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Promesa de ayuda a Israel

41 «Guarden silencio ante Mí(A), costas[a](B),
Y renueven sus fuerzas los pueblos(C).
Acérquense(D) y entonces hablen,
Juntos vengamos a juicio(E).
¿Quién ha levantado del oriente(F)
Al que Él llama en justicia(G) a Sus pies[b]?
Ante Él entrega naciones(H),
Y a reyes somete(I).
Los deja como polvo con su espada(J),
Como hojarasca los dispersa con su arco(K),
Los persigue, pasando seguros
Por una senda por donde no habían andado[c] sus pies.
¿Quién lo ha hecho y lo ha realizado,
Llamando a las generaciones desde el principio(L)?
Yo, el Señor, soy el primero, y con los postreros(M) soy(N)».

Las costas[d](O) han visto y temen,
Tiemblan los confines de la tierra(P),
Se han acercado y han venido.
Cada uno ayuda a su prójimo,
Y dice a su hermano: «Sé fuerte».
El artífice anima al fundidor,
Y el que alisa a martillo, al que bate el yunque(Q),
Diciendo de la soldadura: «Está bien».
Entonces[e] asegura su obra con clavos,
Para que no se mueva(R).
«Pero tú, Israel, siervo Mío(S),
Jacob, a quien he escogido,
Descendiente[f] de Abraham(T), Mi amigo(U).
Tú, a quien tomé de los confines de la tierra(V),
Y desde sus lugares más remotos te llamé(W),
Y te dije: “Mi siervo eres tú;
Yo te he escogido(X) y no te he rechazado.
10 No temas, porque Yo estoy contigo(Y);
No te desalientes[g], porque Yo soy tu Dios.
Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré(Z),
Sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia(AA)”.
11 Ciertamente, los que se enojan contra ti serán avergonzados(AB) y humillados[h].
Los que luchen contigo serán como nada y perecerán(AC).
12 Buscarás a los que riñen contigo, pero no los hallarás.
Serán como nada, como si no existieran(AD), los que te hacen guerra.
13 Porque Yo soy el Señor tu Dios, que sostiene tu diestra(AE),
Que te dice: “No temas, Yo te ayudaré(AF)”.
14 No temas, gusano(AG) de Jacob, ustedes hombres de Israel.
Yo te ayudaré», declara el Señor, «tu Redentor es el Santo[i] de Israel(AH).
15 Te he convertido en trillo nuevo, cortante, de doble filo;
Trillarás los montes(AI) y los harás polvo(AJ),
Y los collados dejarás como hojarasca(AK).
16 Los aventarás(AL), el viento se los llevará,
Y la tempestad los dispersará.
Pero tú te regocijarás en el Señor(AM),
En el Santo de Israel te gloriarás.

17 »Los afligidos[j] y los necesitados buscan agua, pero no la hay,
Su lengua está reseca de sed.
Yo, el Señor, les responderé(AN),
Yo, el Dios de Israel, no los abandonaré(AO).
18 Abriré ríos en las alturas desoladas(AP),
Y manantiales en medio de los valles.
Transformaré el desierto en estanque de aguas,
Y la tierra seca en manantiales(AQ).
19 Pondré en los desiertos el cedro,
La acacia, el mirto(AR) y el olivo[k];
Pondré en el lugar desolado el ciprés(AS),
Junto con el olmo y el boj(AT),
20 Para que vean y entiendan(AU),
Consideren y comprendan a una
Que la mano del Señor ha hecho esto(AV),
Que el Santo de Israel lo ha creado.

21 »Presenten[l] su causa», dice el Señor.
«Expongan sus fuertes argumentos»,
Dice el Rey de Jacob(AW).
22 Que expongan y nos declaren lo que ha de suceder(AX).
En cuanto a los hechos anteriores, declaren lo que fueron,
Para que los consideremos[m] y sepamos su resultado,
O bien, anúnciennos lo que ha de venir(AY).
23 Declaren lo que ha de suceder en el futuro(AZ),
Para que sepamos que ustedes son dioses(BA).
Sí, hagan algo bueno o malo, para que nos desalentemos[n] y temamos a una(BB).
24 Miren, ustedes no son nada,
Y su obra es vana(BC);
Abominación(BD) es el que los escoge(BE).

25 «Del norte levanté a uno(BF), y ha venido.
Del nacimiento del sol invocará Mi nombre,
Y vendrá sobre los gobernantes(BG), como sobre lodo,
Como el alfarero pisotea el barro(BH)».
26 ¿Quién lo anunció desde el principio, para que supiéramos,
O desde tiempos antiguos(BI), para que dijéramos: «Tiene razón?».
Ciertamente no había quien lo anunciara,
Sí, no había quien lo proclamara,
Ciertamente no había quien oyera sus palabras(BJ).
27 «Dije primero a Sión(BK): “Mira, aquí están”,
Y a Jerusalén: “Les daré un mensajero de buenas nuevas(BL)”.
28 Pero cuando miro, no hay nadie(BM),
Y entre ellos[o] no hay consejeros(BN)
A quienes, si les pregunto, puedan responder(BO).
29 Pues todos ellos son falsos[p];
Sus obras inútiles(BP),
Viento(BQ) y vacuidad sus imágenes fundidas(BR).

Footnotes

  1. Isaías 41:1 O islas.
  2. Isaías 41:2 Lit. su pie.
  3. Isaías 41:3 Lit. no había ido con.
  4. Isaías 41:5 O islas.
  5. Isaías 41:7 Lit. Y lo.
  6. Isaías 41:8 Lit. simiente.
  7. Isaías 41:10 O no seas receloso.
  8. Isaías 41:11 O confundidos.
  9. Isaías 41:14 O y tu Redentor, el Santo.
  10. Isaías 41:17 O pobres.
  11. Isaías 41:19 U oleastro.
  12. Isaías 41:21 Lit. Acercad.
  13. Isaías 41:22 Lit. pongamos nuestro corazón.
  14. Isaías 41:23 O seamos recelosos.
  15. Isaías 41:28 Lit. y de estos.
  16. Isaías 41:29 Otra posible lectura es: nada.

Dios promete la liberación a Israel

41 «Callen ante mí, países del mar.
Naciones, ármense de todo su valor.
Vengan, para que hablemos de este asunto;
vamos a reunirnos para discutirlo.
¿Quién fue el que hizo aparecer en el oriente
a ese rey que siempre sale victorioso?
¿Quién le entrega las naciones
y hace que los reyes se le humillen,
para que con su espada y su arco
los triture y los disperse como a paja?
¿Quién hace que los persiga y que avance tranquilo
como si no tocara el camino con los pies?
¿Quién ha realizado esta obra?
¿Quién, desde el principio,
ha ordenado el curso de la historia?
Yo, el Señor, el único Dios,
el primero y el último.
Los países del mar lo vieron
y se llenaron de miedo;
la tierra tembló de un extremo a otro.
Ya se acercan, ya vienen.»

Cada artesano ayuda
y anima a su compañero.
El escultor anima al joyero;
el que martilla anima al que golpea el yunque,
y dice si la soldadura es buena,
y luego asegura la estatua con clavos
para que no se tambalee.

«Escucha, Israel, pueblo de Jacob,
mi siervo, a quien yo he elegido,
pueblo descendiente de mi amigo Abraham:
Yo te saqué del extremo de la tierra,
te llamé desde el rincón más alejado
y te dije: “Tú eres mi siervo.”
Yo te elegí y no te he rechazado.
10 No tengas miedo, pues yo estoy contigo;
no temas, pues yo soy tu Dios.
Yo te doy fuerzas, yo te ayudo,
yo te sostengo con mi mano victoriosa.
11 Todos los que te odian
quedarán avergonzados y humillados;
los que luchan contra ti
quedarán completamente exterminados.
12 Buscarás a tus enemigos
y no los encontrarás;
los que te hacen la guerra
serán como si no existieran.
13 Porque yo, el Señor tu Dios,
te he tomado de la mano;
yo te he dicho: “No tengas miedo, yo te ayudo.”»

14 El Señor afirma:
«Israel, pueblo de Jacob,
por pequeño y débil que seas,
no tengas miedo; yo te ayudo.
Yo, el Dios Santo de Israel, soy tu redentor.
15 Haré de ti un instrumento de trillar,
nuevo y con buenos dientes;
trillarás los montes, los harás polvo,
convertirás en paja las colinas.
16 Los aventarás y el viento se los llevará;
el huracán los desparramará.
Entonces tú te alegrarás en el Señor,
estarás orgulloso del Dios Santo de Israel.

17 »La gente pobre y sin recursos busca agua
y no la encuentra.
Tienen la lengua reseca por la sed;
pero yo, el Señor, los atenderé,
yo, el Dios de Israel, no los abandonaré.
18 Haré brotar ríos en los cerros desiertos
y manantiales en medio de los valles;
convertiré el desierto en ciénagas,
haré brotar arroyos en la tierra seca.
19 En el desierto plantaré cedros,
acacias, arrayanes y olivos;
en la tierra seca haré crecer pinos
juntamente con abetos y cipreses,
20 para que todo el mundo vea y sepa,
y ponga atención y entienda
que yo, el Señor, he hecho esto con mi poder,
que yo, el Dios Santo de Israel, lo he creado.»

Dios desafía a los falsos dioses

21 El Señor, el rey de Jacob, dice:
«Vengan, ídolos, a presentar su defensa,
vengan a defender su causa.
22 Vengan a anunciarnos el futuro
y a explicarnos el pasado,
y pondremos atención;
anúnciennos las cosas por venir,
para ver en qué terminan;
23 dígannos qué va a suceder después,
demuéstrennos que en verdad son dioses.
Hagan lo que puedan, bueno o malo,
algo que nos llene de miedo y de terror.
24 ¡Pero ustedes no son nada
ni pueden hacer nada!
Despreciable es aquel que los escoge a ustedes.

25 »Hice aparecer un hombre en el oriente;
lo he llamado por su nombre,
y llega por el norte.
Pisotea a los gobernantes como si fueran barro;
como el alfarero, que amasa el barro con sus pies.
26 ¿Quién anunció esto desde el comienzo,
para que lo supiéramos?
¿Quién lo predijo desde antes,
para que admitiéramos que tiene la razón?
Ninguno de ustedes lo anunció,
nadie les oyó decir una palabra.
27 Yo fui quien lo anunció a Sión desde el principio,
y quien envió a Jerusalén un mensajero
para decirle que su gente pronto volvería.
28 Miro, y ninguno de los otros dioses aparece;
nadie que pueda dar consejo,
nadie que responda a mis preguntas.
29 ¡Ninguno de ellos es nada!
Nada pueden hacer;
no son más que ídolos vacíos.

Promesa de ayuda a Israel

41 Guardad silencio ante mí(A), costas[a](B),
y renueven sus fuerzas los pueblos(C);
acérquense(D) y entonces hablen,
juntos vengamos a juicio(E).
¿Quién ha levantado del oriente(F)
al que Él llama en justicia(G) a sus pies[b]?
Ante Él entrega naciones(H),
y a reyes somete(I).
Los deja como polvo con su espada(J),
como hojarasca dispersa con su arco(K).
Los persigue, pasando seguros
por una senda por donde no habían andado[c] sus pies.
¿Quién lo ha hecho y lo ha realizado,
llamando a las generaciones desde el principio(L)?
Yo, el Señor, soy el primero, y con los postreros(M) soy(N).

Las costas[d](O) han visto y temen,
tiemblan los confines de la tierra(P),
se han acercado y han venido.
Cada uno ayuda a su prójimo,
y dice a su hermano: Sé fuerte.
El artífice anima al fundidor,
y el que alisa a martillo al que bate el yunque(Q),
diciendo de la soldadura: Está bien.
Entonces[e] asegura su obra con clavos,
para que no se mueva(R).
Pero tú, Israel, siervo mío(S),
Jacob, a quien he escogido,
descendiente[f] de Abraham(T), mi amigo(U);
tú, a quien tomé de los confines de la tierra(V),
y desde sus lugares más remotos te llamé(W),
y te dije: «Mi siervo eres tú;
yo te he escogido(X) y no te he rechazado»:
10 No temas, porque yo estoy contigo(Y);
no te desalientes[g], porque yo soy tu Dios.
Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré(Z),
sí, te sostendré con la diestra de mi justicia(AA).
11 He aquí, todos los que se enojan contra ti serán avergonzados(AB) y humillados[h];
los que contienden contigo serán como nada y perecerán(AC).
12 Buscarás a los que riñen contigo, pero no los hallarás;
serán como nada, como si no existieran(AD), los que te hacen guerra.
13 Porque yo soy el Señor tu Dios, que sostiene tu diestra(AE),
que te dice: «No temas, yo te ayudaré(AF)».
14 No temas, gusano(AG) de Jacob, vosotros hombres de Israel;
yo te ayudaré —declara el Señor— y tu Redentor es el Santo[i] de Israel(AH).
15 He aquí, te he convertido en trillo nuevo, cortante, de doble filo;
trillarás los montes(AI) y los harás polvo(AJ),
y los collados dejarás como hojarasca(AK).
16 Los aventarás(AL), el viento se los llevará,
y la tempestad los dispersará;
pero tú te regocijarás en el Señor(AM),
en el Santo de Israel te gloriarás.

17 Los afligidos[j] y los necesitados buscan agua, pero no la hay,
su lengua está reseca de sed.
Yo, el Señor, les responderé(AN),
yo, el Dios de Israel, no los abandonaré(AO).
18 Abriré ríos en las alturas desoladas(AP),
y manantiales en medio de los valles;
transformaré el desierto en estanque de aguas,
y la tierra seca en manantiales(AQ).
19 Pondré en los desiertos el cedro,
la acacia, el mirto(AR) y el olivo[k];
pondré en el yermo el ciprés(AS),
junto con el olmo y el boj(AT),
20 para que vean y entiendan(AU),
consideren y comprendan a una
que la mano del Señor ha hecho esto(AV),
que el Santo de Israel lo ha creado.

21 Presentad[l] vuestra causa —dice el Señor.
Exponed vuestros fuertes argumentos
—dice el Rey de Jacob(AW).
22 Que expongan y nos declaren lo que ha de suceder(AX).
En cuanto a los hechos anteriores, declarad lo que fueron,
para que los consideremos[m] y sepamos su resultado,
o bien, anunciadnos lo que ha de venir(AY).
23 Declarad lo que ha de venir después(AZ),
para que sepamos que vosotros sois dioses(BA).
Sí, haced algo bueno o malo, para que nos desalentemos[n] y temamos a una(BB).
24 He aquí, vosotros nada sois,
y vuestra obra es vana(BC);
abominación(BD) es el que os escoge(BE).

25 Del norte levanté a uno(BF), y ha venido;
del nacimiento del sol invocará mi nombre,
y vendrá sobre los gobernantes(BG), como sobre lodo,
como el alfarero pisotea el barro(BH).
26 ¿Quién lo anunció desde el principio, para que supiéramos,
o desde tiempos antiguos(BI), para que dijéramos: Tiene razón?
Ciertamente no había quien lo anunciara,
sí, no había quien lo proclamara,
ciertamente no había quien oyera vuestras palabras(BJ).
27 Dije primero a Sión(BK): «Mira, aquí están»,
y a Jerusalén: «Os daré un mensajero de buenas nuevas(BL)».
28 Pero cuando miro, no hay nadie(BM),
y entre ellos[o] no hay consejeros(BN)
a quienes, si les pregunto, puedan responder(BO).
29 He aquí, todos ellos son falsos[p];
sus obras inútiles(BP),
viento(BQ) y vacuidad sus imágenes fundidas(BR).

Footnotes

  1. Isaías 41:1 O, islas
  2. Isaías 41:2 Lit., su pie
  3. Isaías 41:3 Lit., no había ido con
  4. Isaías 41:5 O, islas
  5. Isaías 41:7 Lit., Y lo
  6. Isaías 41:8 Lit., simiente
  7. Isaías 41:10 O, no seas receloso
  8. Isaías 41:11 O, confundidos
  9. Isaías 41:14 O, y tu Redentor, el Santo
  10. Isaías 41:17 O, pobres
  11. Isaías 41:19 U, oleastro
  12. Isaías 41:21 Lit., Acercad
  13. Isaías 41:22 Lit., pongamos nuestro corazón
  14. Isaías 41:23 O, seamos recelosos
  15. Isaías 41:28 Lit., y de estos
  16. Isaías 41:29 Otra posible lectura es: nada

La historia presente también en manos de Dios

41 Escuchadme, islas, en silencio;
pueblos, esperad mi reprensión.
Que se acerquen y entonces hablaremos,
comparezcamos juntos a juicio.
¿Quién lo ha suscitado por oriente
y le ofrece la victoria a cada paso,
pone a su alcance a las naciones
y le somete a sus reyes?
Su espada los reduce a polvo,
su arco los avienta como paja;
los persigue y avanza seguro,
y ni tocan sus pies el camino.
¿Quién lo ha hecho y realizado?
El que llama al futuro desde el principio.
Yo soy el Señor, el primero;
y estaré presente con los últimos.
Las islas lo contemplan temerosas,
tiemblan los confines de la tierra;
ya se acercan, ya están aquí.
Cada cual ayuda a su compañero,
y dice al de al lado: “Ánimo”.
El escultor anima al orfebre,
el forjador al que golpea el yunque;
le dice: “Va bien la soldadura”,
y la sujeta bien fuerte con clavos.

Futuro sereno del pueblo elegido

Y tú, Israel, siervo mío,
tú, Jacob, mi elegido,
estirpe de mi amigo Abrahán,
a quien tomé del confín de la tierra,
a quien llamé de lejanas regiones;
a quien dije: Tú eres mi siervo;
te he elegido, no te he rechazado.
10 No temas, que estoy contigo;
no te angusties, que soy tu Dios.
Te doy fuerza y voy a ayudarte,
te sostiene mi diestra salvadora.
11 Mira: se retraen avergonzados
todos los que se afanan contra ti;
en nada quedarán, perecerán
todos los que pleitean contigo.
12 Buscarás pero no encontrarás
a la gente que te anda provocando;
en nada quedarán, sin valor,
todos los que te hacen la guerra.
13 Porque yo, el Señor tu Dios,
soy quien te toma de la mano,
quien te dice: Nada temas,
porque yo soy tu auxilio.

Nuevo oráculo de salvación

14 No temas, gusanito de Jacob;
no te angusties, cosita de Israel;
te voy a auxiliar —oráculo del Señor—.
Tu redentor es el Santo de Israel.
15 Voy a convertirte en trillo cortante,
en trillo nuevo, lleno de dientes.
Trillarás, triturarás montañas,
reducirás a paja las colinas;
16 los aventarás, el viento los dispersará,
el torbellino los arrebatará consigo.
Pero tú te alegrarás en el Señor,
te gloriarás del Santo de Israel.

El desierto transformado

17 En vano los pobres buscan agua,
la sed reseca su lengua.
Yo, el Señor, les respondo;
como Dios de Israel, no los abandono.
18 Abriré canales en cumbres peladas,
fuentes en medio de los valles;
transformaré la estepa en estanque,
la tierra desierta en manantiales.
19 Llenaré la estepa de cedros,
de acacias, mirtos y olivos;
plantaré en el desierto cipreses,
y a la vez olmos y abetos.
20 Para que así vean y entiendan,
y a la vez se fijen y aprendan
que lo ha hecho la mano del Señor,
lo ha creado el Santo de Israel.

Los ídolos nada saben y nada son

21 Presentad vuestra causa, dice el Señor,
aducid vuestras pruebas, dice el Rey de Jacob;
22 que se acerquen y nos digan
lo que va a suceder.
Decidnos cómo fue el pasado
y prestaremos atención;
anunciadnos el futuro
y lo reconoceremos cuando llegue;
23 predecid los signos del futuro
y sabremos que sois dioses.
Haced algo, bueno o malo,
y que todos lo veamos admirados.
24 Mas vosotros no sois nada,
vuestras obras son vacío;
es detestable elegiros como dioses.
25 Del norte he suscitado
a uno que está llegando;
de oriente lo llamo por su nombre:
pisoteará príncipes como barro,
como pisa un alfarero la arcilla.
26 ¿Quién lo dijo de antemano
para que lo supiéramos por adelantado,
para que asintiéramos diciendo: “Es cierto”?
Pero nadie lo cuenta ni lo explica,
y nadie escucha vuestras palabras.
27 Lo he anunciado primero en Sión,
he enviado un heraldo a Jerusalén.
28 Miré, pero a nadie vi,
ni un consejero entre ellos
que pudiese responder a mi pregunta.
29 Son todos pura nadería,
sus obras un cero a la izquierda,
viento y nulidad sus estatuas.

Dios ayuda a Israel

41 «Escuchen en silencio ante mí, tierras más allá del mar.
    Traigan sus argumentos más convincentes.
Vengan ahora y hablen;
    el tribunal está listo para oír su caso.

»¿Quién ha incitado a ese rey del oriente,
    llamándolo en justicia para el servicio de Dios?
¿Quién le da victoria a ese hombre sobre muchas naciones
    y permite que pisotee a los reyes?
Con su espada, reduce a polvo a los ejércitos
    y con su arco los esparce como la paja ante el viento.
Los persigue y avanza seguro,
    aunque pisa terreno desconocido.
¿Quién ha hecho obras tan poderosas,
    llamando a cada nueva generación desde el principio del tiempo?
Soy yo, el Señor, el Primero y el Último;
    únicamente yo lo soy».

Las tierras más allá del mar observan con temor;
    las tierras lejanas tiemblan y se movilizan para la guerra.
Los fabricantes de ídolos se alientan unos a otros
    y se dicen: «¡Sé fuerte!».
El escultor anima al orfebre,
    y el que hace moldes colabora en el yunque.
    «Muy bien—dicen—, está quedando bien».
Con cuidado juntan las piezas,
    después sujetan el ídolo para que no se caiga.

«Pero en cuanto a ti, Israel, mi siervo,
    Jacob, a quien he escogido,
    descendiente de mi amigo Abraham,
te he llamado desde los confines de la tierra,
    diciéndote: “Eres mi siervo”.
Pues te he escogido
    y no te desecharé.
10 No tengas miedo, porque yo estoy contigo;
    no te desalientes, porque yo soy tu Dios.
Te daré fuerzas y te ayudaré;
    te sostendré con mi mano derecha victoriosa.

11 »¿Ves? Todos tus furiosos enemigos están allí tendidos,
    confundidos y humillados.
Todo el que se te oponga morirá
    y quedará en la nada.
12 Buscarás en vano
    a los que trataron de conquistarte.
Los que te ataquen
    quedarán en la nada.
13 Pues yo te sostengo de tu mano derecha:
    yo, el Señor tu Dios.
Y te digo:
    “No tengas miedo, aquí estoy para ayudarte.
14 Aunque seas un humilde gusano, oh Jacob,
    no tengas miedo, pueblo de Israel, porque yo te ayudaré.
Yo soy el Señor, tu Redentor.
    Yo soy el Santo de Israel”.
15 Serás un nuevo instrumento para trillar,
    con muchos dientes afilados.
Despedazarás a tus enemigos,
    convirtiendo a los montes en paja.
16 Los lanzarás al aire
    y el viento se los llevará;
    un remolino los esparcirá.
Entonces te alegrarás en el Señor;
    te gloriarás en el Santo de Israel.

17 »Cuando los pobres y los necesitados busquen agua y no la encuentren,
    y tengan la lengua reseca por la sed,
entonces yo, el Señor, les responderé;
    yo, el Dios de Israel, nunca los abandonaré.
18 Abriré ríos para ellos en los altiplanos.
    Les daré fuentes de agua en los valles
y llenaré el desierto con lagunas de agua;
    por la tierra reseca correrán ríos alimentados por manantiales.
19 Plantaré árboles en el desierto árido:
    cedros, acacias, mirtos, olivos, cipreses, abetos y pinos.
20 Lo hago para que todos los que vean este milagro
    comprendan lo que significa:
que el Señor es quien lo ha hecho;
    el Santo de Israel lo ha creado.

21 »Expongan el caso de sus ídolos
    —dice el Señor—.
Que demuestren lo que pueden hacer
    —dice el Rey de Israel[a]—.
22 Que intenten decirnos lo que sucedió hace mucho tiempo,
    para que podamos examinar las pruebas.
O que nos digan lo que nos depara el futuro,
    para que podamos saber lo que sucederá.
23 Sí, dígannos lo que ocurrirá en los próximos días.
    Entonces sabremos que ustedes son dioses.
¡Por lo menos hagan algo, bueno o malo!
    Hagan algo que nos asombre y nos atemorice.
24 ¡Pero no! Ustedes son menos que nada y no pueden hacer nada en absoluto.
    Quienes los escogen se contaminan a sí mismos.

25 »Yo incité a un líder que se aproximará del norte;
    desde el oriente invocará mi nombre.
Le daré la victoria sobre reyes y príncipes;
    los pisoteará como el alfarero pisa la arcilla.

26 »¿Quién les dijo desde el principio
    que esto sucedería?
¿Quién predijo esto,
    haciéndoles admitir que él tenía razón?
    ¡Nadie dijo una sola palabra!
27 Yo fui el primero en decirle a Sion:
    “¡Mira! ¡La ayuda está en camino!”[b].
    Enviaré a Jerusalén un mensajero con buenas noticias.
28 Ninguno de sus ídolos les dijo esto;
    ni uno respondió cuando pregunté.
29 Como ven, todos son objetos necios y sin ningún valor;
    sus ídolos son tan vacíos como el viento.

Footnotes

  1. 41:21 En hebreo el Rey de Jacob. Ver nota en 14:1.
  2. 41:27 O “¡Mira! Vuelven a casa”.