Add parallel Print Page Options

no te agradaron ni holocaustos
    ni sacrificios por el pecado.
Por eso dije: “Aquí me tienes
    —como el libro dice de mí—.
He venido, oh Dios, a hacer tu voluntad”».[a]

Primero dijo: «Sacrificios y ofrendas, holocaustos y expiaciones no te complacen ni fueron de tu agrado» (a pesar de que la ley exigía que se ofrecieran).

Read full chapter

Footnotes

  1. 10:7 Sal 40:6-8 (véase LXX).