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20 donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.(A)

El sacerdocio de Melquisedec

Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo;(B) cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz; sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.

Considerad, pues, cuán grande era este, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos del botín. Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley,(C) es decir, de sus hermanos, aunque estos también hayan salido de los lomos de Abraham. Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas. Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive. Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos; 10 porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.

11 Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón? 12 Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley; 13 y aquel de quien se dice esto, es de otra tribu, de la cual nadie sirvió al altar. 14 Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio.

15 Y esto es aun más manifiesto, si a semejanza de Melquisedec se levanta un sacerdote distinto, 16 no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible. 17 Pues se da testimonio de él:

Tú eres sacerdote para siempre,

Según el orden de Melquisedec.(D)

18 Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia 19 (pues nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios.

20 Donde entró por nosotros como precursor Jesús, hecho Pontífice eternalmente según el orden de Melchîsedec.

PORQUE este Melchîsedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, el cual salió á recibir á Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo,

Al cual asimismo dió Abraham los diezmos de todo, primeramente él se interpreta Rey de justicia; y luego también Rey de Salem, que es, Rey de paz;

Sin padre, sin madre, sin linaje; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, mas hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.

Mirad pues cuán grande fué éste, al cual aun Abraham el patriarca dió diezmos de los despojos.

Y ciertamente los que de los hijos de Leví toman el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es á saber, de sus hermanos aunque también hayan salido de los lomos de Abraham.

Mas aquél cuya genealogía no es contada de ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas.

Y sin contradicción alguna, lo que es menos es bendecido de lo que es más.

Y aquí ciertamente los hombres mortales toman los diezmos: mas allí, aquel del cual está dado testimonio que vive.

Y, por decirlo así, en Abraham fué diezmado también Leví, que recibe los diezmos;

10 Porque aun estaba en los lomos de su padre cuando Melchîsedec le salió al encuentro.

11 Si pues la perfección era por el sacerdocio Levítico (porque debajo de él recibio el pueblo la ley) ¿qué necesidad había aún de que se levantase otro sacerdote según el orden de Melchîsedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón?

12 Pues mudado el sacerdocio, necesario es que se haga también mudanza de la ley.

13 Porque aquel del cual esto se dice, de otra tribu es, de la cual nadie asistió al altar.

14 Porque notorio es que el Señor nuestro nació de la tribu de Judá, sobre cuya tribu nada habló Moisés tocante al sacerdocio.

15 Y aun más manifiesto es, si á semejanza de Melchîsedec se levanta otro sacerdote,

16 El cual no es hecho conforme á la ley del mandamiento carnal, sino según la virtud de vida indisoluble;

17 Pues se da testimonio de él: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melchîsedec.

18 El mandamiento precedente, cierto se abroga por su flaqueza é inutilidad;

19 Porque nada perfeccionó la ley; mas hízolo la introducción de mejor esperanza, por la cual nos acercamos á Dios.

20 donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho Sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.

El sacerdocio de Melquisedec

Este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y lo bendijo. A él asimismo dio Abraham los diezmos de todo. Melquisedec significa primeramente «Rey de justicia», y también «Rey de Salem», esto es, «Rey de paz». Nada se sabe de su padre ni de su madre ni de sus antepasados; ni tampoco del principio y fin de su vida. Y así, a semejanza del Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.

Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos del botín. Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la Ley, es decir, de sus hermanos, aunque estos también sean descendientes de Abraham. Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos y bendijo al que tenía las promesas. Y, sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive. Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos, 10 porque aún estaba en las entrañas de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.

11 Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico —bajo el cual recibió el pueblo la Ley—, ¿qué necesidad habría aún de que se levantara otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuera llamado según el orden de Aarón?, 12 pues cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley; 13 y aquel de quien se dice esto, es de otra tribu, de la cual nadie sirvió al altar. 14 Porque sabido es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio.

15 Y esto es aun más evidente si a semejanza de Melquisedec se levanta un sacerdote distinto, 16 no constituido conforme a la ley meramente humana, sino según el poder de una vida indestructible, 17 pues se da testimonio de él:

«Tú eres sacerdote para siempre,
según el orden de Melquisedec.»

18 Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia 19 —pues la Ley nada perfeccionó— y se introduce una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios.

20 donde Jesús entró por nosotros(A) como precursor, hecho, según el orden de Melquisedec(B), Sumo Sacerdote para siempre.

El sacerdocio de Melquisedec

Porque este Melquisedec(C), rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo(D), salió al encuentro de Abraham cuando este regresaba de la matanza de los reyes, y lo bendijo. Abraham le entregó[a] el diezmo de todos los despojos, cuyo nombre significa primeramente rey de justicia, y luego también rey de Salem, esto es, rey de paz, sin padre, sin madre, sin genealogía(E), no teniendo principio de días ni fin de vida, siendo hecho semejante al Hijo de Dios(F), permanece sacerdote a perpetuidad.

Grandeza de Melquisedec

Considerad, pues, la grandeza de este hombre a quien Abraham, el patriarca(G), dio el diezmo(H) de lo mejor del botín[b]. Y en verdad los de los hijos de Leví(I) que reciben el oficio de sacerdote, tienen mandamiento en[c] la ley de recoger el diezmo[d] del pueblo, es decir, de sus hermanos, aunque estos son descendientes de Abraham[e]. Pero aquel cuya genealogía(J) no viene de ellos, recibió el diezmo[f](K) de Abraham y bendijo(L) al que tenía las promesas(M). Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. Aquí, ciertamente hombres mortales reciben el diezmo, pero allí, los recibe uno de quien se da testimonio de que vive(N). Y, por decirlo así, por medio de Abraham aun Leví, que recibía diezmos, pagaba diezmos, 10 porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.

Cristo, sacerdote para siempre

11 Ahora bien, si la perfección era por medio del sacerdocio levítico(O) (pues sobre esa base recibió el pueblo la ley(P)), ¿qué necesidad había de que se levantara otro sacerdote según el orden de Melquisedec(Q), y no designado según el orden de Aarón? 12 Porque cuando se cambia el sacerdocio, necesariamente ocurre también un cambio de la ley. 13 Pues aquel(R) de quien se dicen estas cosas(S), pertenece a otra tribu, de la cual nadie ha servido en el altar. 14 Porque es evidente que nuestro Señor descendió[g] de Judá(T), una tribu de la cual Moisés no dijo nada tocante a sacerdotes. 15 Y esto es aún más evidente, si a semejanza de Melquisedec se levanta otro sacerdote, 16 que ha llegado a serlo, no sobre la base de una ley de requisitos físicos(U), sino según el poder de una vida indestructible(V). 17 Pues de Él se da testimonio:

Tú eres sacerdote para siempre
según el orden de Melquisedec(W).

18 Porque ciertamente, queda anulado el mandamiento anterior por ser débil e inútil(X) 19 (pues la ley nada hizo perfecto(Y)), y se introduce una mejor esperanza(Z), mediante la cual nos acercamos a Dios(AA).

Footnotes

  1. Hebreos 7:2 Lit., repartió
  2. Hebreos 7:4 Lit., de los botines
  3. Hebreos 7:5 Lit., según
  4. Hebreos 7:5 O, los diezmos
  5. Hebreos 7:5 Lit., salieron de los lomos de Abraham
  6. Hebreos 7:6 O, los diezmos
  7. Hebreos 7:14 Lit., se levantó