Add parallel Print Page Options

De iis autem quae idolis sacrificantur, scimus quia omnes scientiam habemus. Scientia inflat, caritas vero aedificat.

Si quis autem se existimat scire aliquid, nondum cognovit quemadmodum oporteat eum scire.

Si quis autem diligit Deum, hic cognitus est ab eo.

De escis autem quae idolis immolantur, scimus quia nihil est idolum in mundo, et quod nullus est Deus, nisi unus.

Nam etsi sunt qui dicantur dii sive in caelo, sive in terra (siquidem sunt dii multi, et domini multi):

nobis tamen unus est Deus, Pater, ex quo omnia, et nos in illum: et unus Dominus Jesus Christus, per quem omnia, et nos per ipsum.

Sed non in omnibus est scientia. Quidam autem cum conscientia usque nunc idoli, quasi idolothytum manducant: et conscientia ipsorum cum sit infirma, polluitur.

Esca autem nos non commendat Deo. Neque enim si manducaverimus, abundabimus: neque si non manducaverimus, deficiemus.

Videte autem ne forte haec licentia vestra offendiculum fiat infirmis.

10 Si enim quis viderit eum, qui habet scientiam, in idolio recumbentem: nonne conscientia ejus, cum sit infirma, aedificabitur ad manducandum idolothyta?

11 Et peribit infirmus in tua scientia, frater, propter quem Christus mortuus est?

12 Sic autem peccantes in fratres, et percutientes conscientiam eorum infirmam, in Christum peccatis.

13 Quapropter si esca scandalizat fratrem meum, non manducabo carnem in aeternum, ne fratrem meum scandalizem.

Lo sacrificado a los ídolos

En cuanto a lo sacrificado a los ídolos(A), sabemos que todos tenemos conocimiento(B). El conocimiento envanece[a](C), pero el amor edifica(D). Si alguno cree que sabe algo(E), no ha aprendido todavía como lo debe saber(F); pero si alguno ama a Dios, ese es conocido por Él(G). Por tanto, en cuanto a comer de lo sacrificado a los ídolos(H), sabemos que un ídolo no es nada[b](I) en el mundo, y que no hay sino un solo Dios(J). Porque aunque haya algunos llamados dioses(K), ya sea en el cielo o en la tierra, como por cierto hay muchos dioses y muchos señores, sin embargo, para nosotros hay un solo Dios(L), el Padre(M), de quien proceden[c] todas las cosas(N) y nosotros somos para Él; y un Señor, Jesucristo(O), por quien son todas las cosas(P) y por medio del cual existimos nosotros.

Sin embargo, no todos tienen este conocimiento(Q); sino que algunos, estando acostumbrados al ídolo hasta ahora, comen alimento como si este fuera sacrificado a un ídolo; y su conciencia, siendo débil, se mancha(R). Pero la comida no nos recomendará a[d] Dios, pues ni somos menos[e] si no comemos, ni somos más[f] si comemos(S). Mas tened cuidado, no sea que esta vuestra libertad[g] de alguna manera se convierta en piedra de tropiezo(T) para el débil(U). 10 Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento(V), sentado[h] a la mesa en un templo de ídolos, ¿no será estimulada su conciencia, si él es débil, a comer lo sacrificado a los ídolos(W)? 11 Y por tu conocimiento(X) se perderá el que es débil, el hermano por quien Cristo murió(Y). 12 Y así, al pecar contra los hermanos y herir su conciencia(Z) cuando esta es débil, pecáis contra Cristo(AA). 13 Por consiguiente, si la comida hace que mi hermano tropiece, no comeré carne jamás, para no hacer tropezar a mi hermano(AB).

Footnotes

  1. 1 Corintios 8:1 Lit., hincha o infla
  2. 1 Corintios 8:4 I.e., no tiene verdadera existencia
  3. 1 Corintios 8:6 O, son
  4. 1 Corintios 8:8 O, no nos presentará a
  5. 1 Corintios 8:8 Lit., faltamos
  6. 1 Corintios 8:8 Lit., abundamos
  7. 1 Corintios 8:9 Lit., este derecho vuestro
  8. 1 Corintios 8:10 Lit., recostado

Lo sacrificado a los ídolos

En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica. Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo. Pero si alguno ama a Dios, es conocido por él.

Acerca, pues, de las viandas que se sacrifican a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios. Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, solo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.

Pero no en todos hay este conocimiento; porque algunos, habituados hasta aquí a los ídolos, comen como sacrificado a ídolos, y su conciencia, siendo débil, se contamina. Si bien la vianda no nos hace más aceptos ante Dios; pues ni porque comamos, seremos más, ni porque no comamos, seremos menos. Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. 10 Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? 11 Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió. 12 De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. 13 Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano.