Hechos 7:54-8:8

La Biblia de las Américas

Martirio de Esteban

⁵⁴ Al oír esto, se sintieron profundamente ofendidos^[a](A), y crujían los dientes contra él. ⁵⁵ Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo^(B), fijos los ojos en el cielo^(C), vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios^(D); ⁵⁶ y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos^(E), y al Hijo del Hombre^(F) de pie a la diestra de Dios. ⁵⁷ Entonces ellos gritaron a gran voz, y tapándose los oídos arremetieron a una contra él. ⁵⁸ Y echándolo fuera de la ciudad, comenzaron a apedrearle^(G); y los testigos^(H) pusieron sus mantos a los pies de un joven llamado Saulo^(I). ⁵⁹ Y mientras apedreaban a Esteban, él invocaba al Señor^(J) y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. ⁶⁰ Y cayendo de rodillas^(K), clamó en alta voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado^(L). Habiendo dicho esto, durmió^[b](M).

8 Y Saulo estaba de completo acuerdo con ellos en su muerte^(N).

Saulo persigue a la iglesia

En aquel día se desató una gran persecución en contra de la iglesia^(O) en Jerusalén, y todos fueron esparcidos^(P) por las regiones de Judea y Samaria^(Q), excepto los apóstoles. ² Y algunos hombres piadosos sepultaron a Esteban, y lloraron a gran voz^[c] por él. ³ Pero Saulo hacía estragos en la iglesia^(R) entrando de casa en casa, y arrastrando a hombres y mujeres, los echaba en^[d] la cárcel^(S).

Predicación de Felipe en Samaria

⁴ Así que los que habían sido esparcidos^(T) iban predicando^[e] la palabra^(U). ⁵ Felipe^(V), descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo^[f]. ⁶ Y las multitudes unánimes prestaban atención a lo que Felipe decía, al oír y ver las señales^[g] que hacía. ⁷ Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, estos salían de ellos^(W) gritando a gran voz; y muchos que habían sido paralíticos y cojos eran sanados^(X). ⁸ Y había gran regocijo^(Y) en aquella ciudad.