Hebreos 3:7-4:13
Nueva Biblia Viva
Advertencia contra la incredulidad
7 Como dice el Espíritu Santo:
«Si ustedes escuchan hoy su voz, 8 no endurezcan el corazón como sucedió en la rebelión, en aquel día de prueba en el desierto. 9 Allí sus antepasados me tentaron y me pusieron a prueba, a pesar de haber visto mis obras por cuarenta años. 10 Por eso me enojé con ellos y dije: “Su corazón siempre se extravía y no han reconocido mis caminos”. 11 Entonces, airado contra ellos, juré diciendo: “Jamás entrarán en mi reposo”».
12 Por lo tanto, cuídense, hermanos, y no sean incrédulos ni tengan un corazón perverso que los esté apartando del Dios vivo. 13 Exhórtense todos los días mientras les quede tiempo, para que ninguno se endurezca contra Dios, cegado por el engaño del pecado, 14 pues hemos llegado a tener parte con Cristo, si somos fieles hasta el fin, tal como confiamos en Cristo al principio.
15 Como acabamos de decir:
«Si oyen hoy su voz, no endurezcan su corazón como sucedió en la rebelión».
16 ¿Quiénes fueron los que a pesar de haber escuchado la voz de Dios se rebelaron contra él? Los que escaparon de Egipto comandados por Moisés. 17 ¿Contra quiénes estuvo enojado Dios durante aquellos cuarenta años? Contra los que, por haber pecado, murieron en el desierto. 18 Y ¿a quiénes se refería Dios cuando juró que no entrarían a la tierra que había prometido a su pueblo? Se refería a los que lo habían desobedecido. 19 Como podemos ver, no pudieron entrar porque no confiaban en él.
Reposo del pueblo de Dios
4 Aunque la promesa de Dios de entrar en su reposo se mantiene en pie, debemos tener mucho cuidado, no sea que algunos no puedan entrar en ese reposo, 2 pues la buena noticia nos ha sido anunciada de la misma manera que les fue anunciada a ellos. Pero no les fue de ningún provecho, porque no la creyeron. 3 Sólo los que tenemos fe podemos entrar en el reposo de Dios. Él ha dicho: «airado contra ellos, juré que no entrarían al reposo que les tenía preparado».
Aunque su trabajo quedó listo con la creación del mundo, 4 en cierto lugar se ha dicho así del día de reposo: «Dios descansó el séptimo día tras haber terminado sus obras». 5 Sin embargo, en el otro pasaje dice: «No entrarán en mi reposo».
6 Eso significa que todavía falta que algunos entren al reposo de Dios. Los que primero tuvieron la oportunidad de entrar no la aprovecharon por desobedientes. 7 Por eso, el Señor volvió a señalar un día, que es «hoy», y lo anunció por medio de David en las palabras que ya citamos:
«Si hoy oyen la voz de Dios, no endurezcan sus corazones».
8 Si Josué les hubiera dado el lugar de reposo, Dios no habría hablado mucho tiempo después de otro día. 9 Por lo tanto, todavía queda un reposo para el pueblo de Dios, 10 porque quien entra en ese reposo de Dios descansa de sus obras de la misma manera que Dios reposó de las suyas.
11 Pongamos, pues, empeño en entrar también en aquel reposo; cuidémonos de no desobedecer a Dios como lo desobedecieron los israelitas. 12 La palabra de Dios es viva y poderosa. Es más cortante que una espada de dos filos que penetra hasta lo más profundo de nuestro ser, y examina nuestros más íntimos pensamientos y los deseos de nuestro corazón. 13 Nada de lo que él ha creado puede esconderse de aquel a quien tendremos que rendir cuentas de nuestros hechos.
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