Profecía contra Babilonia

13 Profecía contra Babilonia que recibió Isaías, hijo de Amoz:

Sobre un monte alto agiten la bandera;
    llámenlos a gritos;
háganles señales con la mano
    para que entren por las puertas de los nobles.
Ya he dado orden a mis consagrados;
    he reclutado a mis guerreros,
    a los que se alegran de mi triunfo, para que ejecuten mi ira.

¡Escuchen! Se oye tumulto en las montañas,
    como el de una gran multitud.
¡Escuchen! Se oye un estruendo de reinos,
    de naciones que se han reunido.
El Señor de los Ejércitos pasa revista
    a un ejército para la batalla.
Vienen de tierras lejanas,
    de los confines de los cielos.
Viene el Señor con las armas de su ira
    para destruir toda la tierra.

¡Giman, que el día del Señor está cerca!
    Llega de parte del Todopoderoso como una devastación.
Por eso todas las manos desfallecen,
    todo el mundo pierde el ánimo.
Quedan todos aterrados;
    dolores y angustias los atrapan:
    ¡se retuercen de dolor, como si estuvieran de parto!
Espantados, se miran unos a otros;
    ¡tienen el rostro encendido!

¡Miren! ¡Ya viene el día del Señor
    —día cruel, de furor y ardiente ira—;
dejará la tierra devastada
    y exterminará en ella a los pecadores!
10 Las estrellas y las constelaciones del cielo
    dejarán de irradiar su luz;
se oscurecerá el sol al salir
    y no brillará más la luna.
11 Castigaré por su maldad al mundo
    y por su iniquidad a los malvados.
Pondré fin a la soberbia de los arrogantes
    y humillaré el orgullo de los violentos.
12 Voy a hacer que haya menos gente que oro fino,
    menos mortales que oro de Ofir.
13 Por eso haré que tiemble el cielo
    y que la tierra se mueva de su sitio,
por el furor del Señor de los Ejércitos,
    en el día de su ardiente ira.

14 Como gacela acosada,
    como rebaño sin pastor,
cada uno se volverá a su propio pueblo,
    cada cual huirá a su propia tierra.
15 Al que atrapen lo traspasarán;
    el que caiga preso morirá a filo de espada.
16 Ante sus propios ojos estrellarán a sus pequeños,
    saquearán sus casas y violarán a sus mujeres.

17 ¡Miren! Yo incito contra ellos a los medos,
    pueblo al que no le importa la plata
    ni se deleita en el oro.
18 Con sus arcos traspasarán a los jóvenes;
    no se apiadarán del fruto del vientre
    ni tendrán compasión de los niños.
19 Babilonia, la perla de los reinos,
    la gloria y el orgullo de los babilonios,[a]
quedará como Sodoma y Gomorra
    cuando Dios las destruyó.
20 Nunca más volverá a ser habitada
    ni poblada en los tiempos venideros.
No volverá a acampar allí el beduino,
    ni hará el pastor descansar a su rebaño.
21 Allí descansarán las fieras del desierto;
    sus casas se llenarán de chacales.
Allí habitarán los avestruces
    y brincarán las cabras salvajes.
22 En sus fortalezas aullarán las hienas
    y en sus lujosos palacios, los chacales.
Su hora está por llegar
    y no se prolongarán sus días.

14 En verdad, el Señor tendrá compasión de Jacob
    y elegirá de nuevo a Israel.
    Los asentará en su propio lugar.
Los extranjeros se juntarán con ellos
    y se unirán a los descendientes de Jacob.
Los pueblos los acogerán
    y los llevarán a su lugar.
Los israelitas los tomarán
    como siervos y siervas en la tierra del Señor;
apresarán a sus captores
    y dominarán a sus opresores.

Cuando el Señor te haga descansar de tu sufrimiento, de tu tormento y de la cruel esclavitud a la que fuiste sometido, pronunciarás esta sátira contra el rey de Babilonia:

¡Hay que ver cómo terminó el opresor,
    y cómo acabó su arrogancia![b]
Quebró el Señor la vara de los malvados;
    rompió el bastón de los gobernantes
que con furia y continuos golpes
    castigaba a los pueblos,
que con implacable enojo
    dominaba y perseguía a las naciones.
Toda la tierra descansa tranquila
    y prorrumpe en gritos de alegría.
Hasta los cipreses y cedros del Líbano
    se burlan de ti y te dicen:
«Desde que yaces tendido,
    nadie viene a derribarnos».

En lo profundo de los dominios de la muerte[c]
    todo se estremece al salir a tu encuentro;
por causa tuya se despierta a los muertos,
    a los que fueron jefes de la tierra.
A los reyes de todas las naciones
    se les hace levantar de sus tronos.
10 Todos ellos responden y te dicen:
    «¡También tú te has debilitado!
    ¡Ya eres uno más de los nuestros!».
11 Tu majestad ha sido arrojada a los dominios de la muerte,[d]
    junto con el sonido de tus liras.
¡Duermes entre gusanos
    y te cubren las lombrices!

12 ¡Cómo has caído del cielo,
    lucero, hijo de la mañana!
Tú, que sometías a las naciones,
    has caído por tierra.
13 Decías en tu corazón:
    «Subiré hasta los cielos.
¡Levantaré mi trono
    por encima de las estrellas de Dios!
Gobernaré desde el extremo norte,
    en el monte de la reunión.[e]
14 Subiré a la cresta de las más altas nubes,
    seré semejante al Altísimo».
15 ¡Pero has sido arrojado a los dominios de la muerte,[f]
    a las profundidades del abismo!

16 Los que te ven, clavan la mirada en ti
    y reflexionan en cuanto a tu destino:
«¿Y este es el que sacudía a la tierra
    y hacía temblar a los reinos,
17 el que dejaba el mundo hecho un desierto,
    el que arrasaba sus ciudades
    y nunca dejaba libres a los presos?».

18 Todos los reyes de las naciones reposan con honor,
    cada uno en su tumba.
19 Pero a ti, el sepulcro te ha vomitado
    como a un vástago repugnante.
Los que murieron a filo de espada,
    los que bajaron al fondo de la fosa,
    te han cubierto por completo.
¡Pareces un cadáver pisoteado!
20     No tendrás sepultura con ellos,
porque destruiste tu tierra
    y asesinaste a tu pueblo.

¡Jamás volverá a mencionarse
    la descendencia de los malhechores!
21 Por causa de la maldad de los antepasados,
    preparen un matadero para los hijos.
¡Que no se levanten para heredar la tierra
    ni cubran con ciudades la faz del mundo!

22 «Yo me levantaré contra ellos»,
    afirma el Señor de los Ejércitos.
«Yo eliminaré de Babilonia
    nombre y descendencia,
    vástago y posteridad»,
    afirma el Señor.
23 «La convertiré en lugar de lechuzas,
    en charco de agua estancada;
la barreré con la escoba de la destrucción»,
    afirma el Señor de los Ejércitos.

Profecía contra Asiria

24 El Señor de los Ejércitos ha jurado:

«Tal como lo he planeado, se cumplirá;
    tal como lo he decidido, se realizará.
25 Destrozaré a Asiria en mi tierra;
    la pisotearé sobre mis montes.
Mi pueblo dejará de llevar su yugo;
    ya no pesará esa carga sobre sus hombros.

26 »Esto es lo que he determinado para toda la tierra;
    esta es la mano que he extendido sobre todas las naciones».
27 Si lo ha determinado el Señor de los Ejércitos,
    ¿quién podrá impedirlo?
Si él ha extendido su mano,
    ¿quién podrá detenerla?

Profecía contra los filisteos

28 El año en que murió el rey Acaz, tuvo lugar esta profecía:

29 Todos ustedes, filisteos,
    no se alegren de que se haya roto el bastón que los golpeaba;
porque una víbora saldrá de la raíz de la serpiente;
    su fruto será una serpiente veloz y venenosa.
30 Los más desvalidos pacerán como ovejas,
    los necesitados descansarán seguros.
Pero mataré de hambre a su raíz;
    destruiré a sus sobrevivientes.

31 ¡Gime y grita, puerta de la ciudad!
    ¡Ponte a temblar de miedo, Filistea entera!
Porque viene del norte una nube de humo
    y nadie rompe la formación.
32 ¿Qué respuesta se dará a los mensajeros de esa nación?
    Pues que el Señor ha afirmado a Sión
y que allí se refugiarán
    los afligidos de su pueblo.

Profecía contra Moab(A)

15 Profecía contra Moab:

La ciudad moabita de Ar está arruinada,
    ¡destruida en una noche!
La ciudad moabita de Quir está arruinada,
    ¡destruida en una noche!
Acuden los de Dibón al templo,
    a sus altares paganos para llorar.
    Moab está gimiendo por Nebo y por Medeba.
Rapadas están todas las cabezas
    y afeitadas todas las barbas.
Todos, deshechos en llanto,
    van por las calles, vestidos de luto;
    ¡gimen en los techos y en las plazas!
Hesbón y Elalé claman a gritos,
    hasta Yahaza se escuchan sus clamores.
Por eso gritan los valientes de Moab
    y se quedan sin aliento.

Mi corazón grita por Moab;
    sus fugitivos huyen hasta Zoar,
    hasta Eglat Selisiyá.
Suben llorando por la cuesta de Luhit;
    ante el desastre, gritan desesperados
    por el camino de Joronayin.
Se han secado las aguas de Nimrín;
    se ha marchitado la hierba.
Ya no hay vegetación,
    no ha quedado nada verde.
Por eso se llevaron, más allá del arroyo de los Sauces,
    las muchas riquezas que adquirieron y almacenaron.
Su grito desesperado va recorriendo la frontera de Moab.
    Llega su gemido hasta Eglayin,
    y aun llega hasta Ber Elín.
Llenas están de sangre las aguas de Dimón,
    y aún más plagas añadiré:
enviaré un león contra los moabitas fugitivos
    y contra los que permanezcan en la tierra.

16 Envíen corderos al gobernante del país,
    desde Selá, por el desierto,
    y hasta el monte de la hija de Sión.
Las mujeres de Moab,
    en los cruces del Arnón,
parecen aves que, espantadas,
    huyen de su nido.

«Danos un consejo;
    toma una decisión.
A plena luz del día,
    extiende tu sombra como la noche.
Esconde a los fugitivos;
    no traiciones a los refugiados.
Deja que los fugitivos de Moab
    encuentren en ti un refugio;
    ¡protégelos del destructor!».

Cuando la opresión llegue a su fin
    y la destrucción se acabe,
    el agresor desaparecerá de la tierra.
El trono se fundará en el amor
    y uno de la casa de David
    reinará sobre él con fidelidad:
será un juez celoso del derecho
    y experto en hacer justicia.

Hemos sabido que Moab
    es extremadamente orgulloso;
hemos sabido de su soberbia, de su orgullo y arrogancia,
    de su charlatanería sin sentido.
Por eso gimen los moabitas;
    todos ellos gimen por Moab.
Laméntense, aflíjanse,
    por las tortas de pasas de Quir Jaréset.
Se han marchitado los campos de Hesbón,
    lo mismo que la viña de Sibmá.
Los gobernantes de las naciones
    han pisoteado los viñedos más selectos,
los que llegaban hasta Jazer
    y se extendían hacia el desierto.
Sus retoños se extendían
    y cruzaban el mar.
Por eso lloro, como llora Jazer,
    por la viña de Sibmá.
¡Y a ustedes, ciudades de Hesbón y de Elalé,
    las empapo con mis lágrimas!
Se han acallado los gritos de alegría
    por tu fruto maduro y tus cosechas.
10 Ya no hay en los huertos alegría ni regocijo.
    Nadie canta ni grita en los viñedos,
nadie pisa la uva en los lagares;
    yo puse fin al clamor en la vendimia.
11 Por eso vibran mis entrañas por Moab
    como las cuerdas de un arpa;
    vibra todo mi ser por Quir Jares.
12 Por más que acuda Moab a sus altares paganos
    no logrará sino fatigarse;
cuando vaya a orar a su santuario,
    todo lo que haga será en vano.

13 Esta es la palabra que el Señor pronunció en el pasado contra Moab. 14 Pero ahora el Señor dice: «Dentro de tres años, contados como los cuenta un jornalero, el esplendor de Moab y de toda su inmensa multitud será despreciado, y pocos y débiles serán sus sobrevivientes».

Footnotes

  1. 13:19 Lit. caldeos.
  2. 14:4 arrogancia (LXX, Qumrán y Siríaca); en TM, palabra de difícil traducción.
  3. 14:9 los dominios de la muerte. Lit. el Seol.
  4. 14:11 a los dominios de la muerte. Lit. al Seol.
  5. 14:13 monte de la reunión. Lit. monte de la asamblea.
  6. 14:15 a los dominios de la muerte. Lit. al Seol.

Profecía sobre Babilonia

13 Profecía sobre[a](A) Babilonia(B) que tuvo en visión Isaías, hijo de Amoz(C).

Levantad estandarte(D) sobre la colina pelada[b](E),
alzad a ellos la voz,
agitad la mano(F) para que entren por las puertas de los nobles(G).
Yo he dado órdenes a mis consagrados,
también he llamado a mis guerreros(H),
a los que se regocijan de mi gloria,
para ejecutar mi ira.
Ruido de tumulto en los montes,
como de mucha gente.
Ruido de estruendo de reinos,
de naciones reunidas(I).
El Señor de los ejércitos pasa revista al ejército para la batalla.
Vienen de una tierra lejana,
de los más lejanos horizontes[c](J),
el Señor y los instrumentos de su indignación(K),
para destruir toda la tierra(L).
Gemid, porque cerca está el día del Señor(M);
vendrá como destrucción del Todopoderoso[d](N).
Por tanto todas las manos se debilitarán(O),
el corazón de todo hombre desfallecerá[e](P),
y se aterrarán(Q);
dolores y angustias se apoderarán de ellos,
como mujer de parto se retorcerán(R);
se mirarán el uno al otro con asombro,
rostros en llamas serán sus rostros.
He aquí, el día del Señor viene(S),
cruel, con furia y ardiente ira,
para convertir en desolación la tierra
y exterminar de ella a sus pecadores.
10 Pues las estrellas del cielo y sus constelaciones
no destellarán su luz;
se oscurecerá el sol al salir,
y la luna no irradiará su luz(T).
11 Castigaré[f] al mundo por su maldad(U)
y a los impíos por su iniquidad(V);
también pondré fin a la arrogancia de los soberbios(W),
y abatiré la altivez(X) de los despiadados[g](Y).
12 Haré al mortal más escaso[h](Z) que el oro puro,
y a la humanidad más que el oro de Ofir(AA).
13 Por tanto, haré estremecer los cielos(AB),
y la tierra será removida de su lugar(AC)
ante la furia del Señor de los ejércitos,
en el día de su ardiente ira(AD).
14 Y será como gacela perseguida,
o como ovejas que nadie reúne(AE);
cada uno volverá a su pueblo,
y cada uno huirá a su tierra.
15 Cualquiera que sea hallado será traspasado,
y cualquiera que sea capturado caerá a espada(AF).
16 También sus pequeños serán estrellados
delante de sus ojos(AG);
serán saqueadas sus casas
y violadas sus mujeres.

17 He aquí, incitaré contra ellos a los medos(AH),
que no estiman la plata ni se deleitan en el oro(AI);
18 con arcos barrerán[i] a los jóvenes,
no tendrán compasión del fruto del vientre,
ni de los niños[j] tendrán piedad sus ojos(AJ).
19 Y Babilonia, hermosura de los reinos, gloria del orgullo de los caldeos(AK),
será como cuando Dios destruyó a Sodoma y a Gomorra(AL);
20 nunca más será poblada ni habitada de generación en generación(AM);
no pondrá tienda allí el árabe,
ni los pastores harán descansar allí sus rebaños(AN);
21 sino que allí descansarán los moradores del desierto,
y llenas estarán sus casas de búhos[k];
también habitarán allí los avestruces, y allí brincarán las cabras peludas[l](AO).
22 Aullarán las hienas[m] en sus torres fortificadas
y los chacales en sus lujosos palacios(AP).
Está próximo a llegar su tiempo,
y sus días no se prolongarán.

Canto triunfal

14 Cuando el Señor tenga compasión de Jacob(AQ), escoja de nuevo a Israel(AR) y los establezca en su propia tierra, entonces se les juntarán extranjeros[n](AS) que se unirán a la casa de Jacob. Los tomarán los pueblos y los llevarán a su lugar, y la casa de Israel los poseerá como siervos y siervas(AT) en la tierra del Señor. Tomarán cautivos a los que los habían llevado cautivos, y dominarán sobre sus opresores.

Y[o] el día en que el Señor te dé descanso de tu dolor, de tu desesperación y de la dura servidumbre a la que fuiste sometido(AU), pronunciarás[p] esta burla[q] contra el rey de Babilonia, y dirás(AV):

¡Cómo se ha acabado el opresor,
y cómo ha cesado el furor[r](AW)!
El Señor ha quebrado el báculo de los impíos,
el cetro de los gobernantes
que golpeaba con furia a los pueblos con golpes incesantes,
que sometía[s] con ira a las naciones en persecución incesante(AX).
Toda la tierra está en reposo, está quieta;
prorrumpe en gritos de júbilo(AY).
Aun los cipreses y los cedros del Líbano(AZ) se alegran a causa de ti, diciendo:
«Desde que fuiste derribado, no ha subido talador contra nosotros».
El Seol[t](BA), desde abajo, se estremece por ti al recibirte en tu venida;
por ti despierta a los espíritus de los muertos[u], a todos los jefes[v] de la tierra;
levanta de sus tronos a todos los reyes de las naciones.
10 Todos ellos responderán y te dirán:
«También tú has sido debilitado como nosotros,
has venido a ser semejante a nosotros(BB).
11 Han sido derribadas al Seol(BC)
tu ostentación y la música de tus arpas;
debajo de ti las larvas se extienden como cama,
y los gusanos son tu cobertura».
12 ¡Cómo has caído del cielo(BD),
oh lucero de la mañana[w](BE), hijo de la aurora!
Has sido derribado por tierra,
tú que debilitabas a las naciones.
13 Pero tú dijiste en tu corazón:
«Subiré al cielo(BF),
por encima de las estrellas de Dios levantaré mi trono(BG),
y me sentaré en el monte de la asamblea,
en el extremo norte.
14 Subiré sobre las alturas de las nubes,
me haré semejante al Altísimo(BH)».
15 Sin embargo, has sido derribado al Seol(BI),
a lo más remoto del abismo.
16 Los que te ven te observan,
te contemplan, y dicen:
«¿Es este aquel hombre que hacía temblar la tierra,
que sacudía los reinos,
17 que puso al mundo como un desierto(BJ),
que derribó sus ciudades,
que a sus prisioneros no abrió la cárcel[x](BK)?».
18 Todos los reyes de las naciones,
todos ellos yacen con gloria,
cada uno en su sepulcro[y].
19 Pero tú has sido echado de tu sepulcro(BL)
como vástago desechado[z],
como ropa de muertos[aa] traspasados a espada,
que descienden a las piedras de la fosa(BM),
como cadáver pisoteado(BN).
20 No estarás unido con ellos en el sepelio,
porque has destruido tu tierra,
has matado a tu pueblo.
Que no se nombre jamás la descendencia[ab] de los malhechores(BO).
21 Preparad para sus hijos el matadero
a causa de la iniquidad de sus padres(BP);
que no se levanten y tomen posesión de la tierra,
y llenen de ciudades la faz del mundo.

22 Yo me levantaré contra ellos —declara el Señor de los ejércitos— y cortaré de Babilonia nombre y sobrevivientes(BQ), descendencia y posteridad(BR) —declara el Señor. 23 La convertiré en posesión de erizos(BS) y en aguas estancadas, y la barreré con la escoba de la destrucción(BT) —declara el Señor de los ejércitos.

Profecía sobre Asiria y Filistea

24 Ha jurado el Señor de los ejércitos, diciendo: Ciertamente, tal como lo había pensado, así ha sucedido; tal como lo había planeado, así se cumplirá(BU): 25 Quebrantaré a Asiria en mi tierra(BV), y la pisotearé sobre mis montes. Entonces su yugo se les quitará de encima, y su carga será quitada de sus hombros(BW). 26 Este es el plan acordado[ac] contra toda la tierra(BX), y esta es la mano que está extendida contra todas las naciones(BY). 27 Si el Señor de los ejércitos lo ha determinado, ¿quién puede frustrarlo? Y en cuanto a su mano extendida, ¿quién puede volverla atrás(BZ)? 28 El año en que murió el rey Acaz(CA), vino esta profecía[ad](CB):

29 No te alegres, toda tú, Filistea(CC),
porque la vara que te hirió esté quebrada(CD);
pues de la raíz de la serpiente saldrá una víbora(CE),
y su fruto será serpiente voladora(CF).
30 Los más débiles[ae] comerán[af](CG),
y los necesitados se acostarán seguros;
pero haré morir de hambre tu raíz(CH),
y esta matará tus sobrevivientes.
31 Gime, puerta; clama, ciudad(CI);
derrítete[ag], toda tú, Filistea(CJ);
porque del norte viene humo(CK),
y nadie se rezaga de sus filas(CL).
32 ¿Cómo, pues, se responderá a los mensajeros de la nación(CM)?:
Que el Señor ha fundado a Sión(CN),
y en ella buscarán refugio los afligidos de su pueblo(CO).

Profecía sobre Moab

15 (CP)Profecía sobre[ah] Moab(CQ).
Ciertamente en una noche Ar de Moab fue devastada y destruida(CR),
ciertamente en una noche Kir de Moab fue devastada y destruida.
Han subido al templo[ai] y a Dibón(CS), a los lugares altos a llorar.
Sobre Nebo y sobre Medeba gime Moab;
en todas sus cabezas, calvicie; toda barba, rasurada(CT).
En sus calles se han ceñido de cilicio(CU);
en sus terrados y en sus plazas(CV)
todos gimen, deshechos en lágrimas[aj](CW).
También claman Hesbón y Eleale,
se oye su voz hasta Jahaza(CX).
Por tanto, gritarán los hombres armados[ak] de Moab,
su alma tiembla dentro de ella.
Mi corazón clama por Moab;
sus fugitivos se extienden hasta Zoar(CY) y Eglat-selisiya,
y[al] suben la cuesta de Luhit llorando(CZ);
ciertamente en el camino a Horonaim dan gritos de angustia por su ruina(DA).
Porque las aguas de Nimrim se han agotado[am](DB),
ciertamente la hierba está seca, la hierba tierna ha muerto[an],
no hay nada verde(DC).
Por tanto, la abundancia(DD) que han adquirido y almacenado
se la llevan al otro lado del arroyo Arabim[ao].
Porque el clamor ha dado vuelta por el territorio de Moab;
hasta Eglaim llega su gemir, hasta Beer-elim su gemido.
Porque las aguas de Dimón están llenas de sangre[ap];
ciertamente añadiré más sobre Dimón:
un león sobre los fugitivos de Moab y sobre el remanente de la tierra(DE).

16 Enviad el cordero del tributo al gobernante de la tierra(DF),
desde Sela[aq](DG) en el desierto al monte de la hija de Sión(DH).
Y como aves fugitivas[ar] o nidada dispersa[as](DI),
serán las hijas de Moab(DJ) en los vados del Arnón(DK).
Danos[at] consejo, toma una decisión;
da[au] tu sombra como la noche en pleno mediodía[av](DL);
esconde a los desterrados(DM), no entregues al fugitivo.
Quédense contigo los desterrados de Moab[aw];
sé para ellos escondedero ante el destructor.
Porque ha llegado a su fin el explotador, ha cesado la destrucción,
han desaparecido[ax] los opresores de la tierra(DN).
Se establecerá en la misericordia un trono,
y en él se sentará con fidelidad[ay], en la tienda de David,
un juez que busque lo justo
y esté presto a la justicia(DO).

Hemos oído del orgullo de Moab, un gran orgullo,
de su arrogancia, de su altivez y de su furor(DP);
son falsas[az] sus vanas jactancias(DQ).
Por tanto Moab gemirá por Moab; todo él gemirá.
Por las tortas de pasas(DR) de Kir-hareset(DS) os lamentaréis,
abatidos por completo.
Porque los campos de Hesbón(DT) se han marchitado[ba], también las vides de Sibma(DU);
los señores de las naciones pisotearon sus mejores racimos,
hasta Jazer alcanzaban y se extendían por el desierto;
sus sarmientos se extendían y pasaban el mar(DV).
Por eso lloraré amargamente por Jazer, por la viña de Sibma(DW);
te bañaré[bb] con mis lágrimas, oh Hesbón y Eleale(DX),
porque sobre tus frutos de verano(DY) y sobre tu cosecha se ha extinguido[bc] el clamor,
10 y se han retirado la alegría y el regocijo del campo fértil(DZ).
En las viñas nadie canta de júbilo ni grita de alegría(EA).
No pisa vino en los lagares el pisador(EB),
pues he hecho cesar el clamor.
11 Por eso mis entrañas vibran[bd] por Moab como un arpa[be],
y mi interior por Kir-hareset(EC).
12 Y sucederá que cuando Moab se presente(ED),
cuando se fatigue(EE) sobre su lugar alto(EF),
y venga a su santuario para orar,
no prevalecerá.

13 Esta es la palabra que el Señor habló antes acerca de Moab. 14 Pero ahora el Señor habla, diciendo: Dentro de tres años, como los contaría un jornalero[bf](EG), la gloria de Moab(EH) será despreciada con toda su gran muchedumbre, y su remanente será muy pequeño y débil[bg].

Footnotes

  1. Isaías 13:1 O, Carga de
  2. Isaías 13:2 O, el monte barrido por el viento
  3. Isaías 13:5 Lit., del extremo de los cielos
  4. Isaías 13:6 Heb., Shaddai
  5. Isaías 13:7 Lit., se derretirá
  6. Isaías 13:11 Lit., visitaré
  7. Isaías 13:11 O, tiranos
  8. Isaías 13:12 Lit., preciado
  9. Isaías 13:18 Lit., estrellarán
  10. Isaías 13:18 Lit., hijos
  11. Isaías 13:21 O, animales aulladores
  12. Isaías 13:21 O, demonios cabríos
  13. Isaías 13:22 O, animales aulladores
  14. Isaías 14:1 O, peregrinos
  15. Isaías 14:3 Lit., Y sucederá que
  16. Isaías 14:4 Lit., levantarás
  17. Isaías 14:4 O, este proverbio
  18. Isaías 14:4 Heb., madhebah, i.e., comerciante en oro; enmendado a, marhebah; i.e., furor
  19. Isaías 14:6 O, gobernaba
  20. Isaías 14:9 I.e., región de los muertos
  21. Isaías 14:9 O, a las sombras; heb., refaím
  22. Isaías 14:9 Lit., machos cabríos
  23. Isaías 14:12 Heb., Helel; i.e., el reluciente
  24. Isaías 14:17 Lit., casa
  25. Isaías 14:18 Lit., casa
  26. Isaías 14:19 Lit., aborrecido
  27. Isaías 14:19 O, como las vestiduras de los que han sido muertos
  28. Isaías 14:20 Lit., simiente
  29. Isaías 14:26 Lit., planeado
  30. Isaías 14:28 O, carga
  31. Isaías 14:30 Lit., los primogénitos de los débiles
  32. Isaías 14:30 Lit., pastarán
  33. Isaías 14:31 O, desanímate
  34. Isaías 15:1 O, Carga de
  35. Isaías 15:2 Lit., a la casa
  36. Isaías 15:3 Lit., bajando en llanto
  37. Isaías 15:4 Otra posible lectura es: los lomos
  38. Isaías 15:5 Lit., porque
  39. Isaías 15:6 Lit., son desolaciones
  40. Isaías 15:6 Lit., llegado al fin
  41. Isaías 15:7 O, de los sauces
  42. Isaías 15:9 Heb., dam (un juego de palabras)
  43. Isaías 16:1 I.e., Petra de Edom
  44. Isaías 16:2 O, que revolotean
  45. Isaías 16:2 Lit., nido disperso
  46. Isaías 16:3 Lit., Trae
  47. Isaías 16:3 Lit., pon
  48. Isaías 16:3 Lit., en medio del mediodía
  49. Isaías 16:4 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., mis desterrados, Moab
  50. Isaías 16:4 Lit., terminado
  51. Isaías 16:5 O, verdad
  52. Isaías 16:6 Lit., no así
  53. Isaías 16:8 O, languidecido
  54. Isaías 16:9 O, empaparé
  55. Isaías 16:9 Lit., ha caído
  56. Isaías 16:11 Lit., murmuran
  57. Isaías 16:11 O, lira
  58. Isaías 16:14 Lit., los años de un jornalero
  59. Isaías 16:14 Lit., no poderoso

Profecía sobre Babilonia

13 Profecía sobre Babilonia,(A) revelada a Isaías hijo de Amoz.

Levantad bandera sobre un alto monte; alzad la voz a ellos, alzad la mano, para que entren por puertas de príncipes. Yo mandé a mis consagrados, asimismo llamé a mis valientes para mi ira, a los que se alegran con mi gloria.

Estruendo de multitud en los montes, como de mucho pueblo; estruendo de ruido de reinos, de naciones reunidas; Jehová de los ejércitos pasa revista a las tropas para la batalla. Vienen de lejana tierra, de lo postrero de los cielos, Jehová y los instrumentos de su ira, para destruir toda la tierra.

Aullad, porque cerca está el día de Jehová; vendrá como asolamiento del Todopoderoso.(B) Por tanto, toda mano se debilitará, y desfallecerá todo corazón de hombre, y se llenarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como mujer de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros, rostros de llamas.

He aquí el día de Jehová viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores. 10 Por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz; y el sol se oscurecerá al nacer, y la luna no dará su resplandor.(C) 11 Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes. 12 Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre. 13 Porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación de Jehová de los ejércitos, y en el día del ardor de su ira. 14 Y como gacela perseguida, y como oveja sin pastor, cada cual mirará hacia su pueblo, y cada uno huirá a su tierra. 15 Cualquiera que sea hallado será alanceado; y cualquiera que por ellos sea tomado, caerá a espada. 16 Sus niños serán estrellados delante de ellos; sus casas serán saqueadas, y violadas sus mujeres. 17 He aquí que yo despierto contra ellos a los medos, que no se ocuparán de la plata, ni codiciarán oro. 18 Con arco tirarán a los niños, y no tendrán misericordia del fruto del vientre, ni su ojo perdonará a los hijos. 19 Y Babilonia, hermosura de reinos y ornamento de la grandeza de los caldeos, será como Sodoma y Gomorra, a las que trastornó Dios.(D) 20 Nunca más será habitada, ni se morará en ella de generación en generación; ni levantará allí tienda el árabe, ni pastores tendrán allí majada; 21 sino que dormirán allí las fieras del desierto, y sus casas se llenarán de hurones;(E) allí habitarán avestruces, y allí saltarán las cabras salvajes. 22 En sus palacios aullarán hienas, y chacales en sus casas de deleite; y cercano a llegar está su tiempo, y sus días no se alargarán.

Escarnio contra el rey de Babilonia

14 Porque Jehová tendrá piedad de Jacob, y todavía escogerá a Israel, y lo hará reposar en su tierra; y a ellos se unirán extranjeros, y se juntarán a la familia de Jacob. Y los tomarán los pueblos, y los traerán a su lugar; y la casa de Israel los poseerá por siervos y criadas en la tierra de Jehová; y cautivarán a los que los cautivaron, y señorearán sobre los que los oprimieron.

Y en el día que Jehová te dé reposo de tu trabajo y de tu temor, y de la dura servidumbre en que te hicieron servir, pronunciarás este proverbio contra el rey de Babilonia, y dirás: ¡Cómo paró el opresor, cómo acabó la ciudad codiciosa de oro! Quebrantó Jehová el báculo de los impíos, el cetro de los señores; el que hería a los pueblos con furor, con llaga permanente, el que se enseñoreaba de las naciones con ira, y las perseguía con crueldad. Toda la tierra está en reposo y en paz; se cantaron alabanzas. Aun los cipreses se regocijaron a causa de ti, y los cedros del Líbano, diciendo: Desde que tú pereciste, no ha subido cortador contra nosotros. El Seol abajo se espantó de ti; despertó muertos que en tu venida saliesen a recibirte, hizo levantar de sus sillas a todos los príncipes de la tierra, a todos los reyes de las naciones. 10 Todos ellos darán voces, y te dirán: ¿Tú también te debilitaste como nosotros, y llegaste a ser como nosotros? 11 Descendió al Seol tu soberbia, y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán.

12 ¡Cómo caíste del cielo,(F) oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. 13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; 14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. 15 Mas tú derribado eres hasta el Seol,(G) a los lados del abismo. 16 Se inclinarán hacia ti los que te vean, te contemplarán, diciendo: ¿Es este aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos; 17 que puso el mundo como un desierto, que asoló sus ciudades, que a sus presos nunca abrió la cárcel? 18 Todos los reyes de las naciones, todos ellos yacen con honra cada uno en su morada; 19 pero tú echado eres de tu sepulcro como vástago abominable, como vestido de muertos pasados a espada, que descendieron al fondo de la sepultura; como cuerpo muerto hollado. 20 No serás contado con ellos en la sepultura; porque tú destruiste tu tierra, mataste a tu pueblo. No será nombrada para siempre la descendencia de los malignos. 21 Preparad sus hijos para el matadero, por la maldad de sus padres; no se levanten, ni posean la tierra, ni llenen de ciudades la faz del mundo.

22 Porque yo me levantaré contra ellos, dice Jehová de los ejércitos, y raeré de Babilonia el nombre y el remanente, hijo y nieto, dice Jehová. 23 Y la convertiré en posesión de erizos, y en lagunas de agua; y la barreré con escobas de destrucción, dice Jehová de los ejércitos.

Asiria será destruida

24 Jehová de los ejércitos juró diciendo: Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado, y será confirmado como lo he determinado; 25 que quebrantaré al asirio(H) en mi tierra, y en mis montes lo hollaré; y su yugo será apartado de ellos, y su carga será quitada de su hombro. 26 Este es el consejo que está acordado sobre toda la tierra, y esta, la mano extendida sobre todas las naciones. 27 Porque Jehová de los ejércitos lo ha determinado, ¿y quién lo impedirá? Y su mano extendida, ¿quién la hará retroceder?

Profecía sobre Filistea

28 En el año que murió el rey Acaz(I) fue esta profecía: 29 No te alegres tú, Filistea(J) toda, por haberse quebrado la vara del que te hería; porque de la raíz de la culebra saldrá áspid, y su fruto, serpiente voladora. 30 Y los primogénitos de los pobres serán apacentados, y los menesterosos se acostarán confiados; mas yo haré morir de hambre tu raíz, y destruiré lo que de ti quedare. 31 Aúlla, oh puerta; clama, oh ciudad; disuelta estás toda tú, Filistea; porque humo vendrá del norte, no quedará uno solo en sus asambleas. 32 ¿Y qué se responderá a los mensajeros de las naciones? Que Jehová fundó a Sion, y que a ella se acogerán los afligidos de su pueblo.

Profecía sobre Moab

15 Profecía sobre Moab.(K) Cierto, de noche fue destruida Ar de Moab, puesta en silencio. Cierto, de noche fue destruida Kir de Moab, reducida a silencio. Subió a Bayit y a Dibón, lugares altos, a llorar; sobre Nebo y sobre Medeba aullará Moab; toda cabeza de ella será rapada, y toda barba rasurada. Se ceñirán de cilicio en sus calles; en sus terrados y en sus plazas aullarán todos, deshaciéndose en llanto. Hesbón y Eleale gritarán, hasta Jahaza se oirá su voz; por lo que aullarán los guerreros de Moab, se lamentará el alma de cada uno dentro de él. Mi corazón dará gritos por Moab; sus fugitivos huirán hasta Zoar, como novilla de tres años. Por la cuesta de Luhit subirán llorando, y levantarán grito de quebrantamiento por el camino de Horonaim. Las aguas de Nimrim serán consumidas, y se secará la hierba, se marchitarán los retoños, todo verdor perecerá. Por tanto, las riquezas que habrán adquirido, y las que habrán reservado, las llevarán al torrente de los sauces. Porque el llanto rodeó los límites de Moab; hasta Eglaim llegó su alarido, y hasta Beer-elim su clamor. Y las aguas de Dimón se llenarán de sangre; porque yo traeré sobre Dimón males mayores, leones a los que escaparen de Moab, y a los sobrevivientes de la tierra.

16 Enviad cordero al señor de la tierra, desde Sela del desierto al monte de la hija de Sion. Y cual ave espantada que huye de su nido, así serán las hijas de Moab en los vados de Arnón. Reúne consejo, haz juicio; pon tu sombra en medio del día como la noche; esconde a los desterrados, no entregues a los que andan errantes. Moren contigo mis desterrados, oh Moab; sé para ellos escondedero de la presencia del devastador; porque el atormentador fenecerá, el devastador tendrá fin, el pisoteador será consumido de sobre la tierra. Y se dispondrá el trono en misericordia; y sobre él se sentará firmemente, en el tabernáculo de David, quien juzgue y busque el juicio, y apresure la justicia.

Hemos oído la soberbia de Moab; muy grandes son su soberbia, su arrogancia y su altivez; pero sus mentiras no serán firmes. Por tanto, aullará Moab, todo él aullará; gemiréis en gran manera abatidos, por las tortas de uvas de Kir-hareset.

Porque los campos de Hesbón fueron talados, y las vides de Sibma; señores de naciones pisotearon sus generosos sarmientos; habían llegado hasta Jazer, y se habían extendido por el desierto; se extendieron sus plantas, pasaron el mar. Por lo cual lamentaré con lloro de Jazer por la viña de Sibma; te regaré con mis lágrimas, oh Hesbón y Eleale; porque sobre tus cosechas y sobre tu siega caerá el grito de guerra. 10 Quitado es el gozo y la alegría del campo fértil; en las viñas no cantarán, ni se regocijarán; no pisará vino en los lagares el pisador; he hecho cesar el grito del lagarero. 11 Por tanto, mis entrañas vibrarán como arpa por Moab, y mi corazón por Kir-hareset. 12 Y cuando apareciere Moab cansado sobre los lugares altos, cuando venga a su santuario a orar, no le valdrá.

13 Esta es la palabra que pronunció Jehová sobre Moab desde aquel tiempo; 14 pero ahora Jehová ha hablado, diciendo: Dentro de tres años, como los años de un jornalero, será abatida la gloria de Moab, con toda su gran multitud; y los sobrevivientes serán pocos, pequeños y débiles.