Hechos 16-20
Nueva Biblia de las Américas
Pablo escoge a Timoteo
16 Pablo llegó también a Derbe y a Listra(A). Y estaba allí cierto discípulo llamado Timoteo(B), hijo de una mujer judía creyente(C), pero de padre griego, 2 del cual hablaban elogiosamente los hermanos(D) que estaban en Listra(E) y en Iconio(F). 3 Pablo quiso que este fuera[a] con él, y lo tomó y lo circuncidó(G) por causa de los judíos que había en aquellas regiones, porque todos sabían que su padre era griego.
4 Según pasaban por las ciudades, entregaban los acuerdos(H) tomados por los apóstoles y los ancianos(I) que estaban en Jerusalén, para que los observaran. 5 Así que las iglesias(J) eran confirmadas en la fe[b], y diariamente crecían en número(K).
Visión de Pablo del hombre macedonio
6 Pasaron por la región de Frigia(L) y Galacia[c](M), habiendo sido impedidos por el Espíritu Santo de hablar la palabra en Asia[d](N). 7 Cuando llegaron a Misia(O), intentaron ir a Bitinia(P), pero el Espíritu de Jesús(Q) no se lo permitió. 8 Entonces pasando por Misia(R), descendieron a Troas(S).
9 Por la noche se le mostró a Pablo una visión(T): un hombre de Macedonia estaba de pie, suplicándole: «Pasa a Macedonia(U) y ayúdanos». 10 Cuando tuvo[e] la visión(V), enseguida procuramos(W) ir a[f] Macedonia, persuadidos de que Dios nos había llamado para anunciarles el evangelio(X).
Conversión de Lidia
11 Así que[g], saliendo de Troas(Y), navegamos con rumbo directo(Z) a Samotracia, y al día siguiente a Neápolis. 12 De allí fuimos a Filipos(AA), que es una ciudad principal de la provincia de Macedonia(AB), una colonia romana(AC); en esta ciudad nos quedamos por varios días.
13 El día de reposo(AD) salimos fuera de la puerta, a la orilla de un río, donde pensábamos que habría un lugar de oración. Nos sentamos y comenzamos a hablar a las mujeres que se habían reunido. 14 Y estaba escuchando cierta mujer llamada Lidia, de la ciudad de Tiatira(AE), vendedora de telas de púrpura, que adoraba a Dios(AF); y el Señor abrió su corazón[h](AG) para que recibiera lo que Pablo decía. 15 Cuando ella y su familia[i](AH) se bautizaron, nos rogó: «Si juzgan que soy fiel al Señor, vengan a mi casa y quédense en ella». Y nos persuadió a ir.
Conversión de la muchacha adivina
16 Mientras íbamos al lugar de oración(AI), nos salió al encuentro una muchacha esclava que tenía espíritu de adivinación(AJ), la cual daba grandes ganancias a sus amos, adivinando. 17 Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba: «Estos hombres son siervos del Dios Altísimo(AK), quienes les proclaman el[j] camino de salvación».
18 Esto lo hacía por muchos días; pero desagradando esto a Pablo, se volvió y dijo al espíritu: «¡Te ordeno, en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella!». Y el espíritu salió en aquel mismo momento[k](AL).
19 Pero cuando sus amos vieron que se les había ido[l] la esperanza de ganancia para ellos(AM), prendieron a Pablo y a Silas(AN), y los arrastraron hasta la plaza, ante las autoridades(AO). 20 Después de haberlos presentado a los magistrados superiores, dijeron: «Estos hombres, siendo judíos, alborotan nuestra ciudad, 21 y proclaman costumbres que no nos es lícito aceptar ni observar(AP), puesto que somos romanos(AQ)». 22 La multitud se levantó a una contra ellos, y los magistrados superiores, rasgándoles sus ropas, ordenaron que los azotaran con varas(AR). 23 Después de darles muchos azotes, los echaron en la cárcel, ordenando al carcelero(AS) que los guardara con seguridad; 24 el cual, habiendo recibido esa orden, los echó en el calabozo interior y les aseguró los pies en el cepo(AT).
Conversión del carcelero
25 Como a medianoche, Pablo y Silas(AU) oraban y cantaban(AV) himnos a Dios, y los presos los escuchaban. 26 De repente se produjo un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel fueron sacudidos(AW). Al instante se abrieron todas las puertas(AX) y las cadenas de todos se soltaron(AY). 27 Al despertar el carcelero(AZ) y ver abiertas todas las puertas de la cárcel, sacó su espada y se iba a matar(BA), creyendo que los prisioneros se habían escapado. 28 Pero Pablo clamó a gran voz, diciendo: «No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí».
29 Entonces él pidió luz y se precipitó adentro, y temblando, se postró ante Pablo y Silas(BB), 30 y después de sacarlos, dijo: «Señores, ¿qué debo hacer(BC) para ser salvo?». 31 Ellos respondieron: «Cree en el Señor Jesús, y serás salvo(BD), tú y toda tu casa(BE)».
32 Y le hablaron la palabra del Señor[m] a él y a todos los que estaban en su casa. 33 El carcelero los tomó en aquella misma hora de la noche(BF) y les lavó las heridas, y enseguida fue bautizado con todos los suyos. 34 Llevándolos a su hogar, les dio de comer[n], y se regocijó grandemente por haber creído en Dios con todos los suyos[o](BG).
Vindicación de Pablo y Silas
35 Cuando se hizo de día, los magistrados superiores enviaron a sus oficiales, diciendo: «Suelta a esos hombres». 36 El carcelero(BH) comunicó a Pablo estas palabras, diciendo: «Los magistrados superiores han dado orden de que les suelte. Así que, salgan ahora y vayan en paz(BI)». 37 Pero Pablo les dijo: «Aunque somos ciudadanos[p] romanos(BJ), nos han azotado públicamente sin hacernos juicio y nos han echado a la cárcel; ¿y ahora nos sueltan en secreto? ¡De ninguna manera! Que ellos mismos vengan a sacarnos».
38 Los oficiales informaron esto a los magistrados superiores, y al saber que eran ciudadanos romanos, tuvieron temor(BK). 39 Entonces vinieron y les suplicaron, y después de sacarlos, les rogaban que salieran de la ciudad(BL). 40 Cuando salieron de la cárcel, fueron a casa de Lidia(BM), y al ver a los hermanos(BN), los consolaron[q] y se fueron.
Pablo y Silas en Tesalónica
17 Después de pasar por Anfípolis y Apolonia, Pablo y Silas llegaron a Tesalónica(BO), donde había una sinagoga de los judíos. 2 Y Pablo, entró según su costumbre(BP), y por tres días de reposo[r](BQ) discutió con ellos basándose en las Escrituras(BR), 3 explicando[s] y presentando[t] evidencia de que era necesario que el Cristo[u] padeciera(BS) y resucitara de entre los muertos(BT), y diciendo: «Este Jesús, a quien yo les anuncio, es el Cristo(BU)». 4 Algunos de ellos creyeron, y se unieron(BV) a Pablo y a Silas(BW), junto con[v] una gran multitud de griegos(BX) temerosos de Dios(BY) y muchas[w] de las mujeres principales(BZ).
5 Pero los judíos, llenos de envidia, llevaron[x] algunos hombres malvados[y] de la plaza pública, organizaron una turba y alborotaron la ciudad(CA). Asaltando la casa de Jasón(CB), procuraban sacarlos al pueblo. 6 Al no encontrarlos, arrastraron a Jasón y a algunos de los hermanos ante las autoridades de la ciudad, gritando: «Esos que han trastornado al mundo(CC) han venido acá también(CD); 7 y Jasón los[z] ha recibido(CE). Todos ellos actúan contra los decretos de César, diciendo que hay otro rey, Jesús(CF)». 8 Y alborotaron a la multitud y a las autoridades de la ciudad que oían esto. 9 Pero después de recibir una fianza de Jasón(CG) y de los otros, los soltaron.
Pablo y Silas enviados a Berea
10 Enseguida los hermanos(CH) enviaron de noche a Pablo y a Silas(CI) a Berea(CJ), los cuales, al llegar, fueron a la sinagoga de los judíos(CK). 11 Estos eran más nobles que los de Tesalónica(CL), pues[aa] recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando diariamente las Escrituras, para ver si estas cosas eran así. 12 Por eso muchos de ellos creyeron(CM), así como también un buen número de[ab] griegos, hombres y mujeres(CN) de distinción(CO).
13 Pero cuando los judíos de Tesalónica(CP) supieron que la palabra de Dios había sido proclamada por Pablo también en Berea(CQ), fueron también allá para agitar y alborotar a las multitudes. 14 Entonces los hermanos(CR) inmediatamente enviaron a Pablo para que fuera hasta el mar; pero Silas(CS) y Timoteo(CT) se quedaron allí. 15 Los que conducían a Pablo(CU) lo llevaron hasta Atenas(CV); y después de recibir órdenes de que Silas y Timoteo(CW) se unieran[ac] a él(CX) lo más pronto posible, se fueron.
Pablo en Atenas
16 Mientras Pablo los esperaba en Atenas(CY), su espíritu se enardecía dentro de él al contemplar la ciudad llena de ídolos. 17 Así que discutía en la sinagoga(CZ) con los judíos y con los gentiles temerosos de Dios(DA), y diariamente en la plaza con los que estuvieran presentes.
18 También discutían con él algunos de los filósofos epicúreos y estoicos. Y algunos decían: «¿Qué quiere decir este palabrero[ad](DB)?». «Parece ser un predicador de divinidades extrañas[ae]», decían otros; porque les predicaba a[af] Jesús y la resurrección(DC).
19 Entonces tomaron a Pablo(DD) y lo llevaron al[ag] Areópago[ah](DE), diciendo: «¿Podemos saber qué es esta nueva enseñanza(DF) que usted proclama[ai]? 20 Porque le oímos decir[aj] cosas extrañas; por tanto, queremos saber qué significan». 21 Pues todos los atenienses y los extranjeros de visita allí(DG), no pasaban el tiempo en otra cosa sino en decir o en oír algo nuevo.
22 Entonces Pablo poniéndose en pie en medio del Areópago[ak], dijo: «Varones atenienses(DH), percibo que ustedes son muy religiosos[al](DI) en todo sentido. 23 Porque mientras pasaba y observaba los objetos de su adoración(DJ), hallé también un altar con esta inscripción: “AL[am] DIOS DESCONOCIDO”. Pues lo que ustedes adoran sin conocer(DK), eso les anuncio yo.
24 »El Dios que hizo el mundo y todo lo que en él hay(DL), puesto que es Señor del cielo y de la tierra(DM), no mora en templos hechos por manos de hombres(DN), 25 ni es servido por manos humanas, como si necesitara de algo(DO), puesto que Él da a todos vida y aliento y todas las cosas.
26 »De uno solo, Dios hizo todas las naciones del mundo(DP) para que habitaran sobre toda la superficie de la tierra, habiendo determinado sus tiempos y las fronteras de los lugares donde viven(DQ), 27 para que buscaran a Dios, y de alguna manera, palpando, lo hallen, aunque Él no está lejos de ninguno de nosotros(DR). 28 Porque en Él vivimos, nos movemos y existimos[an](DS), así como algunos de los poetas de ustedes han dicho: “Porque también nosotros somos linaje Suyo”.
29 »Siendo, pues, linaje de Dios, no debemos pensar que la Naturaleza Divina sea semejante a oro, plata o piedra, esculpidos por el[ao] arte y el pensamiento humano(DT). 30 Por tanto, habiendo pasado por alto los tiempos de ignorancia(DU), Dios declara ahora a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientan(DV). 31 Porque Él ha establecido un día en el cual juzgará(DW) al mundo(DX) en justicia, por medio de un Hombre(DY) a quien Él ha designado(DZ), habiendo presentado pruebas a todos los hombres cuando lo resucitó de entre los muertos(EA)».
32 Cuando oyeron de la resurrección de los muertos(EB), algunos se burlaban, pero otros dijeron: «Le escucharemos otra[ap] vez acerca de esto». 33 Entonces Pablo salió de entre ellos. 34 Pero algunos se unieron a él y creyeron, entre los cuales estaban[aq] Dionisio el areopagita(EC), una mujer llamada Dámaris y otros con ellos.
Pablo en Corinto
18 Después de esto Pablo salió de Atenas(ED) y fue a Corinto(EE). 2 Allí se encontró con un judío que se llamaba Aquila(EF), natural del Ponto(EG), quien acababa de llegar de Italia(EH) con Priscila(EI) su mujer, pues el emperador Claudio(EJ) había ordenado a todos los judíos que salieran de Roma. Pablo fue a verlos, 3 y como él era del mismo oficio, se quedó con ellos y trabajaban(EK) juntos, pues el oficio de ellos era hacer tiendas de campaña. 4 Y discutía en la sinagoga(EL) todos los días de reposo(EM), tratando de persuadir a judíos y a griegos(EN).
5 Cuando Silas y Timoteo(EO) llegaron(EP) de Macedonia(EQ), Pablo comenzó a dedicarse por completo a la predicación de la palabra, testificando solemnemente a los judíos(ER) que Jesús era el Cristo[ar](ES). 6 Pero cuando los judíos se le opusieron y blasfemaron, él sacudió sus ropas(ET) y les dijo: «Su sangre sea sobre sus cabezas(EU); yo soy limpio; desde ahora me iré a los gentiles(EV)».
7 Partiendo de allí, se fue a la casa de un hombre llamado Ticio Justo, que adoraba a Dios(EW), cuya casa estaba junto a la sinagoga. 8 Crispo(EX), el oficial(EY) de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa(EZ). También muchos de los corintios(FA), al oír, creían y eran bautizados.
9 Por medio de una visión(FB) durante la noche, el Señor dijo a Pablo: «No temas, sigue hablando y no calles; 10 porque Yo estoy contigo, y nadie te atacará para hacerte daño, porque Yo tengo mucha gente en esta ciudad». 11 Entonces Pablo se quedó allí un año y seis meses, enseñando la palabra de Dios entre ellos.
Pablo ante Galión
12 Pero siendo Galión procónsul(FC) de Acaya(FD), los judíos(FE) se levantaron a una contra Pablo y lo trajeron ante el tribunal(FF). 13 «Este persuade a los hombres a que adoren a Dios en forma contraria a la ley(FG)», dijeron ellos.
14 Cuando Pablo iba a hablar[as](FH), Galión dijo a los judíos: «Si fuera cuestión de una injusticia o de un crimen depravado, oh judíos, yo les toleraría, como sería razonable. 15 Pero si son cuestiones de palabras y nombres, y de su propia ley(FI), allá ustedes; yo no estoy dispuesto a ser juez de estas cosas».
16 Y los echó del tribunal(FJ). 17 Entonces todos ellos agarraron a Sóstenes(FK), el oficial de la sinagoga(FL), y lo golpeaban frente al tribunal(FM), pero Galión no hacía caso de nada de esto.
Fin del segundo viaje misionero de Pablo, y principio del tercero
18 Pablo, después de quedarse muchos días más, se despidió(FN) de los hermanos(FO) y se embarcó hacia Siria(FP), y con él iban Priscila y Aquila(FQ). Y en Cencrea(FR) se hizo cortar el cabello, porque tenía hecho un voto(FS). 19 Llegaron a Éfeso(FT) y dejó allí a Priscila y Aquila. Y entrando Pablo a la sinagoga, discutía con los judíos(FU). 20 Cuando le rogaron que se quedara más tiempo, no consintió, 21 sino que se despidió de ellos(FV), diciendo[at]: «Volveré a ustedes otra vez, si Dios quiere(FW)». Y embarcándose, se fue de Éfeso(FX).
22 Al llegar a Cesarea(FY), subió a Jerusalén para saludar a la iglesia, y luego descendió a Antioquía(FZ). 23 Después de pasar allí algún tiempo, Pablo fue recorriendo por orden la región de Galacia y de Frigia(GA), fortaleciendo a todos los discípulos.
Apolos en Éfeso
24 Llegó entonces a Éfeso(GB) un judío que se llamaba Apolos(GC), natural de Alejandría(GD), hombre elocuente[au], y que era poderoso en las Escrituras. 25 Este había sido instruido en el camino del Señor(GE), y siendo ferviente de espíritu, hablaba y enseñaba con exactitud las cosas referentes a Jesús, aunque solo conocía el bautismo de Juan(GF). 26 Y comenzó a hablar abiertamente en la sinagoga. Pero cuando Priscila y Aquila(GG) lo oyeron, lo llevaron aparte y le explicaron con mayor exactitud el camino de Dios(GH).
27 Cuando Apolos quiso pasar a Acaya(GI), los hermanos(GJ) lo animaron, y escribieron a los discípulos(GK) que lo recibieran. Cuando llegó, ayudó mucho a los que por la gracia habían creído[av], 28 porque refutaba vigorosamente en público a los judíos, demostrando por las Escrituras(GL) que Jesús era el Cristo[aw](GM).
Pablo en Éfeso
19 Mientras Apolos(GN) estaba en Corinto(GO), Pablo, después de haber recorrido las regiones superiores(GP), llegó a Éfeso(GQ) y encontró a algunos discípulos, 2 y les preguntó: «¿Recibieron el Espíritu Santo(GR) cuando creyeron(GS)?». Ellos le respondieron: «No, ni siquiera hemos oído si hay un Espíritu Santo[ax](GT)».
3 Entonces Pablo les preguntó: «¿En qué bautismo, pues, fueron bautizados?». «En el bautismo de Juan(GU)», contestaron ellos. 4 Y Pablo les dijo: «Juan bautizó con el bautismo de arrepentimiento(GV), diciendo al pueblo que creyeran en Aquel que vendría después de él(GW), es decir, en Jesús».
5 Al oír esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús(GX). 6 Cuando Pablo les impuso las manos(GY), vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas(GZ) y profetizaban(HA). 7 Eran en total unos doce hombres.
La iglesia se establece en Éfeso
8 Pablo entró en la sinagoga, y por tres meses continuó hablando abiertamente(HB), discutiendo y persuadiéndoles acerca[ay] del reino de Dios(HC). 9 Pero cuando algunos se endurecieron y se volvieron desobedientes, hablando mal del Camino(HD) ante la multitud(HE), Pablo se apartó de ellos llevándose a los discípulos(HF), y discutía diariamente en la escuela de Tirano. 10 Esto continuó por dos años(HG), de manera que todos los que vivían en Asia[az](HH) oyeron la palabra del Señor(HI), tanto judíos como griegos.
11 Dios hacía milagros[ba] extraordinarios(HJ) por mano de Pablo, 12 de tal manera que incluso llevaban pañuelos o delantales de su cuerpo a los enfermos(HK), y las enfermedades los dejaban y los malos espíritus se iban de ellos(HL). 13 Pero también algunos de los judíos, exorcistas(HM) ambulantes, trataron de invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: «Les ordeno que salgan, en el Nombre de Jesús a quien Pablo predica». 14 Siete hijos de un tal Esceva, uno de los principales sacerdotes judíos, eran los que hacían esto. 15 Pero el espíritu malo les respondió: «A Jesús conozco[bb], y sé quién es Pablo, pero ustedes, ¿quiénes son?».
16 Y el hombre en quien estaba el espíritu malo se lanzó sobre ellos, y los[bc] dominó y pudo más que ellos, de manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos. 17 Supieron esto todos los habitantes de Éfeso(HN), tanto judíos como griegos. El temor se apoderó de[bd] todos ellos, y el nombre del Señor Jesús era exaltado.
18 También muchos de los que habían creído continuaban viniendo, confesando y declarando las cosas que practicaban[be]. 19 Muchos de los que practicaban la magia, juntando sus libros, los quemaban a la vista de todos. Calcularon su precio y hallaron que llegaba a 50,000 monedas de plata(HO) (180 kilogramos). 20 Así crecía poderosamente(HP) y prevalecía la palabra del Señor[bf](HQ).
Los planes de Pablo
21 Pasadas estas cosas, Pablo decidió en el espíritu[bg] ir a Jerusalén(HR) después de recorrer Macedonia(HS) y Acaya(HT), diciendo: «Después que haya estado allí, debo visitar[bh] también Roma(HU)». 22 Y habiendo enviado a Macedonia(HV) a dos de sus ayudantes(HW), Timoteo(HX) y Erasto(HY), él se quedó en Asia[bi](HZ) por algún tiempo.
El tumulto de los plateros
23 Por aquel tiempo se produjo un alboroto no pequeño por motivo del Camino(IA). 24 Porque cierto platero que se llamaba Demetrio, que labraba templecillos de plata de Diana[bj] y producía no pocas ganancias(IB) a los artífices, 25 reunió a estos junto con los obreros de oficios semejantes, y dijo: «Compañeros[bk], ustedes saben que nuestra prosperidad depende de[bl] este comercio. 26 Pueden ver y oír que no solo en Éfeso(IC), sino en casi toda Asia(ID), este Pablo ha persuadido a una gran cantidad de gente, y la ha apartado, diciendo que los dioses hechos con las manos no son dioses verdaderos(IE). 27 Y no solo corremos el peligro de que nuestro oficio caiga en descrédito, sino también de que el templo de la gran diosa Diana[bm] se considere sin valor, y que ella, a quien adora toda Asia(IF) y el mundo(IG) entero[bn], sea despojada de su grandeza».
28 Cuando oyeron esto, se llenaron de ira, y comenzaron a gritar: «¡Grande es Diana[bo] de los efesios(IH)!». 29 La ciudad se llenó de confusión y a una se precipitaron en el teatro, arrastrando[bp] consigo a Gayo y a Aristarco(II), los compañeros de viaje de Pablo(IJ), que eran de Macedonia(IK). 30 Cuando Pablo quiso ir a la multitud[bq], los discípulos(IL) no se lo permitieron. 31 También algunas de las autoridades de la provincia de Asia, que eran amigos de Pablo[br], le enviaron mensaje y repetidamente le rogaron que no se aventurara[bs] a presentarse en el teatro.
32 Así que unos gritaban una cosa y otros otra(IM), porque había confusión en la asamblea[bt], y la mayoría no sabía por qué razón[bu] se habían reunido. 33 Algunos de la multitud pensaron que se trataba de Alejandro[bv], puesto que los judíos lo habían empujado hacia adelante. Entonces Alejandro, haciendo señal de silencio con la mano(IN), quería hacer su defensa ante la asamblea[bw]. 34 Pero cuando se dieron cuenta de que era judío, un clamor se levantó de todos ellos, gritando como por dos horas: «¡Grande es Diana[bx] de los efesios!».
35 Entonces el secretario[by], después de calmar a la multitud, dijo*: «Ciudadanos[bz] de Éfeso(IO), ¿hay acaso algún hombre que no sepa que la ciudad de los efesios es guardiana del templo de la gran Diana[ca] y de la imagen que descendió del cielo[cb]? 36 Puesto que estos hechos son innegables, deben guardar calma y no hacer nada precipitadamente. 37 Porque han traído a estos hombres que ni roban templos(IP), ni blasfeman a nuestra diosa[cc].
38 »Así pues, si Demetrio y los artífices que están con él tienen queja contra alguien, los tribunales están abiertos y los procónsules(IQ) dispuestos; presenten sus acusaciones unos contra otros. 39 Pero si demandan algo más que esto, se decidirá en asamblea[cd] legítima[ce]. 40 Porque ciertamente corremos peligro de ser acusados de crear problemas en relación con lo acontecido hoy, ya que no existe causa justificada para esto, y por ello no podremos explicar este alboroto[cf]». 41 Y habiendo dicho esto, despidió la asamblea[cg].
Viaje de Pablo por Macedonia y Grecia
20 Después que cesó el alboroto, Pablo mandó llamar a los discípulos(IR), y habiéndolos exhortado, despidiéndose, partió para ir(IS) a Macedonia(IT). 2 Y después de recorrer aquellas regiones y de haberlos exhortado mucho, llegó a Grecia. 3 Pasó allí tres meses, y habiéndose tramado un plan en su contra de parte de los judíos(IU) cuando estaba por embarcarse para Siria(IV), tomó la decisión de regresar por Macedonia(IW).
4 Lo acompañaban Sópater de Berea(IX), hijo de Pirro; Aristarco(IY) y Segundo de los tesalonicenses(IZ); Gayo(JA) de Derbe(JB), y Timoteo(JC); Tíquico(JD) y Trófimo(JE) de Asia[ch](JF). 5 Pero estos se habían adelantado y nos(JG) esperaban en Troas(JH). 6 Nos embarcamos(JI) en Filipos(JJ) después de los días de la Fiesta de los Panes sin Levadura[ci](JK), y en cinco días llegamos adonde ellos estaban en Troas(JL); y allí nos quedamos siete días.
Despedida de Pablo en Troas
7 El primer día de la semana(JM), cuando estábamos reunidos(JN) para partir el pan(JO), Pablo les hablaba, pensando salir al día siguiente, y prolongó su discurso[cj] hasta la medianoche. 8 Había muchas lámparas(JP) en el aposento alto(JQ) donde estábamos reunidos. 9 Y estaba sentado en la ventana un joven llamado Eutico. Como Pablo continuaba hablando, Eutico fue cayendo en un profundo sueño hasta que, vencido por el sueño, se cayó desde el tercer piso y lo levantaron muerto. 10 Pero Pablo bajó y se tendió sobre él(JR), y después de abrazarlo, dijo: «No se alarmen[ck], porque está vivo[cl](JS)».
11 Volviendo arriba, después de partir el pan(JT) y de comer[cm], conversó largamente con ellos hasta el amanecer, y entonces se marchó. 12 Al muchacho se lo llevaron vivo, y quedaron grandemente[cn] consolados.
Viaje de Troas a Mileto
13 Entonces nosotros(JU), adelantándonos a tomar la nave, salimos para Asón, con el propósito de recoger allí a Pablo, pues así lo había decidido, deseando él ir por tierra[co] hasta Asón. 14 Cuando nos encontró en Asón, lo recibimos a bordo y nos dirigimos a Mitilene. 15 Saliendo de allí, al día siguiente llegamos frente a Quío; y al otro día atracamos en Samos. Habiendo hecho escala en Trogilio[cp], al día siguiente llegamos a Mileto(JV). 16 Porque Pablo había decidido dejar a un lado a Éfeso(JW) para no detenerse en Asia(JX), pues se apresuraba para estar, en Jerusalén(JY) el día de Pentecostés(JZ) si le era posible.
17 Desde Mileto mandó mensaje a Éfeso(KA) y llamó a los ancianos(KB) de la iglesia.
Despedida en Mileto
18 Cuando vinieron a él, les dijo:
«Ustedes bien saben cómo he sido con ustedes todo el tiempo, desde el primer día que estuve[cq] en Asia(KC). 19 He servido al Señor con toda humildad, con lágrimas y con pruebas que vinieron sobre mí por causa de las intrigas de los judíos(KD). 20 Bien saben cómo no rehuí declararles a ustedes(KE) nada que fuera útil, y de enseñarles públicamente y de casa en casa[cr], 21 testificando(KF) solemnemente, tanto a judíos como a griegos, del arrepentimiento(KG) para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristo(KH).
22 »Ahora yo, atado en espíritu[cs], voy a Jerusalén(KI) sin saber lo que allá me sucederá, 23 salvo que el Espíritu Santo(KJ) solemnemente me da testimonio(KK) en cada ciudad, diciendo que me esperan cadenas y aflicciones(KL). 24 Pero en ninguna manera estimo(KM) mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera[ct](KN) y el ministerio(KO) que recibí del Señor Jesús(KP), para dar testimonio(KQ) solemnemente del evangelio de la gracia de Dios(KR).
25 »Y ahora, yo sé que ninguno de ustedes, entre quienes anduve predicando el reino(KS), volverá a ver mi rostro. 26 Por tanto, les doy testimonio[cu] en este día de que soy inocente[cv](KT) de la sangre de todos, 27 pues no rehuí declararles(KU) todo el propósito[cw] de Dios(KV).
28 »Tengan cuidado de sí mismos y de toda la congregación(KW), en medio de la cual el Espíritu Santo les ha hecho obispos[cx] para pastorear la iglesia de Dios(KX), la cual Él compró[cy] con Su propia sangre(KY). 29 Sé que después de mi partida, vendrán lobos feroces(KZ) entre ustedes que no perdonarán el rebaño(LA). 30 También de entre ustedes mismos se levantarán algunos[cz] hablando cosas perversas para arrastrar a los discípulos(LB) tras ellos. 31 Por tanto, estén alerta, recordando que por tres años(LC), de noche y de día, no cesé de amonestar a cada uno con lágrimas(LD).
32 »Ahora los encomiendo a Dios[da](LE) y a la palabra de Su gracia(LF), que es poderosa para edificarlos(LG) y darles la herencia entre todos los santificados(LH). 33 Ni la plata, ni el oro, ni la ropa de nadie he codiciado(LI). 34 Ustedes saben que estas manos(LJ) me sirvieron para mis propias necesidades y las de los que estaban conmigo(LK). 35 En todo les mostré que así, trabajando, deben ayudar a los débiles, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: “Más bienaventurado es dar que recibir”».
36 Cuando Pablo terminó de hablar[db], se arrodilló y oró(LL) con todos ellos. 37 Comenzaron todos a llorar desconsoladamente[dc], y abrazando a[dd] Pablo, lo besaban(LM). 38 Estaban afligidos[de] especialmente por la palabra que había dicho de que ya no volverían a ver su rostro(LN). Y lo acompañaron(LO) hasta el barco.
Footnotes
- 16:3 Lit. saliera.
- 16:5 O en fe.
- 16:6 O Frigia y la región de Galacia.
- 16:6 I.e. provincia occidental de Asia Menor.
- 16:10 Lit. vio.
- 16:10 Lit. salir para.
- 16:11 Algunos mss. antiguos dicen: Y.
- 16:14 Lit. cuyo corazón el Señor abrió.
- 16:15 Lit. casa.
- 16:17 Lit. un.
- 16:18 Lit. aquella misma hora.
- 16:19 Lit. que había salido.
- 16:32 Algunos mss. antiguos dicen: de Dios.
- 16:34 Lit. les puso la mesa.
- 16:34 O con toda su familia.
- 16:37 Lit. hombres.
- 16:40 O los exhortaron.
- 17:2 O por tres sábados.
- 17:3 Lit. abriendo.
- 17:3 Lit. exponiendo.
- 17:3 I.e. el Mesías.
- 17:4 Lit. y.
- 17:4 Lit. no pocas.
- 17:5 Lit. tomaron.
- 17:5 U ociosos.
- 17:7 Lit. a quienes Jasón.
- 17:11 Lit. quienes.
- 17:12 Lit. y no pocos.
- 17:15 Lit. vinieran.
- 17:18 I.e. uno que se gana la vida recogiendo desperdicios.
- 17:18 Lit. demonios extraños.
- 17:18 O anunciaba el evangelio de.
- 17:19 O ante el.
- 17:19 O a la colina de Ares (también llamado Marte), el dios de la guerra.
- 17:19 Lit. de la que estás hablando.
- 17:20 Lit. traes a nuestros oídos.
- 17:22 O posiblemente, Concilio del Areópago.
- 17:22 O supersticiosos.
- 17:23 O A UN.
- 17:28 Lit. somos.
- 17:29 Lit. escultura del.
- 17:32 Lit. también otra.
- 17:34 Lit. también.
- 18:5 I.e. el Mesías.
- 18:14 Lit. iba a abrir la boca.
- 18:21 Algunos mss. agregan: Es necesario que en todo caso yo guarde en Jerusalén la fiesta que viene.
- 18:24 O instruido.
- 18:27 O ayudó mucho por la gracia a los que habían creído.
- 18:28 I.e. el Mesías.
- 19:2 O que el Espíritu Santo ha sido dado.
- 19:8 Algunos mss. antiguos dicen: las cosas acerca.
- 19:10 I.e. provincia occidental de Asia Menor.
- 19:11 U obras de poder.
- 19:15 O reconozco.
- 19:16 Posiblemente, a dos de ellos.
- 19:17 Lit. cayó sobre.
- 19:18 Lit. sus prácticas; i.e. prácticas mágicas.
- 19:20 O conforme al poder del Señor la palabra crecía.
- 19:21 O Espíritu.
- 19:21 Lit. ver.
- 19:22 I.e. la provincia romana de la costa occidental de Asia Menor, y así en el resto del cap.
- 19:24 Gr. Artemisa.
- 19:25 Lit. Hombres.
- 19:25 Lit. es de.
- 19:27 Gr. Artemisa.
- 19:27 Lit. la tierra habitada.
- 19:28 Gr. Artemisa.
- 19:29 Lit. habiendo arrastrado.
- 19:30 Lit. al pueblo.
- 19:31 Lit. él.
- 19:31 Lit. se entregara.
- 19:32 Gr. iglesia.
- 19:32 O por causa de quien.
- 19:33 O instruyeron a Alejandro.
- 19:33 Lit. el pueblo.
- 19:34 Gr. Artemisa.
- 19:35 I.e. que presidía las asambleas populares.
- 19:35 Lit. Hombres.
- 19:35 Gr. Artemisa.
- 19:35 I.e. Zeus, o, Júpiter.
- 19:37 O ni son ladrones de templos, ni blasfemadores de nuestra diosa.
- 19:39 Gr. iglesia.
- 19:39 U ordinaria.
- 19:40 O esta turba.
- 19:41 Gr. iglesia.
- 20:4 I.e. provincia occidental de Asia Menor.
- 20:6 O de los Ázimos.
- 20:7 Lit. la palabra.
- 20:10 O Dejen de estar atribulados.
- 20:10 Lit. su vida está en él.
- 20:11 Lit. probar.
- 20:12 Lit. no poco.
- 20:13 Lit. a pie.
- 20:15 Los mss. más antiguos no incluyen: habiendo hecho… Trogilio.
- 20:18 Lit. puse el pie.
- 20:20 O en los varios hogares privados.
- 20:22 O en el Espíritu.
- 20:24 Algunos mss. agregan: con gozo.
- 20:26 O los llamo como testigos.
- 20:26 Lit. limpio.
- 20:27 O consejo, o, designio.
- 20:28 O supervisores.
- 20:28 Lit. adquirió.
- 20:30 Lit. hombres.
- 20:32 Un ms. antiguo dice: al Señor.
- 20:36 Lit. Y diciendo esto.
- 20:37 Lit. hubo un considerable llanto de todos.
- 20:37 Lit. y echándose al cuello de.
- 20:38 Lit. sufriendo dolor.
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