por causa del vino,
    trastabillan por causa del licor;
quedan aturdidos con el vino,
    tropiezan a causa del licor.
Cuando tienen visiones, titubean;
    cuando toman decisiones, vacilan.
¡Sí, regadas de vómito están todas las mesas,
    y no queda limpio ni un solo lugar!

«¿A quién cree el Señor que enseña? —se preguntan—,
    ¿a quién está explicando su mensaje?
¿Cree que somos niños recién destetados,
    que acaban de dejar el pecho?
10 ¿Por qué nos repite todo,
    línea por línea,
    palabra por palabra,
    un poquito aquí, un poquito allá?».[d]

11 Pues bien, Dios hablará a este pueblo
    con labios extranjeros y lenguas extrañas,
12 pueblo al que dijo:
    «Este es el lugar de descanso;
    que descanse el fatigado»;
y también:
    «Este es el lugar de reposo».
    ¡Pero no quisieron escuchar!
13 Por eso el Señor les explicará con detalles,
    línea por línea,
    palabra por palabra,
    un poquito aquí, un poquito allá.
Les hablará para que caigan de espaldas,
    queden heridos, enredados y atrapados.

14 Por tanto, gobernantes insolentes de este pueblo de Jerusalén,
    escuchen la palabra del Señor:
15 Ustedes dicen: «Hemos hecho un convenio con la muerte;
    hemos hecho una alianza con el sepulcro.[e]
Cuando venga una calamidad abrumadora,
    no nos podrá alcanzar,
porque hemos hecho de la mentira nuestro refugio
    y del engaño nuestro escondite».

16 Por eso dice el Señor y Dios:

«Miren, yo pongo en Sión una piedra probada,
    piedra angular y preciosa para un cimiento firme;
    el que crea no se tambaleará.
17 Pondré como nivel la justicia
    y la rectitud como plomada.
El granizo arrasará con el refugio de la mentira
    y las aguas inundarán el escondite.
18 Se anulará el convenio que hicieron con la muerte;
    quedará sin efecto su alianza con el sepulcro.[f]
Cuando venga la calamidad abrumadora,
    a ustedes los aplastará.
19 Cada vez que pase, los arrebatará;
    pasará mañana tras mañana, de día y de noche».

La comprensión de este mensaje
    causará terror absoluto.
20 La cama es demasiado estrecha para estirarse en ella;
    la manta es demasiado corta para envolverse en ella.
21 Sí, el Señor se levantará como en el monte Perasín,
    se moverá como en el valle de Gabaón;
para llevar a cabo su extraña obra,
    para realizar su insólita tarea.
22 Ahora bien, dejen de burlarse,
    no sea que se aprieten más sus cadenas;
porque me ha hecho saber el Señor, el Señor de los Ejércitos,
    acerca de la destrucción decretada contra todo el país.

23 Escuchen, oigan mi voz;
    presten atención, oigan mi palabra:
24 Cuando un agricultor ara para sembrar,
    ¿lo hace sin descanso?
¿Se pasa todo el día abriendo surcos y removiendo el terreno?
25 Después de que ha emparejado la superficie,
    ¿no siembra eneldo y esparce comino?
¿No siembra trigo en hileras,[g]
    cebada en el lugar debido
    y centeno en las orillas?
26 Es Dios quien lo instruye
    y le enseña cómo hacerlo.

27 Porque no se trilla el eneldo con rastrillo
    ni sobre el comino se pasa una rueda de carreta,
sino que el eneldo se golpea con una vara
    y el comino con un palo.
28 El grano se tritura, pero no demasiado
    ni tampoco se trilla sin descanso.
Se le pasan las ruedas de la carreta,
    pero los caballos no lo trituran.
29 También esto viene del Señor de los Ejércitos,
    admirable por su consejo
    y magnífico por su sabiduría.

Footnotes

  1. 25:11 la destreza. Palabra de difícil traducción.
  2. 26:16 apenas … oración. Frase de difícil traducción.
  3. 27:8 guerra. Palabra de difícil traducción.
  4. 28:10 Versículo de difícil traducción (posiblemente imitación burlona de una lección del abecedario); también en v. 13.
  5. 28:15 sepulcro. Lit. Seol.
  6. 28:18 sepulcro. Lit. Seol.
  7. 28:25 hileras. Palabra de difícil traducción.

Cántico de alabanza por el favor de Dios

25 Oh Señor, tú eres mi Dios(A);
te ensalzaré, daré alabanzas a tu nombre,
porque has hecho maravillas(B),
designios(C) concebidos desde tiempos antiguos con toda fidelidad.
Porque has convertido la ciudad en un montón de escombros,
la ciudad fortificada, en una ruina(D);
el palacio de extranjeros ya no es ciudad,
nunca será reedificado(E).
Por eso te glorificará un pueblo fuerte(F),
ciudades de crueles naciones te reverenciarán(G).
Porque tú has sido baluarte para el desvalido,
baluarte para el necesitado en su angustia(H),
refugio contra la tormenta, sombra contra el calor(I);
pues el aliento de los crueles
es como turbión contra el muro(J).
Como calor durante la sequía, tú aquietas el estruendo(K) de los extranjeros;
como el calor a la sombra de una nube, es acallado[a] el cántico de los tiranos.

Y el Señor de los ejércitos preparará en este monte(L) para todos los pueblos un banquete de manjares suculentos[b](M),
un banquete de vino añejo[c], pedazos escogidos[d] con tuétano,
y vino añejo[e] refinado.
Y destruirá en este monte la[f] cobertura(N) que cubre todos los pueblos,
el velo que está extendido[g] sobre todas las naciones.
El destruirá[h] la muerte para siempre(O);
el Señor Dios[i] enjugará las lágrimas de todos los rostros(P),
y quitará el oprobio de su pueblo de sobre toda la tierra(Q),
porque el Señor ha hablado.
Y en aquel día se dirá:
He aquí, este es nuestro Dios(R) a quien hemos esperado(S) para que nos salvara(T);
este es el Señor a quien hemos esperado;
regocijémonos y alegrémonos en su salvación(U).
10 Porque la mano del Señor reposará en este monte,
y Moab(V) será hollado en su sitio
como es hollada la paja en el agua del muladar.
11 Y en medio de él, Moab extenderá sus manos(W)
como el nadador extiende sus manos para nadar,
pero el Señor abatirá(X) su arrogancia y[j] la destreza de sus manos.
12 Y derribará las fortalezas inexpugnables[k] de tus murallas,
las humillará y las echará por tierra, hasta el polvo(Y).

Cántico de confianza

26 En aquel día(Z) se cantará este cántico en la tierra de Judá:

Ciudad fuerte(AA) tenemos;
para protección[l] Él pone murallas y baluartes(AB).
Abrid las puertas(AC) para que pueda entrar la nación justa(AD),
la que permanece fiel[m].
Al de firme propósito guardarás en perfecta paz(AE),
porque en ti confía.
Confiad en el Señor para siempre(AF),
porque en Dios[n] el Señor, tenemos una Roca eterna(AG).
Porque Él ha abatido a los que moran en lo alto, a la ciudad inexpugnable;
la humilla, la humilla hasta la tierra, la derriba hasta el polvo(AH).
La hollará el pie(AI):
los pies de los afligidos(AJ), las pisadas de los desvalidos.

La senda del justo es rectitud(AK);
tú, que eres recto, allana el sendero del justo(AL).
Ciertamente, siguiendo la senda de tus juicios(AM),
oh Señor, te hemos esperado;
tu nombre(AN) y tu memoria(AO) son el anhelo del alma.
En la noche te desea mi alma[o](AP),
en verdad mi espíritu dentro de mí te busca[p](AQ) con diligencia;
porque cuando la tierra tiene conocimiento de tus juicios,
aprenden justicia los habitantes del mundo(AR).
10 Aunque se le muestre piedad al impío,
no aprende justicia(AS);
obra injustamente en tierra de rectitud,
y no ve la majestad del Señor(AT).

11 Oh Señor, alzada está tu mano, mas ellos no la ven(AU).
Que vean tu celo(AV) por el pueblo y se avergüencen;
ciertamente el fuego devorará a tus enemigos[q](AW).
12 Señor, tú establecerás paz para nosotros(AX),
ya que también todas nuestras obras tú las hiciste por nosotros.
13 Oh Señor, Dios nuestro, otros señores fuera de ti nos han gobernado(AY);
pero en ti solo confesamos[r] tu nombre(AZ).
14 Los muertos no vivirán, los espíritus[s] no se levantarán(BA),
pues los castigaste[t] y destruiste(BB),
y has borrado todo recuerdo de ellos.
15 Has aumentado la nación(BC), oh Señor,
has aumentado la nación, te has glorificado,
has ensanchado todos los límites de la tierra(BD).
16 Oh Señor, en la angustia te buscaron(BE);
apenas susurraban una oración[u],
cuando tu castigo estaba sobre ellos.
17 Como la mujer encinta, al acercarse el momento de dar a luz,
se retuerce y grita en sus dolores de parto(BF),
así éramos nosotros delante de ti, oh Señor.
18 Estábamos encinta, nos retorcíamos en los dolores,
dimos a luz(BG), al parecer, solo viento.
No logramos liberación para la tierra,
ni nacieron[v] habitantes del mundo(BH).
19 Tus muertos vivirán(BI),
sus[w] cadáveres se levantarán.
¡Moradores del polvo, despertad(BJ) y dad gritos de júbilo!,
porque tu rocío es como el rocío del alba[x],
y la tierra dará a luz[y] a los espíritus[z].

20 Ven, pueblo mío, entra en tus aposentos(BK)
y cierra tras ti tus puertas;
escóndete por corto tiempo[aa](BL)
hasta que pase la indignación(BM).
21 Porque he aquí, el Señor va a salir de su lugar(BN)
para castigar[ab] la iniquidad de los habitantes de la tierra[ac](BO),
y la tierra pondrá de manifiesto su sangre derramada(BP)
y no ocultará más a sus asesinados.

Liberación de Israel

27 Aquel día el Señor castigará[ad]
con su espada feroz(BQ), grande y poderosa,
a Leviatán[ae], serpiente huidiza,
a Leviatán[af](BR), serpiente tortuosa,
y matará al dragón que vive en el mar(BS).

Aquel día se dirá:
Una viña de vino[ag](BT); de ella cantad.
Yo, el Señor, soy su guardador;
a cada momento la riego(BU).
Para que nadie la dañe[ah],
la guardo(BV) noche y día.
No tengo furor.
Si alguien[ai] me da zarzas y espinos(BW) en batalla,
los pisotearé, los quemaré completamente[aj](BX),
a no ser que[ak] él confíe en[al] mi protección(BY),
que haga la paz conmigo,
que conmigo haga la paz(BZ).
En los días[am] venideros Jacob echará raíces(CA),
Israel florecerá(CB) y brotará,
y llenará el mundo entero[an] de fruto(CC).

¿Acaso con la herida del que lo hirió fue herido(CD),
o como con la matanza de sus muertos fue muerto?
Contendiste con él desterrándolo[ao], expulsándolo(CE).
Con su soplo violento lo echó en el día del viento solano(CF).
Así pues, con esto la iniquidad de Jacob será perdonada[ap](CG),
y este será todo el fruto del perdón[aq] de su pecado(CH):
cuando haga todas las piedras del altar como piedras de cal pulverizadas;
cuando no estén en pie las Aseras[ar] y los altares de incienso[as](CI).
10 Porque solitaria está la ciudad fortificada(CJ),
una morada[at] desamparada y abandonada como un desierto;
allí pastará el becerro,
y allí se echará y se alimentará de[au] sus ramas(CK).
11 Cuando su ramaje está seco, es quebrado(CL),
vienen las mujeres y le prenden fuego.
Porque no es pueblo de discernimiento(CM),
por tanto su Hacedor no le tendrá compasión,
y su Creador(CN) no tendrá piedad de él(CO).

12 Y sucederá en aquel día que el Señor trillará(CP) desde la corriente del Eufrates[av] hasta el torrente de Egipto(CQ), y vosotros seréis recogidos(CR) uno a uno, oh hijos de Israel. 13 Sucederá también en aquel día que se tocará una gran trompeta(CS), y los que perecían en la tierra de Asiria y los desterrados en la tierra de Egipto(CT), vendrán y adorarán al Señor en el monte santo en Jerusalén(CU).

Condenación de Efraín

28 ¡Ay de la corona de arrogancia de los ebrios(CV) de Efraín(CW),
y de la flor marchita de su gloriosa hermosura,
que está sobre la cabeza del valle fértil[aw]
de los vencidos[ax] por el vino!
He aquí que uno, fuerte y poderoso, de parte del Señor(CX),
como tormenta de granizo, tempestad destructora(CY),
como tormenta de violentas aguas desbordadas(CZ),
los ha lanzado a tierra con su mano.
Con los pies es hollada(DA) la corona de arrogancia de los ebrios de Efraín.
Y la flor marchita de su gloriosa hermosura,
que está sobre la cabeza del valle fértil[ay],
será como el primer higo maduro antes del verano(DB),
el cual uno ve[az],
y tan pronto[ba] está en su mano[bb] se lo traga.
En aquel día el Señor(DC) de los ejércitos será hermosa corona,
gloriosa diadema(DD) para el remanente de su pueblo,
espíritu de justicia para el que se sienta en juicio(DE),
y fuerza para aquellos que rechazan el asalto[bc] en la puerta(DF).
También estos se tambalean por el vino(DG) y dan traspiés por el licor:
el sacerdote(DH) y el profeta(DI) por el licor se tambalean,
están ofuscados por el vino, por el licor(DJ) dan traspiés;
vacilan en sus visiones(DK),
titubean al pronunciar juicio.
Porque todas las mesas están llenas de vómito(DL) asqueroso, sin un solo lugar limpio.

Amonestación a Jerusalén

¿A quién enseñará conocimiento(DM),
o a quién interpretará el mensaje?
¿A los recién destetados(DN)?
¿A los recién quitados de los pechos?
10 Porque dice:
«Mandato sobre mandato, mandato sobre mandato(DO),
línea sobre línea, línea sobre línea,
un poco aquí, un poco allá[bd]».
11 En verdad, con tartamudez de labios
y en lengua extranjera(DP), Él hablará a este pueblo,
12 al cual había dicho: Aquí hay reposo, dad reposo al cansado;
y: Aquí hay descanso. Pero no quisieron escuchar(DQ).
13 Por lo cual la palabra del Señor para ellos será:
Mandato sobre mandato, mandato sobre mandato,
línea sobre línea, línea sobre línea,
un poco aquí, un poco allá[be],
para que vayan y caigan de espaldas,
se quiebren los huesos,
y sean enlazados y apresados(DR).
14 Por tanto, oíd la palabra del Señor(DS), oh escarnecedores(DT),
gobernantes de este pueblo que está en Jerusalén.
15 Porque habéis dicho: Hemos hecho un pacto con la muerte,
hemos hecho un convenio[bf] con el Seol[bg](DU);
cuando pase el azote abrumador[bh], no nos alcanzará(DV),
porque hemos hecho de la mentira(DW) nuestro refugio
y en el engaño nos hemos escondido(DX).
16 Por tanto, así dice el Señor Dios[bi]:
He aquí, pongo por fundamento en Sión una piedra(DY), una piedra probada,
angular, preciosa, fundamental, bien colocada.
Él que crea en ella no será perturbado[bj](DZ).
17 Pondré el juicio(EA) por medida,
y la justicia por nivel;
el granizo barrerá el refugio de la mentira,
y las aguas cubrirán el escondite(EB).
18 Y será abolido[bk] vuestro pacto con la muerte(EC),
vuestro convenio con el Seol no quedará en pie(ED);
cuando pase el azote abrumador[bl](EE),
seréis su holladero(EF).
19 Cuantas veces pase, os arrebatará[bm](EG),
porque pasará mañana tras mañana(EH), de día y de noche;
y será terrible[bn] espanto(EI) el comprender el mensaje.
20 La cama es muy corta para estirarse en ella,
y la manta muy estrecha para envolverse en ella(EJ).
21 Porque el Señor se levantará como en el monte Perazim(EK),
se enojará como en el valle de Gabaón(EL),
para hacer su tarea(EM), su extraña tarea(EN),
y para hacer su obra, su extraordinaria[bo] obra.
22 Y ahora, no continuéis como escarnecedores(EO),
no sea que se hagan más fuertes vuestros grillos,
pues de parte del Señor, Dios[bp] de los ejércitos, he oído
de una destrucción decretada sobre la tierra(EP).

23 Escuchad y oíd mi voz,
prestad atención y oíd mis palabras.
24 ¿Acaso para sembrar se pasa arando el labrador todo el día,
abriendo y rastrillando su tierra?
25 ¿No allana su superficie
y siembra eneldo y esparce comino(EQ),
y siembra[bq] trigo en hileras,
cebada en su debido lugar, y centeno(ER) dentro de sus límites[br]?
26 Porque su Dios le instruye y le enseña cómo hacerlo[bs].
27 Pues no se trilla el eneldo con el trillo(ES),
ni se hace girar la rueda de carreta sobre el comino;
sino que con vara se sacude el eneldo, y con palo el comino.
28 El grano[bt] es triturado,
pero no se le seguirá trillando indefinidamente;
debido a que la rueda de la carreta y sus caballos lo dañarán[bu],
no se le triturará más.
29 También esto procede del Señor de los ejércitos,
que ha hecho maravilloso su consejo(ET) y grande su sabiduría(EU).

Footnotes

  1. Isaías 25:5 Lit., humillado
  2. Isaías 25:6 Lit., banquete de enjundia; i.e., de abundancia
  3. Isaías 25:6 Lit., vino en su sedimento
  4. Isaías 25:6 Lit., trozos de enjundia
  5. Isaías 25:6 Lit., vino en su sedimento
  6. Isaías 25:7 Lit., tragará la faz de la
  7. Isaías 25:7 Lit., tejido
  8. Isaías 25:8 Lit., tragará
  9. Isaías 25:8 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
  10. Isaías 25:11 Lit., con
  11. Isaías 25:12 Lit., del baluarte
  12. Isaías 26:1 O, salvación
  13. Isaías 26:2 Lit., mantiene fidelidad
  14. Isaías 26:4 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
  15. Isaías 26:9 Lit., con mi alma te deseo
  16. Isaías 26:9 Lit., con mi espíritu dentro de mí te busco
  17. Isaías 26:11 O, que el fuego para tus adversarios los devore
  18. Isaías 26:13 O, hacemos que sea recordado
  19. Isaías 26:14 O, las sombras
  20. Isaías 26:14 Lit., visitaste
  21. Isaías 26:16 Lit., emitían un susurro
  22. Isaías 26:18 Lit., ni cayeron
  23. Isaías 26:19 Así en algunas versiones antiguas; en heb., mis
  24. Isaías 26:19 Lit., de las luces
  25. Isaías 26:19 Lit., hará caer
  26. Isaías 26:19 O, las sombras
  27. Isaías 26:20 Lit., momento
  28. Isaías 26:21 Lit., visitar
  29. Isaías 26:21 Así en la sept., el texto heb. añade «contra El»
  30. Isaías 27:1 Lit., visitará
  31. Isaías 27:1 O, al monstruo marino
  32. Isaías 27:1 O, al monstruo marino
  33. Isaías 27:2 Algunos mss. dicen: una viña deleitosa
  34. Isaías 27:3 O, castigue; lit., visite
  35. Isaías 27:4 Lit., Quien
  36. Isaías 27:4 Lit., a una
  37. Isaías 27:5 Lit., o
  38. Isaías 27:5 Lit., eche mano a
  39. Isaías 27:6 Lit., Los
  40. Isaías 27:6 Lit., la faz del mundo
  41. Isaías 27:8 Algunas versiones antiguas dicen: con medida exacta
  42. Isaías 27:9 Lit., expiada
  43. Isaías 27:9 Lit., del quitar
  44. Isaías 27:9 I.e., símbolos de madera de una deidad femenina
  45. Isaías 27:9 O, pilares del sol
  46. Isaías 27:10 O, un pastizal
  47. Isaías 27:10 Lit., consumirá
  48. Isaías 27:12 Lit., río
  49. Isaías 28:1 Lit., valle de grosura
  50. Isaías 28:1 Lit., golpeados
  51. Isaías 28:4 Lit., valle de grosura
  52. Isaías 28:4 Lit., el que está viendo lo ve
  53. Isaías 28:4 Lit., mientras aún
  54. Isaías 28:4 Lit., palma
  55. Isaías 28:6 Lit., la batalla
  56. Isaías 28:10 Heb., Sav lasav sav lasav, kav lakav kav lakav, zeer sham zeer sham. Estos monosílabos del hebreo que imitan el balbuceo de un niño hacen burla a la predicación del profeta.
  57. Isaías 28:13 Véase nota del verso 10. Aquí el Señor responde a sus burlas imitándolas usando el lenguaje ininteligible de un conquistador.
  58. Isaías 28:15 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., vidente
  59. Isaías 28:15 I.e., región de los muertos
  60. Isaías 28:15 O, la inundación abrumadora
  61. Isaías 28:16 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
  62. Isaías 28:16 Lit., no se apresurará
  63. Isaías 28:18 Lit., cubierto
  64. Isaías 28:18 O, la inundación abrumadora
  65. Isaías 28:19 Lit., tomará
  66. Isaías 28:19 Lit., solo
  67. Isaías 28:21 Lit., extranjera
  68. Isaías 28:22 Heb., YHWH, generalmente traducido Señor
  69. Isaías 28:25 Lit., pone
  70. Isaías 28:25 Lit., su región
  71. Isaías 28:26 Lit., lo recto
  72. Isaías 28:28 Lit., pan
  73. Isaías 28:28 Lit., destruirían

Cántico de gratitud al Señor

25 Tú, Señor, eres mi Dios;
yo te exaltaré y alabaré tu nombre
porque has hecho maravillas;
tus consejos siempre han sido
verdaderos y firmes.
Redujiste a escombros la ciudad extraña;
dejaste en ruinas la ciudad fortificada,
la que era baluarte de los extraños.
¡Ya no volverá a ser ciudad,
ni nunca más será reedificada!
Por eso te honra el pueblo fuerte,
y te teme la ciudad de los violentos.
Porque eres la fortaleza del pobre,
del necesitado y del afligido;
eres nuestro refugio contra la tormenta
y nuestra sombra contra el calor
(pues como tormenta nos azota
el ímpetu de los violentos;
como el calor en lugar seco,
como el calor debajo de una nube,
es el orgullo de los extranjeros,
pero tú haces que se apaguen
los cantos de los robustos).

En este monte el Señor de los ejércitos ofrecerá un banquete a todos los pueblos. Habrá los manjares más suculentos y los vinos más refinados. En este monte rasgará el velo con que se cubren todos los pueblos, el velo que envuelve a todas las naciones. Dios el Señor destruirá a la muerte para siempre,(A) enjugará de todos los rostros toda lágrima,(B) y borrará de toda la tierra la afrenta de su pueblo. El Señor lo ha dicho.

En aquel día se dirá:

«¡Éste es nuestro Dios! ¡Éste es el Señor, a quien hemos esperado! ¡Él nos salvará! ¡Nos regocijaremos y nos alegraremos en su salvación!»

10 Ciertamente, la mano del Señor reposará en este monte. Pero Moab(C) será pisoteado en su mismo sitio, como se pisotea la paja en el muladar. 11 Allí en el muladar Moab extenderá los brazos, como los extiende el nadador para nadar; pero el Señor doblegará su soberbia y la destreza de sus manos. 12 Y abatirá la fortaleza de sus altos muros; ¡la humillará y la arrojará hasta el polvo de la tierra!

Cántico de confianza en el Señor

26 En ese día se cantará en Judá este cántico:

¡Fuerte es nuestra ciudad!
¡Por muros y antemuros Dios le puso salvación!
¡Abran las puertas, y que entren los justos,
los guardianes de la verdad!
Tú guardas en completa paz
a quien siempre piensa en ti
y pone en ti su confianza.
Confíen siempre en el Señor,
porque él es la Roca eterna.
Él hizo caer por tierra
a los que habitan en las alturas;
humilló a la ciudad exaltada,
¡la derribó hasta el polvo,
y hoy la aplastan con el pie
los afligidos y los menesterosos!

Recto es el camino del hombre justo,
y tú, que también eres recto,
le despejas el camino.
Señor, nuestra esperanza reposa
en el camino de tu justicia;
son tu nombre y tu memoria
el mayor deseo de nuestra alma.
Por las noches te desea mi alma,
y mientras haya en mí un hálito de vida,
te buscaré por la mañana
porque, cuando tú emites un juicio,
los que habitan este mundo
aprenden a hacer justicia.
10 Pero no se aprende a hacer justicia
cuando se muestra piedad al malvado.
Surge la maldad en el país de la rectitud,
y deja de verse la majestad del Señor.

11 Señor, tú has levantado la mano,
pero tus enemigos no la ven;
¡haz que la vean y que se avergüencen
los que envidian a tu pueblo!
¡haz que el fuego los consuma!(D)

12 Tú, Señor, nos harás vivir en paz,
porque tú nos has ayudado
a realizar todas nuestras obras.
13 Dios y Señor nuestro,
otros señores han querido dominarnos,
pero nosotros sólo invocamos tu nombre.
14 Ellos están muertos; no tienen vida.
Murieron, y no volverán a vivir,
porque tú los castigaste y borraste su recuerdo;
15 pero a tu pueblo, Señor, lo aumentaste,
y te cubriste de gloria al ensanchar
todos los confines de la tierra.

16 Señor, en nuestra angustia te buscamos,
y clamamos a ti cuando nos castigaste.
17 Señor, ante ti hemos clamado con dolor,
con los gemidos de una parturienta
cuando está a punto de dar a luz.
18 Concebimos, tuvimos dolores de parto,
¡pero no dimos a luz más que viento!
No dimos a la tierra ninguna liberación,
ni le nacieron habitantes al mundo.

19 Pero tus muertos vivirán;
sus cadáveres volverán a la vida.
Los que ahora habitan en el polvo
se despertarán y cantarán de alegría,
porque tú eres como un rocío de luces,
y la tierra dará a luz a sus muertos.

20 ¡Vamos, pueblo mío, entra en tu aposento y cierra tras de ti la puerta! ¡Escóndete por un breve instante, hasta que haya pasado la indignación! 21 Porque el Señor sale ya de su santuario, para castigar a los que habitan la tierra por su maldad contra él. La tierra mostrará la sangre que ha sido derramada sobre ella, y no volverá a ocultar a los que en ella han sido asesinados.

Liberación y retorno de Israel

27 Cuando llegue ese día, el Señor castigará con su grande y poderosa espada al leviatán(E) esa serpiente escurridiza y tortuosa; ¡matará a ese dragón que está en el mar!

Cuando llegue ese día, ustedes le cantarán a la viña hermosa, a la que yo, el Señor, cuido y riego a cada momento; a la que noche y día cuido para que nadie la dañe. Ya no estoy enojado. Si me da espinos y cardos, éstos no podrán luchar contra mí, pues yo los aplastaré y los quemaré del todo. ¿Quién querrá desafiar mi fuerza? ¡Que haga la paz conmigo! ¡Sí, que haga la paz conmigo!

Viene el día en que Jacob echará raíces; Israel florecerá y echará renuevos, y todo el mundo se llenará con sus frutos. ¿Acaso Dios ha herido a Israel como hirió a quienes lo hirieron? ¿Acaso le ha hecho sufrir la misma muerte de quienes lo mataron? Dios lo castigará en sus vástagos; lo expulsará con un viento recio, como cuando sopla el viento solano. Así será perdonada la maldad de Jacob. Con esto será removido su pecado: con desmenuzar como cal todas las piedras del altar, y con no volver a levantar los símbolos de Asera ni las imágenes del sol. 10 Ciertamente la ciudad fortificada quedará en ruinas; la ciudad ahora habitada quedará abandonada y solitaria como un desierto; allí pastarán los becerros, allí se comerán todo el follaje. 11 Cuando sus ramas se queden secas, las mujeres vendrán a quebrarlas y prenderles fuego. Porque éste no es un pueblo con entendimiento. Por eso no le tendrá compasión su Hacedor; ¡no le tendrá misericordia el que lo formó!

12 Cuando llegue ese día, el Señor trillará desde el río Éufrates hasta el río Nilo, y ustedes los israelitas serán reunidos uno a uno.

13 Cuando llegue ese día, se dará un fuerte toque de trompeta, y tanto los que fueron esparcidos en Asiria como los que fueron desterrados en Egipto vendrán a Jerusalén y adorarán al Señor en el monte santo.

Condenación de Efraín

28 ¡Ay de los ebrios de Efraín y de su corona de soberbia! ¡Ay de su espléndida hermosura! Para esos aturdidos por el vino no es sino una flor caduca sobre la cumbre del fértil valle! ¡Pero miren! El Señor tiene a uno que es fuerte y poderoso como tormenta de granizo, como un torbellino trastornador, con el ímpetu de recias aguas que todo lo inundan y lo derriban por tierra. La corona de soberbia de los ebrios de Efraín será pisoteada; su espléndida hermosura, que no es sino una flor caduca sobre la cumbre del fértil valle, será como la fruta temprana, la primera del verano, que en cuanto alguien la ve, la corta y se la traga.

Cuando llegue ese día, el Señor de los ejércitos será una corona de gloria para su pueblo remanente; ¡será una diadema de hermosura! Infundirá en los jueces espíritu de justicia, y dará fuerzas a los que defienden la entrada de la ciudad.

Aunque también sacerdotes y profetas erraron al embriagarse con sidra y con vino; fallaron en la visión y tropezaron en el juicio; actuaron tontamente, aturdidos por el vino y por la sidra. Todas sus mesas quedaron llenas de vómito y de suciedad; ¡no quedó un solo lugar limpio! ¿A quién quieren enseñar? ¿A quién le imparten revelaciones? ¿Acaso a los destetados, a los que han dejado el pecho? 10 Pues salen con su ta-ta-ta, bla-bla-bla, pe-pe-pe, to-to-to. 11 ¡Le hablan a este pueblo en lengua extraña, en lengua de tartamudos!

12 Dios les había dicho: «Éste es el reposo; hagan reposar a los cansados. Éste es el descanso.»

Pero ellos no quisieron oír.(F) 13 Por eso el Señor también les dirá: ta-ta-ta, bla-bla-bla, pe-pe-pe, to-to-to, hasta que vayan y caigan de espaldas, y se rompan los huesos, y sean atrapados y llevados prisioneros.

Amonestación a Jerusalén

14 Por lo tanto, escuchen la palabra del Señor, ustedes que se burlan de este pueblo y dicen gobernarlo. 15 Ustedes dicen:

«Hemos hecho un pacto con la muerte. Tenemos un convenio con el sepulcro. Cuando venga la tormenta y nos azote, no nos afectará, porque nuestro refugio es la mentira; nos esconderemos en la falsedad.»

16 Por eso Dios el Señor dice así:

«Miren esto: yo he puesto en Sión, por fundamento, una hermosa piedra angular, probada y de cimiento firme; quien se apoye en ella, no se tambaleará.(G) 17 La justicia será mi plomada, y el derecho será mi nivel. Con granizo barreré el refugio de la mentira, y con aguas arrollaré su escondrijo. 18 Su pacto con la muerte quedará anulado, y su convenio con el sepulcro no se mantendrá; cuando llegue el golpe del turbión, pasará sobre ustedes; 19 cuando comience a pasar, los arrebatará; pues vendrá mañana tras mañana, y de día y de noche; y bastará el espanto para entender lo revelado. 20 La cama será muy corta para estirarse, y la manta demasiado estrecha para envolverse.»

21 El Señor se levantará como en el monte Perasín;(H) se enojará como en el valle de Gabaón,(I) y la obra que realizará les parecerá extraña e inaudita. 22 Así que no se burlen, para que no se aprieten más sus ataduras; porque he sabido que Dios, el Señor de los ejércitos, ha decidido traer destrucción sobre toda la tierra.

23 Presten atención, y escuchen mi voz; atiéndanme, y escuchen mis palabras. 24 ¿Acaso el que ara para sembrar se pasa todo el día abriendo surcos y rompiendo terrones? 25 Más bien, en cuanto ha igualado la superficie derrama el eneldo, siembra el comino, pone el trigo en hileras, la cebada en su lugar y la avena en el surco apropiado. 26 Y es que su Dios lo instruye y le enseña lo correcto, 27 pues al eneldo no se le pasa el trillo, ni al comino se le pasa la rueda de carreta; más bien, el eneldo se sacude con un palo, y el comino con una vara. 28 El grano sí se trilla, pero no siempre; ni tampoco se le pasa la rueda de la carreta ni se quiebra con los dientes del trillo. 29 Estos conocimientos provienen también del Señor de los ejércitos. Sus consejos son maravillosos, y grande es su sabiduría.