Add parallel Print Page Options

29 Por miedo de chocar contra las rocas, echaron cuatro anclas por la parte de atrás del barco, mientras pedían a Dios que amaneciera. 30 Pero los marineros pensaron en escapar del barco, así que comenzaron a bajar el bote salvavidas, haciendo como que iban a echar las anclas de la parte delantera del barco. 31 Pero Pablo avisó al capitán y a sus soldados, diciendo:

—Si éstos no se quedan en el barco, ustedes no podrán salvarse.

Read full chapter