Hechos 22:12-30

La Biblia de las Américas

¹² Y uno llamado Ananías^(A), hombre piadoso según las normas de la ley, y de quien daban buen testimonio todos los judíos^(B) que vivían allí, ¹³ vino a mí, y poniéndose a mi lado, me dijo: «Hermano Saulo, recibe la vista^(C)». En ese mismo instante^[a](D) alcé los ojos y lo miré. ¹⁴ Y él dijo: «El Dios de nuestros padres^(E) te ha designado^[b](F) para que conozcas su voluntad, y para que veas^(G) al Justo^(H) y oigas palabra^[c] de su boca. ¹⁵ Porque testigo^(I) suyo serás a todos los hombres de lo que has visto y oído^(J). ¹⁶ Y ahora, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate^(K), y lava tus pecados^(L) invocando su nombre^(M)». ¹⁷ Y aconteció que cuando regresé a Jerusalén^(N) y me hallaba orando en el templo, caí en un éxtasis^(O), ¹⁸ y vi al Señor que me decía: «Apresúrate y sal pronto de Jerusalén porque no aceptarán tu testimonio acerca de mí^(P)». ¹⁹ Y yo dije: «Señor, ellos saben bien que en una sinagoga tras otra, yo encarcelaba^(Q) y azotaba^(R) a los que creían en ti. ²⁰ Y cuando se derramaba la sangre de tu testigo Esteban, allí estaba también yo dando mi aprobación, y cuidando los mantos de los que lo estaban matando^(S)». ²¹ Pero Él me dijo: «Ve, porque te voy a enviar lejos, a los gentiles^(T)».

Pablo bajo vigilancia del comandante

²² Lo oyeron hasta que dijo esto^[d], y entonces alzaron sus voces y dijeron: ¡Quita de la tierra a ese individuo^(U)! No se le debe permitir que viva^(V). ²³ Como ellos vociferaban y arrojaban sus mantos^(W) y echaban polvo^(X) al aire, ²⁴ el comandante^[e] ordenó que lo llevaran al cuartel^(Y), diciendo que debía ser sometido^(Z) a^[f] azotes para saber la razón por qué gritaban contra él de aquella manera. ²⁵ Cuando lo estiraron con^[g] correas, Pablo dijo al centurión que estaba allí: ¿Os es lícito azotar a un ciudadano^[h] romano^(AA) sin haberle hecho juicio? ²⁶ Al oír esto el centurión, fue al comandante y le avisó, diciendo: ¿Qué vas a hacer? Porque este hombre es romano. ²⁷ Vino el comandante a Pablo y le dijo: Dime, ¿eres romano? Y él dijo: Sí. ²⁸ Y el comandante respondió: Yo adquirí esta ciudadanía por una gran cantidad de dinero. Y Pablo dijo: Pero yo soy ciudadano de nacimiento. ²⁹ Entonces los que iban a someterlo a^[i] azotes^(AB), al instante lo soltaron^[j]; y también el comandante tuvo temor cuando supo que Pablo era romano^(AC), y porque lo había atado con cadenas^(AD).

Pablo ante el concilio

³⁰ Al día siguiente, queriendo saber con certeza^(AE) la causa por la cual los judíos lo acusaban, lo soltó, y ordenó a los principales sacerdotes y a todo el concilio^[k](AF) que se reunieran; y llevando^[l] a Pablo, lo puso ante ellos^(AG).