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Estaré en mi puesto de guardia(A),
y sobre la fortaleza me pondré;
velaré(B) para ver lo que Él me dice(C),
y qué he de responder cuando sea reprendido[a].

Respuesta de Dios

Entonces el Señor me respondió, y dijo:
Escribe la visión y grábala en tablas(D),
para que corra el que la lea[b].
Porque es aún visión para el tiempo señalado(E);
se apresura[c] hacia el fin y no defraudará[d].
Aunque tarde, espérala(F);
porque ciertamente vendrá, no tardará(G).

He aquí el orgulloso(H):
en él, su alma no es recta,
mas el justo por su fe[e] vivirá(I).
Además, el vino(J) traiciona al hombre arrogante(K),
de modo que no se queda en casa(L).
Porque ensancha su garganta[f] como el Seol[g](M),
y es como la muerte, que nunca se sacia;
reúne para sí todas las naciones,
y recoge para sí todos los pueblos.

¿No pronunciarán todos estos contra él una sátira(N),
y burlas e intrigas contra él?
Y dirán[h]: «¡Ay del que aumenta lo que no es suyo(O)
(¿hasta cuándo?)
y se hace rico[i] con préstamos!».
¿No se levantarán de repente tus acreedores[j](P),
y se despertarán tus cobradores[k]?
Ciertamente serás despojo para ellos.
Porque tú has despojado a muchas naciones,
todos los demás pueblos te despojarán a ti(Q),
por la sangre humana y la violencia hecha a la tierra,
al pueblo y a todos sus habitantes.

¡Ay del que obtiene ganancias ilícitas para su casa(R),
para poner en alto su nido(S),
para librarse de la mano[l] de la calamidad!
10 Has maquinado cosa vergonzosa para tu casa(T),
destruyendo a muchos pueblos,
pecando contra ti mismo(U).
11 Ciertamente la piedra clamará desde el muro(V),
y la viga le contestará desde el armazón[m].

12 ¡Ay del que edifica una ciudad con sangre
y funda un pueblo[n] con violencia[o](W)!
13 ¿No viene[p] del Señor de los ejércitos
que los pueblos trabajen para el fuego(X)
y las naciones se fatiguen en vano?
14 Pues la tierra se llenará
del conocimiento de la gloria del Señor
como las aguas cubren el mar(Y).

15 ¡Ay del que da de beber a su prójimo!
¡Ay de ti que mezclas tu veneno hasta embriagarlo,
para contemplar su desnudez[q]!
16 Serás saciado de deshonra más que de gloria.
Bebe tú también y muestra tu desnudez[r](Z).
Se volverá sobre ti el cáliz de la diestra del Señor(AA),
y la ignominia(AB) sobre tu gloria.
17 Porque la violencia contra el[s] Líbano te cubrirá(AC),
y el exterminio de las fieras te[t] aterrará,
a causa del derramamiento de sangre humana y la violencia hecha a la tierra,
a la ciudad y a todos los que habitan en ella(AD).

18 ¿De qué sirve el ídolo[u] que su artífice ha esculpido(AE),
o la imagen fundida, maestra de mentiras(AF),
para que su hacedor confíe en su obra
cuando hace ídolos mudos(AG)?
19 ¡Ay del que dice al madero(AH): «Despierta(AI)»,
o a la piedra muda: «Levántate»!
¿Será esto tu maestro?[v]
He aquí, está cubierto de oro y plata,
y no hay aliento alguno en su interior(AJ).
20 Pero el Señor está en su santo templo(AK):
calle delante de Él toda la tierra(AL).

Footnotes

  1. Habacuc 2:1 Lit., sobre mi reprensión
  2. Habacuc 2:2 O, para que corra el que la va a proclamar, o, para que se pueda leer de corrido
  3. Habacuc 2:3 Lit., jadea
  4. Habacuc 2:3 O, mentirá
  5. Habacuc 2:4 O, fidelidad
  6. Habacuc 2:5 O, apetito
  7. Habacuc 2:5 I.e., región de los muertos
  8. Habacuc 2:6 Lit., dirá
  9. Habacuc 2:6 Lit., pesado
  10. Habacuc 2:7 Lit., los que te muerden
  11. Habacuc 2:7 Lit., los que te sacuden violentamente
  12. Habacuc 2:9 Lit., palma
  13. Habacuc 2:11 Lit., la madera
  14. Habacuc 2:12 O, una villa
  15. Habacuc 2:12 O, injusticia
  16. Habacuc 2:13 Lit., He aquí, ¿no
  17. Habacuc 2:15 Lit., sus desnudeces
  18. Habacuc 2:16 Lit., y muéstrate incircunciso; los M.M.M. y algunas versiones antiguas dicen: y tambaléate
  19. Habacuc 2:17 Lit., del
  20. Habacuc 2:17 Lit., las
  21. Habacuc 2:18 O, la imagen tallada
  22. Habacuc 2:19 Lit., ¿Enseñará él?

Estaré atento y vigilante,
como lo está el centinela en su puesto,
para ver qué me dice el Señor
y qué respuesta da a mis quejas.

El Señor me contestó:
«Escribe en tablas de barro lo que te voy a mostrar,
de modo que pueda leerse de corrido.
Aún no ha llegado el momento
de que esta visión se cumpla;
pero no dejará de cumplirse.
Tú espera, aunque parezca tardar,
pues llegará en el momento preciso.
Escribe que los malvados son orgullosos,
pero los justos vivirán por su fidelidad a Dios.»
Los hombres orgullosos desean el poder;
lo buscan sin descanso y siempre quieren más,
aun cuando el poder es traicionero.
Abren su boca, como el sepulcro;
son insaciables, como la muerte,
y por eso se lanzan a conquistar
nación tras nación.
Pero todas las naciones conquistadas
se burlarán del que las conquistó, cantándole:
«¡Ay de ti, que te haces rico
con lo que no te pertenece!
¿Hasta cuándo seguirás amontonando
las riquezas que tomaste prestadas?»

Cuando menos lo esperes, llegarán tus acreedores,
despertarán los que te atormentan
y te dejarán desnudo.
Las naciones se unirán en contra tuya
y te saquearán como tú las saqueaste a ellas.
Te harán pagar todos tus crímenes,
las violencias que cometiste en el país
contra las ciudades y sus habitantes.

¡Ay de ti, que has llenado tu casa
con el producto de tus robos,
para ponerte a salvo de todo peligro!
10 De ese modo has cubierto tu casa de vergüenza,
y has causado tu propia destrucción
al destruir a numerosas naciones.
11 Aun las piedras de los muros
y la madera de las vigas
gritarán en contra tuya.

12 ¡Ay de ti, que construyes tus ciudades
sobre la base del crimen y la injusticia!
13 El Señor todopoderoso
va a hacer inútil tu trabajo y tu fatiga,
pues todas tus obras serán destruidas por el fuego.
14 Y el conocimiento de la gloria del Señor
llenará entonces toda la tierra,
como las aguas llenan el mar.

15 ¡Ay de ti, que emborrachas a tus vecinos
dándoles vino mezclado con drogas,
para humillarlos contemplando su desnudez!
16 En lugar de honor, te cubrirás de vergüenza,
porque el Señor va a darte a beber una copa
que te hará mostrar tu incircuncisión
y convertirá en humillación tu gloria.
17 Las violencias que le hiciste al monte Líbano
se volverán en contra tuya,
y te espantarás por la matanza de sus animales.
Esto te vendrá a causa de tus crímenes
y de las violencias que cometiste en el país
contra las ciudades y sus habitantes.

18 ¿De qué sirve una escultura
en cuanto ha sido terminada?
¿De qué sirve una imagen
que sólo lleva a la mentira?
Los ídolos no pueden hablar;
¿cómo, pues, podrá confiar en ellos
el hombre que los fabrica?

19 ¡Ay de ti, que a un ídolo de madera
le dices que despierte,
y a una piedra muda, que se ponga de pie!
¿Podrán ellos comunicar mensaje alguno?
¡No, porque no tienen vida propia,
aunque estén recubiertos de oro y plata!
20 Pero el Señor está en su santo templo:
¡guarde silencio delante de él toda la tierra!